Letizia se salta el protocolo con su gesto más cómplice a Sonsoles Ónega

A pesar de que trataba de disimular los nervios del momento, a Sonsoles Ónega se le notaba el nerviosismo. Debajo de su pantalón palazo se adivinaba la intranquilidad de encontrarse, de manera pública, con una de sus mejores amigas. Una de las más incondicionales y, también, una de las que más la ha apoyado siempre. Pero Letizia es mucho más que solo una buena amiga, ella es la Reina y, a veces, esto, es el motivo de su intranquilidad. 

Letizia y Felipe VI celebraban el tradicional almuerzo que homenajea a los galardonados en los premios Cervantes y lo hacían, como es tradición, invitando a algunas de las plumas más destacadas de este año literario. Entre los asistentes, no podía faltar Sonsoles Ónega, una de las finalistas del último premio Planeta. 

Uno a uno, todos los gestos de Letizia con su amiga Sonsoles

Tras avanzar en la cola, morderse el labio, mover el bolso y dejar claros sus nervios, la presentadora de Antena 3 ha avanzado con paso firme hasta su amiga y le ha hecho una reverencia, como está obligada por protocolo. Ante la situación, y conociendo la cercanía entre ambas mujeres, Felipe VI sonreía de lo más divertido por el encuentro; y tratando de aligerar el peso de la situación. 

Letizia, que ha debido de notar algo incómoda a su buena amiga, ha querido mostrarse especialmente cercana con ella, por eso, cuando la ha despedido; le ha hecho un ligero, casi imperceptible gesto de cariño, alargando el saludo al máximo. Algo que no ha hecho con nadie más, demostrando lo especial que es la hija de Fernando Ónega para ella. Nadie más ha recibido esa atención especial, pero tampoco nadie más era una de sus grandes allegadas. 

Quienes realmente conocen a la Reina saben de su carácter extrovertido y ‘tocón’; algo que siempre destaca de ella Pilar Eyre. Y hoy todos hemos sido testigos de ello en su encuentro con Sonsoles. Letizia ha sonreído y se ha mostrado encantada con ver a su amiga triunfar como escritora. De ahí que no pudiera reprimir su alegría, que se ha visto canalizada a través de esa explosión de naturalidad al despedirla. Un gesto que ambas periodistas han sellado tocándose la mano de lo más sonrientes.

Los otros impactantes gestos de Letizia con Sonsoles Ónega

Esta no es la primera vez que la Reina se desvive por su buena amiga. Hace unos meses, cuando la novela de Sonsoles, 'Las hijas de la criada', acababa de ver la luz, pero había recibido críticas muy dolorosas, Letizia se personó en una de las firmas de libros de su excompañera de profesión para demostrarle todo su apoyo. 

Aquel gesto vino a confirmar lo que ya sabíamos que la relación entre ambas es magnífica, y que la Reina es capaz de todo por ella. Hizo la cola como una lectora más, aguardó paciente y, después, pidió a la autora que le dedicara un ejemplar de su novela. De nuevo, Sonsoles se mostró comida por los nervios. A la presentadora le angustia que crean que la Reina tiene con ella tratos de favor; así que evita esta clase de encuentros. 

Cuando las dos coinciden en algún acto, Sonsoles Ónega trata de cumplir con la máxima establecida por todo el círculo de Letizia: discreción, discreción y discreción. Es alérgica a revelar datos de su amiga y nunca la veremos hablando de más. Sus incondicionales respetan la privacidad de la consorte, que valora, especialmente de ellos, todos estos gestos. Y mucho más, cuando su íntima conduce un programa de televisión en la que ella suele ser protagonista.