Cada cultura tiene sus propios rituales para homenajear y recordar a los fallecidos, como el Día de Todos los Santos. En México, la más reconocida es la festividad del Día de Muertos, en la que este y otros muchos países rinden homenaje a sus fallecidos con oraciones y otros ritos. Para este día tan especial, precisamente, hemos preparado estas frases cortas para celebrar el Día de Muertos.
Porque es cierto que hay muchas formas distintas de recordar a los que ya no están. Cómo dedicarles unas palabras en las redes sociales, escribirles una carta e incluso hablarles, como si siguieran a tu lado. Pero el Día de Muertos también es un día en el que debemos celebrar la vida. Recordar a los que faltan deben hacernos pensar en la importancia de aprovechar cada instante y valorar todo lo que forma parte de nuestra vida.
Y que mejor forma de hacerlo que con estas frases para celebrar el Día de Muertos, que puedes compartir con familiares y amigos a través de tus redes sociales o de cualquier otra forma, recordando así lo breve que es la vida y a aquellos que ya no están con nosotros.
¿Qué escribir para el Día de Muertos?
El Día de Muertos puedes escribir aquellas palabras que te permitan recordar y rendir homenaje a aquellos seres queridos que ya no están a tu lado. Pero también puedes pensar en frases que te inspiren a aprovechar cada segundo, dado que la muerte es inevitable.
Un buen ejemplo es la siguiente frase, aunque no es la única que encontramos: “Morir no es nada. Lo terrible es no vivir” Víctor Hugo
¿Cómo decir feliz Día de Muertos?
Para decir Feliz Día de Muertos de forma original en tus redes sociales, lo mejor es escribir una frase que te ayude a recordar a las personas a las que echas de menos, al mismo tiempo que predicas el amor por la vida. Si ahora mismo no se te ocurre nada, no te preocupes. Hoy te traemos grandes frases para felicitar el Día de Muertos.
¿Cómo recordar a una persona fallecida con palabras?
Para recordar a una persona fallecida con palabras lo más importante es que transmitas a los demás lo valiosa que era para ti, todo lo que te aportó y cuánto la extrañas. Puedes hacerlo enumerando sus características más positivas, contando anécdotas o, si te quedas sin palabras, con alguna de las frases para el Día de Muertos que te traemos a continuación.
Si nada nos salva de la muerte, que al menos el amor nos salve de la vida.
El amor es lo que nos mantiene vivos tras la muerte.
No hay fuerza más poderosa que el amor, y a ella debemos agarrarnos para luchar en la vida.
La vida no sería nada sin amor.
Todo hombre muere. No todo hombre vive.
No vale con sobrevivir, hay que vivir cada minuto con plenitud.
Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir.
A través del recuerdo podemos ser eternos.
La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Solo cuando nadie nos recuerda estamos muertos.
Solo se muere cuando se olvida, y nosotros nunca te olvidaremos.
Recordando a nuestros fallecidos los mantenemos vivos.
No olvides a tus muertos, pues ellos siempre están cerca de ti.
Los fallecidos no nos abandonan, perduran en nuestro corazón.
La muerte no es lo opuesto a la vida, sino una parte de ella.
No hay vida sin muerte.
La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos.
La memoria nos da una segunda vida tras la muerte.
Del que ha muerto, debemos atesorar su memoria, de forma más presente que una persona que vive.
El recuerdo es un tesoro.
La muerte no es el último sueño, es el último despertar.
Así acaba nuestra vida en la Tierra.
El que no teme a la muerte, muere solo una vez.
La imaginación es nuestro peor enemigo.
Es mejor quemarse que apagarse lentamente.
Quién no arriesga… No vive.
Un bello morir honra toda una vida.
En compañía de aquellos que más queremos.
Mientras viva, tú también vivirás para siempre en mi recuerdo.
A través del recuerdo mantenemos vivos a los fallecidos.
Siempre tendré presente tu cuerpo y tu voz, aunque pase el tiempo y no te encuentre entre nosotros, tu alma sigue conmigo.
Una voz que llevamos siempre con nosotros.
Vivir en los corazones que dejamos atrás no es morir.
