Letizia, una clean girl con el vestido 'made in spain' que inspirará a las madres de comunión: elegante y discreto

La reina Letizia comenzaba esta semana de actos vistiéndose de profe de literatura para presidir, junto a Felipe VI, la entrega del Premios Cervantes 2023 en la Universidad de Alcalá de Henares. Hoy, continuando con esos actos, ha acudido a un almuerzo en representación al mundo de las letras. Su estilismo tampoco nos ha defraudado.

En una semana importante para la literatura española, la reina Letizia no ha dudado en enfundarse en algunos de sus looks más serios y elegantes. Ayer, para la entrega del Premio Cervantes 2023 a Luis Mateo Díez, la reina optaba por un look de tweed que, a pesar de ser un poco otoñal para abril, se ajustaba perfectamente a la ocasión y al clima con el que amanecía Madrid, según nos explicaba el estilista Jesús Reyes.

Hoy, con motivo de la entrega de dicho galardón, los reyes han presidido el ya tradicional almuerzo en homenaje al premiado por “ser uno de los grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino, escritor frente a toda adversidad, creador de mundos y territorios imaginarios”, según explican desde la Casa Real. Un evento que ha reunido en los salones del Palacio Real de Madrid, a autoridades, académicos, editores, críticos, profesores, libreros y escritores, como Sonsoles Ónega, (con quien la reina se ha mostrado muy cercana, demostrando su amistad) y en el que Letizia tampoco nos ha defraudado con su estilismo.

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¿CÓMO ES EL LOOK ROMÁNTICO DE LETIZIA?

En esta ocasión, la reina ha vuelto a dejarse llevar por el clima y, para un día nuevamente soleado en Madrid, se ha decantado por un vestido en color rosa empolvado con el que ya la habíamos visto en otras ocasiones. Se trata de un vestido romántico de Pedro del Hierro que ya había estrenado en 2021, durante un viaje a Suecia. Un modelo que le favorece mucho, con manga larga, cuello redondo y cuerpo ceñido que abre en una falda de tablas con largo midi, que le aporta mucho movimiento, energía y frescura al look. Un vestido ideal y muy en tendencia esta temporada, ya que está decorado con unas flores sutiles bordadas a tono, uno de los prints icónicos de la primavera y el estampado, por excelencia, de la última colección de Loewe.

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Doña Letizia ha combinado este vestido tan ideal con unos zapatitos kitten heels destalodos, sus favoritos esta primavera, esta vez cerrados y en color nude (que, según la estilista Piluka de Echegaray combinan con todos los tonos de la gama cromática, al ser un color neutro), un modelo de Carolina Herrera que ya se ha puesto más veces y con el nos que ha dejado claro que, a pesar de las dolencias en los pies que la obligaron a permanecer sentada saltándose el protocolo durante el Viaje de Estado en Holanda, no va a renunciar al tacón con tanta facilidad.

En esta ocasión, ha vuelto a repetir el mismo peinado que ayer y ha decorado su melena con la raya peinada sutilmente hacia un lado, consiguiendo un resultado elegante pero muy fresquito. Por otra parte, hoy la reina Letizia ha arriesgado con el maquillaje y ha apostado por un un ahumado negro muy sofisticado que potencia un montón la mirada, sumándose a la tendencia del delineado grunge que está triunfando entre las prescriptoras de belleza.

En resumen, la reina ha lucido impecable, apostando por la sencillez, volviendo a su tendencia de los vestidos reciclados y convirtiéndolo en el verdadero protagonista del look, prescindiendo de todo tipo de complementos que lo solapases,