Si te has topado con un Tauro y quieres saber sus secretos inconfesables, no te pierdas esta galería de imágenes y todo lo que te contamos a continuación.

Bajo esa apariencia pacífica y relajada que pasta tranquilamente por el campo, se esconde un bravo animal que no tolera que le estiren de la cola sin permiso...

Posesivos, obstinados y con mal genio

Representados por el toro (símbolo de la riqueza y de la perseverancia) y regidos por Venus (diosa del amor y la belleza), los nacidos bajo el signo de Tauro son estables y muy cariñosos. Pero también posesivos, obstinados y con un carácter de mil demonios.

Solo hay que poner a prueba su paciencia para descubrir hasta dónde llega su mal genio. La parte buena es que realmente tienen mucha paciencia, prácticamente ilimitada (aunque no infinita...).

Sobrepasado un límite, empiezan a rascar la tierra y embisten sin contemplaciones. Pero siempre después de haber aguantado muuuucho. Solo que aguardan tan apaciblemente que, a menudo, ni te das cuenta de que estás traspasando la frontera hasta que los ves correr hacia ti enfurecidos. Y piensas: ¡¿Pero qué he hecho?!

En busca de la seguridad perdida

Además, como buenos representantes del elemento Tierra, los nacidos bajo el signo de Tauro buscan obsesivamente la seguridad y la estabilidad, ya sea material o sentimental.

Lo que en determinadas circunstancias los puede llevar a estar más pendientes de las ganancias y del precio de las cosas que de su valor real. Y de la fidelidad por encima de la lealtad y el amor verdadero. Razones por las que son materialistas y muy celosos.

Su punto fuerte, por un lado, es la capacidad de crear riqueza, comodidad y bienestar. El débil, por el otro, caer en la posesividad, la inflexibilidad y la pereza. Algo que, junto con una cierta tendencia a abandonarse cuando no están bien, hace que los Tauro puedan dejar de ser los más fuertes y estables del zodiaco de vez en cuando.