Seguiremos vivos en el corazón de los que queremos.
Al igual que un día bien aprovechado trae buen sueño, una vida bien aprovechada trae una muerte feliz.
Llegar a ese momento sin arrepentimientos.
Que la vida sea tan hermosa como las flores del verano y la muerte tan bella como las hojas del otoño.
Hay tanta belleza en la vida como en la muerte.
Recuérdame, hoy me tengo que ir, mi amor. Recuérdame, no llores por favor.
Una canción que nunca olvidaremos.
Algo hay tan evidente como la muerte y es la vida.
Dos caras de la misma moneda.
Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida.
La razón por la que morimos es porque estamos vivos.
La gente que vive profundamente no tiene miedo de la muerte.
Vivir sin arrepentimientos, sin cuentas pendientes.
No es más grande aquel que más ocupa, sino aquel que deja un vacío en su ausencia.
Hay sillas vacías que duelen más que otras.
La gente deja extraños recuerdos de sí mismos cuando mueren.
Las anécdotas más inesperadas te mantienen vivo.
Cuando aprendes cómo morir, aprendes cómo vivir.
Sin miedo, sin arrepentimiento, sin mirar atrás. Con amor.
Los muertos no pueden clamar por la justicia. Es deber de los vivos hacerlo por ellos.
La justicia es el deber de los vivos.
Algunas personas tienen tanto miedo a morir que se olvidan de vivir.
No debes tener miedo a arriesgarte un poco.
La muerte es más universal que la vida; todo el mundo muere, pero no todo el mundo vive.
Solo vive quien lo hace de forma consciente.
La muerte no es más que un sueño y un olvido.
Debemos perderle miedo a la muerte.
¡Que aquellos que nos sonríen desde el cielo nos sigan sonriendo hoy en la Tierra!
Sus sonrisas siguen con nosotros.
La muerte no es algo que se supera, es algo que se acepta.
Siempre queda algo de dolor por la pérdida.
La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es, y cuando la muerte es, nosotros no somos.
Es la base de la existencia.
No basta con pensar en la muerte, sino que se debe tenerla siempre delante. Entonces la vida se hace más solemne, más importante, más fecunda y más alegre.
Saber que la vida se acaba la hace más valiosa.
Hoy recuerdo a los muertos de mi casa. Al que se fue por unas horas y nadie sabe en qué silencio entró.
La muerte desconocida es la más dolorosa.
La muerte es el comienzo de la inmortalidad.
Somos inmortales en el recuerdo.
La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
No es fácil decir adiós.
Cuando nadie te recuerda en el mundo de los vivos, desapareces de este mundo, le llamamos la muerte final.
Solo morimos cuando se nos olvida.
La vida es demasiado corta cuando piensas en la longitud de la muerte.
La muerte es eterna.
La muerte no es la mayor pérdida de la vida. La mayor pérdida es lo que muere dentro de nosotros mientras vivimos.
Sueños, ilusiones, ideales. Son sus muertes las que duelen.
Nuestro culto a la muerte es culto a la vida, del mismo modo que el amor que es hambre de vida es anhelo de muerte.
No hay una sin otra.
La muerte solo tiene importancia en la medida que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.
Solo así podemos aprovechar nuestro tiempo en la Tierra.
Diferentes en la vida, los hombres son iguales en la muerte.
No existen diferencias en el más allá.
La muerte es tan cierta como la hora incierta.
Sabemos que moriremos, pero no cuando.
Hoy tus antepasados te bendecirán y te guiarán... ¡Feliz Día de Muertos!
Confía en su guía.
El miedo a la muerte se deriva del miedo a la vida. Un hombre que vive plenamente está preparado a morir en cualquier momento.
No debemos temerle a la muerte. Es parte de la vida.
El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos.
Aquello que soñamos nos hace eternos.
La muerte no es más que un giro del tiempo hacia la eternidad.
Parte de un ciclo eterno.
Mientras pensaba que estaba aprendiendo cómo vivir, he estado aprendiendo cómo morir.
Sin miedo, con orgullo y esperanza.
