Cuando dejamos una relación larga hay que volver a reconstruir por completo nuestra vida en solitario y como personas solteras. Depende de cómo haya acabado todo, habrá momentos de alegría, de pesadumbre o incluso de melancolía, pero mirar hacia adelante no solo es satisfactorio, sino también necesario. Si no, que se lo digan a Isabel Preysler que, tras llevar ya muchos meses separada del nobel Mario Vargas Llosa, ahora enfrenta su primer verano como soltera de nuevo.
Tras 8 años de intensa relación que pasearon alrededor de todo el mundo, y no sin polémicas sobre su estabilidad y cómo la familia de la pareja se estaba tomando este amor maduro, Isabel Preysler y Mario Vargas llosa decidieron dejar su relación el pasado diciembre de 2022, generando miles de comentarios sobre el porqué y por los comportamientos de cada uno de los miembros de la pareja. Ahora, años después, se enfrentan a su segundo verano separados de una forma muy diferente. Mientras que el primero fue de adaptación, este seguro que es de consolidación de sus nuevas vidas.
Como si Isabel Preysler no hubiera existido
Así es como algunos medios de noticias del corazón están tildando las vacaciones del premio nobel peruano, que, pocos meses después de dejar su relación amorosa con Isabel Preysler volvió a refugiarse en los brazos de su exmujer, Patricia Llosa. Parece que el re - matrimonio ha querido dejar atrás todo el periodo en el que el escritor estuvo con la socialité y hacer como si nada hubiera pasado entre ellos. Ha sido una forma así de poner en valor los más de 50 años que la pareja ha estado junta antes y después de que el “huracán” Preysler llegara a su vida.
Grecia ha sido el país escogido para descansar en esta ocasión. Para poder disfrutar de todas las bondades del país mediterráneo, y, sobre todo, de sus magníficas islas, el matrimonio ha realizado un crucero por el Adriático. Pero no estaban solos en este paradisíaco destino, sino que también los han acompañado sus tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana, que tenían una fatal relación con la ex del peruano, y también algunos de sus nietos y nietas que no han querido perderse la oportunidad de relajarse en el país heleno.
¿Y cómo lo sabemos? Puesto que la familia misma ha decidido exponer en redes sociales toda esta unión y felicidad veraniega. Según explica la periodista Moira Sánchez en Look “Ha sido Josefina Vargas Llosa quien ha compartido en su perfil público de Instagram una idílica estampa familiar en la que aparece junto a sus primos y sus abuelos, que posan en el centro de la fotografía, orgullosos de la unión familiar”. También hemos podido ver que su hermana, Morgana, también hacía lo mismo desde su perfil, reservando un espacio en sus stories para esta estampas familiares.
Cambio de actitud ante la vida
Acabar con la relación, que parecía idílica, y de la forma tan poco amistosa en la que acabó, con acusaciones de malos comportamientos de Mario y mala gestión emocional por parte de Isabel, seguro que supuso un momento de gran dolor de ambos. Pero tras todo este tiempo hemos visto cómo no solamente cada uno ha emprendido un camino muy diferente de vida, sino que incluso se ha producido un cambio de actitud en ellos mismos. Este duro revés para Isabel Preysler, como es el conocer de que tu pareja decide volver con su ex y hacer como si nada hubiera pasado olvidando una relación de ocho años, seguro que no sentó del todo bien a la madre de Tamara, y tampoco lo seguirá haciendo el ver cómo el escritor y su familia se van de vacaciones como si nunca hubiera existido. Pero ella también ha decidido pasar página.
Por su parte, Isabel totalmente liberada
¿Qué ocurre entonces en la casa Preysler? Pues todo lo contrario a mirar al pasado, mientras Mario se refugia en la tradición y en su vida antes de Isabel, la filipina no solamente ha pasado página, sino que le encanta mirar al futuro. Ahora, totalmente soltera, enfrenta su verano más liberado. Sin compromisos, con sus hijas bien colocadas y con toda la libertad que da, tanto la madurez, como el dinero, se presenta un verano tremendamente relajado y placentero para la socialité.
Además, estará cargado de nuevas ilusiones, como, por ejemplo, pasar tiempo con el más pequeño de la familia, el tercer hijo de Ana Boyer, que fue madre hace solo unos meses. Desde entonces, sabemos que la hija de la socialité ha pasado muchísimo tiempo junto a su madre, ya que tras salir del hospital decidió mudarse a la casa que Isabel Preysler tiene en Puerta de Hierro, la exclusiva urbanización de Madrid en la que vive desde hace décadas. Allí hemos podido ver cómo la filipina disfrutaba de pasar tiempo tanto con sus hijas como con sus tres nietos.
A estas jornadas en familia, se unía también la hermana de Ana Boyer, Tamara Falcó, que también suele pasas mucho tiempo en casa de su madre disfrutando de la tranquilidad de la finca. Aunque seguro que la Marquesa de Griñón tiene muchos planes con su marido, Íñigo Onieva, este verano, probablemente también decidirá pasar ratos de desconexión con madre y buscar planes juntas que las acerquen aún más.