Raffaella Carrà cantaba que en el amor todo es empezar, pero nadie dijo nunca que los comienzos serían sencillos. A veces basta con tirar de hemeroteca, revisar las aventuras -y desventuras- de las 'celebrities' y tomar nota de los desastres. Algunos más y otros menos sonoros, aunque no hay discusión en el caso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, los tortolitos que pasean su amor de recién casados por el mundo cuando hace ya más de un año que pasaron por el altar.

Fue en el palacio de El Rincón, un caluroso 8 de julio de 2023 y bajo la atenta mirada de casi todos sus allegados y seres queridos. La marquesa de Griñón se enfundó en un espectacular vestido blanco de estilo clásico para darse ese ansiado 'sí, quiero' con el hombre con el que quería compartir su vida. Y eso que tan solo unos meses antes pareciera imposible que tan mediática estampa fuese a ver a luz.

No porque faltase el amor, claro está. Al menos, no por parte de la 'socialité', que siempre advirtió la gran estima que sentía por el empresario con el que ahora viaja de un lado al otro del globo. Tampoco es el caso de Íñigo, pues el yerno de Isabel Preysler hace partícipe a todos de cuanto adora a su nueva esposa, su nuevo hogar y sus interminables viajes de pareja siempre que tiene ocasión. ¿Qué tan grave pudo pasar para que todo estuviese a punto de saltar por los aires?

Septiembre de 2022. La bomba cuyos escombros alimentaron la crónica rosa durante incontables semanas estalló, y de qué manera. Cuando la pedida de mano ya se había hecho efectiva y quedaba poco menos de un año para oficializar tan ansiadas nupcias, una infidelidad pública -y publicada- de Onieva casi echa todo al traste. Y eso que parecía que Tamara no iba a renunciar a vestirse de novia, pero 8 palabras le bastaron para dejar claro que no estaba dispuesta a escuchar ninguna mentira.

La crónica viral del nanosegundo en el metaverso

Porque sí, la boda entre el matrimonio de moda ya estaba en el horizonte cuando se filtró el vídeo de la discordia. Aquel compartido por EDAtv en el que, sin dejar nada a la interpretación y en cosa de 30 segundos, se apreciaba a la perfección a Íñigo besándose con otra. Sucedió durante el Festival Burning Man de Nevada en el agosto de 2022, y bastaron dos semanas para que la grabación llegase al teléfono de Tamara.

El escenario no era agradable, desde luego. Todo el mundo sabía que la ganadora de 'MasterChef Celebrity 4' estaba muy ilusionada con el enlace venidero. Todo sobre el evento acaparaba horas de tertulia y páginas en el papel 'couché', desde la romántica pedida de mano durante una cena en casa hasta la ropa que elegiría para el gran día. ¿Qué iba a suceder ahora con todos sus planes? Mientras él parecía tener claro que todo seguía adelante, ella terminó por acuñar una de sus frases más célebres hasta la fecha.

Tamara Falcó
Gtres

Fue durante un evento cuando Tamara se dirigió a los micrófonos de la prensa. Pendientes de su decisión y después de hacerle 'unfollow' en Instagram a su prometido, a pesar de que él aseguró que no había cambio alguno cuando se les vio juntos en una boda después de que la infidelidad viera la luz. Ella, por contra, sentenció que veía "imposible" volver con él. Y en ese descarte de la reconciliación nació su icónico y contundente parlamento. Aquel que anunciaba que le daban igual si el beso de Íñigo había durado "6 segundos o un nanosegundo en el metaverso".

Pasado pisado y un futuro prometedor como matrimonio

A la vista está que Tamara falló a su propia palabra, después de un periplo mediático en el que se alegraba de haber descubierto la infidelidad a tiempo, antes de formalizar su amor con el diseñador de coches. La cuestión es que él, arrepentido, no solo hizo un comunicado público para pedir disculpas a la 'socialité'. También se debió disculpar debidamente en privado, de forma tan convincente como para que los preparativos de la boda siguiesen adelante. Al final, él tenía razón. Todo fue como estaba previsto y ahora es uno más de la familia.

Iñigo Onieva, Tamara Falcó e Isabel Preysler
Gtres

Desde aquel septiembre de 2022 han pasado muchas cosas. El desastre, la remontada, un robo de joyas y un vestido fallido, una codiciada exclusiva en portada de una revista y una luna de miel que duró más de un mes. También han forjado por fin su nidito de amor en Puerta del Hierro, una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid. Las crisis parecen ser cosa del pasado. También los nanosegundos y el metaverso. Más enamorados que nunca, Tamara e Íñigo son uno allá donde van y parece que nada podrá separarlos.