Distintos tipos de gelatina
Sin embargo, antes de ponerte manos a la obra, ten en cuenta que existen varios tipos de gelatina en función de su presentación, en polvo o en hojas, y de su procedencia, animal o vegetal.
Gelatina animal
Se puede encontrar tanto en polvo como en hojas, que es la presentación más habitual y la que hemos usado para hacer la gelatina casera.
- Posee cerca de un 90% de proteína y un alto contenido en aminoácidos, lo que hace de ella un producto extremadamente nutritivo.
- La gelatina en hojas se tiene que hidratar, dejándola en remojo en agua fría antes de escurrirla y disolverla luego en un líquido caliente. Pero es importante que dicho líquido no hierva, porque la gelatina pierde su poder gelificante.
- La gelatina en polvo de origen animal también debe hidratarse en frío y luego mezclar con el líquido en caliente, pero sin que llegue a hervir.
Gelatina vegetal
También conocida como agar-agar, es un espesante que se extrae de un tipo de alga y, por su origen, resulta ideal para dietas vegetarianas.
- Su aporte calórico es prácticamente nulo y tiene un elevado contenido en fibra, lo que aporta beneficios al tránsito intestinal y le otorga un efecto saciante.
- Su poder gelificante es casi diez veces superior al de la gelatina animal, pero en su caso se tiene que disolver en un líquido frío o tibio, y después llevarla a ebullición para que adquiera su capacidad gelificante.
- Es ideal para cremas, salsas y jugos.
Cuidado al elegir
- Algunas frutas tropicales, como por ejemplo la piña, poseen una enzima que anula el poder gelificante de la proteína de la gelatina animal, por lo que, en estos casos, se tiene que usar gelatina de origen vegetal.