Bastó un breve vídeo para conmocionar al mundo entero. El 22 de marzo, Kate Middleton hizo frente a los rumores, con la honestidad por bandera y sin necesidad de ocultar nada. Habían sido meses de habladurías y chascarrillos, tras desaparecer de la primera línea de forma abrupta con la única excusa de haberse sometido a una operación. ¿Qué tan grave le sucedía para permanecer apartada de sus obligaciones? Se armó de valor y lo confesó: padecía un cáncer.
Un ejercicio de sinceridad que no pasó inadvertido y que, afortunadamente, fue suficiente para que los más conspiranoicos dejase de inventar teorías alternativas acerca de su ausencia en los actos públicos. La grabación difundida por la BBC, sin embargo, elevó la preocupación por su estado. Intranquilidad que ha permanecido durante el resto del año hasta casi el final del estío. El pasado 9 de septiembre, también en formato de vídeo, reaparecía en las redes sociales de los príncipes de Gales para contar que su tratamiento de quimioterapia había concluido.
La mejor de las noticias para los seguidores de la Corona y, por supuesto, para sus allegados. No obstante, en ningún caso era ese film, editado al estilo 'vintage' y con imágenes emotivas de la princesa junto a su familia este mismo verano, una forma de dar el proceso por finalizado. Kate se reconocía consciente de cuan cauta y cuidadosa debe ser de ahora en adelante, así como de que su regreso al trabajo no puede darse de forma repentina. Es por eso que su vuelta a escena se está fraguando con pies de plomo y con cuentagotas. Mediante actos contados, como el de este mismo 2 de octubre, que además se sirven como una declaración de intenciones sobre cómo se presenta su nuevo horizonte.
El simbólico acto en Windsor al que Kate Middleton ha acudido
Cabe decir que no ha sido esta la primera vez que la esposa del príncipe Guillermo se ha dejado ver en público. Incluso antes de contar a todos que se había recuperado de los ciclos de quimioterapia había hecho un par de apariciones. Reseñables y cargadas de significado, claro está. Primero en el tradicional desfile 'Trooping The Colour' del pasado junio y un mes después en la final masculina de Wimbledon. Por afecto a su familia y por su amor al deporte respectivamente. Desde entonces, poco o nada más se había visto de ella en eventos masivos, hasta hace poco.
Ha sido después de tan aclamadas reapariciones en las redes sociales de Kensington y una reunión privada en Windsor sobre el proyecto solidario 'Only Years', cuando los perfiles se han hecho eco de un último y destacable acontecimiento. Un acto de lo más simbólico, que no se ha tratado de una gran recepción propia de la pompa de palacio. Sin vítores, ni aplausos, ni una abrumadora masa de flashes. Solo ella y su marido, de nuevo en Windsor, para recibir a Liz, una paciente de cáncer.
"Un placer reunirme con Liz en Windsor hoy. Una joven y talentosa fotógrafa cuya creatividad y fuerza nos han inspirado a ambos. Gracias por compartir tus fotos e historia con nosotros", firman los príncipes en el pie de foto de un carrusel en el que se aprecian las instantáneas del encuentro con ella y con su familia. En ellas, Kate aparece ataviada con un traje de color burdeos y se abraza con fuerza a la joven. Liz, que está pasando por un proceso similar al que ella ha experimentado, trabaja tomando imágenes para la London's Air Ambulance Charity. Una organización benéfica que tanto el heredero como su esposa conocen muy bien, pues Guillermo es patrón de la misma y esta misma semana se dejó ver en una de sus sedes junto a David Beckham.
Las reveladoras pistas sobre el futuro laboral de la princesa
En el marco de este emocionante momento, los más observadores de la Casa Real británica pueden extraer que el futuro laboral de la duquesa de Cambridge podría tomar un rumbo determinado de ahora en adelante. No porque vaya a descuidar todas esas obligaciones institucionales que siempre ha tenido presentes, sino porque el duro trance por el que ha pasado ha marcado un indiscutible antes y después en su vida.
De ahí que las dos últimas 'tareas' que se le conocen sean tan significativos y reveladores. Desde su reunión para encaminar los nuevos retos de la fundación que proteger las infancias desprotegidas a este último encuentro, una demostración de su voluntad de centrarse en las causas que afectan a personas vulnerables. Así parece que lo hará de ahora en adelante, aún más si cabe.