Aunque parezca propio de una dieta milagro, la ciencia lo ha confirmado: las especias, sobre todo las picantes, ayudan a perder peso. El mecanismo es complejo y a la vez muy sencillo. Muchas especias, sobre todo las que provienen del Capsicum, como el chile, la guindilla o la cayena, contienen una sustancia denominada capsaicina que es capaz de incrementar de forma temporal la temperatura de nuestro cuerpo. Gracias a ello nuestro organismo se ve obligado a aumentar el gasto calórico, es decir, se pone en modo "vamos a quemar grasa para generar calor".

¿Tomar guindilla para quemar grasa?

Exactamente eso. Se ha demostrado que la capsaicina permite reducir el tejido graso del cuerpo y que incluso dificulta la proliferación de células grasas. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Maastricht (Países Bajos) ha comprobado que tomar 2,56 mg por comida promueve la oxidación de grasas y estimula el gasto de energía. Pero no solo las especias como la guindilla ayudan a quemar grasa; otras, como la canela o el comino, también tienen este efecto, como puedes ver en la galería de imágenes.

¿Cómo hay que consumirlas?

Si hubiera que aplicar una regla al consumo de especias picantes es la de la moderación. Por mucho que te guste que tus papilas gustativas viajen por la India o México, debes aplicar la norma universal de "menos es más". La comida especiada y muy picante da alegría y color a la comida, pero también puede causar problemas allá por donde pasa debido a su poder irritante. Igual que excita e incluso irrita tu boca, también tiene ese efecto en todo tu sistema digestivo, por lo que si se te va la mano, y de forma muy frecuente, puede terminar provocándote úlceras, diarrea, hemorroides, etc.

¿Cómo tomar las especias quemagrasa?

Como lo haces siempre, picadas o molidas en la comida. Pero también añadiéndolas a ensaladas o preparándote una deliciosa infusión. ¿Has probado la mezcla de té negro con pimienta, cúrcuma y cardamomo? Es realmente deliciosa. La puedes encontrar con la mezcla ya preparada para infusionar.

¿Te has pasado con el picante y notas que tu lengua arde?

No te preocupes, aunque tu cuerpo pida a gritos agua, decántate por la leche. Las especias no se disuelven bien en agua y sí lo hacen en grasa. La leche te aliviará el picor más rápido.