¿Qué es la muerte? Si todavía no sabemos lo que es la vida, ¿Cómo puede inquietarnos conocer la esencia de la muerte?
Debemos descubrir el sentido de la vida antes de preguntarnos por la muerte.
Recordar es volver a vivir, recordar a los que se fueron es mantenerlos vivos.
La memoria es poderosa.
La muerte es el final de una historia y el comienzo de otra.
No todo acaba con la muerte.
Con alegría y amor celebramos este día para no olvidar a los que más queremos.
Siguen vivos en nuestros corazones.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene.
No se puede entender la primera sin la segunda.
Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir.
Ambos sucesos son inevitables.
La idea de muerte, precisamente, es la que nos debe tomar consciencia de la importancia de cada minuto.
Así aprendemos a valorar cada segundo de vida.
La muerte es un desafío. Nos dice que no perdamos el tiempo… Nos dice que nos digamos ahora que nos amamos.
Debemos llegar a ella sin arrepentimientos.
Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte.
Millones de posibilidades, millones de opciones.
El hombre muere tantas veces como pierde a cada uno de los suyos.
Nos enfrentamos a la muerte muchas veces antes de morir.
No le temas a la muerte, sino más bien a la vida inadecuada.
Peor que morir es no vivir como merecemos.
Que estas ofrendas honren al que se fue, y fijen el recuerdo al que se quedó.
Debemos honrar a los que ya no están con nosotros para que sigan a nuestro lado.
Después de tu muerte serás lo que eras antes de tu nacimiento.
Polvo somos y en polvo nos convertiremos.
La muerte es más universal que la vida.
Todos sabemos de la muerte, pero no todos han aprendido a vivir.
No quiero morir sin cicatrices.
Vivir con miedo no es vivir.
El Mundo es una posada y la muerte es el final del viaje.
Estamos de paso.
La muerte es una vieja historia y, sin embargo, siempre resulta nueva para alguien.
Tan antigua como la vida.
Los años son escobas que nos van barriendo hacia la fosa.
Poco a poco nos acercamos a lo inevitable.
Vivir en el corazón de los que dejamos detrás de nosotros no es morir.
La vida es tan eterna como el amor.
Solo posterga hasta mañana lo que estás dispuesto a morir sin haberlo hecho hoy.
No te vayas con cuentas pendientes.
Ama ahora mientras vivas, ya que muerto no lo podrás lograr.
El amor es para los vivos.
La muerte nos sonríe a todos, todo lo que un hombre puede hacer es devolverle la sonrisa.
No hay que temerle.
El muerto al pozo y el vivo al gozo.
La vida sigue, hasta que la muerte la acaba.
Comamos y bebamos que mañana moriremos.
Tenemos que aprovechar cada minuto.
Nadie sale vivo de esta vida.
Es una verdad indiscutible.
Lo que esconde el más allá, tras la muerte, se sabrá.
Ningún secreto es eterno.
Al diablo la muerte mientras la vida nos dure.
Vive pensando en el ahora, no en el mañana.
No tomes muy en serio la vida, porque no saldremos de ella con vida.
Aprende a disfrutarla.
Al fin que para morir nacimos.
No hay vida sin muerte.
Al vivo todo le falta y al muerto todo le sobra.
¿Dónde está el equilibrio?
Vale más un cobarde en casa, que un valiente en el cementerio.
Aprende a elegir tus batallas.
Buen amor y buena muerte, eso es suerte.
Amar y morir, ambas en paz.
Los que ya se fueron también merecen sus fiestas...
Todos merecemos ser recordados.
Prefiero morir cantando, como mueren las cigarras.
Con la frente bien alta.
Puesto que la muerte es inevitable, olvidémosla.
Mejor no preocuparse por aquello que no se puede evitar.
¿Por qué no salir de esta vida como sale de un banquete el convidado harto?
Hay que disfrutarla al máximo.
Lo que no mata, te fortalece.
De todo se aprende.
Entre flores nos reciben y entre ellas nos despiden.
Las flores son símbolo de vida y muerte.
Si la muerte llama a tu puerta e intenta entrar… ¡Dale la bienvenida y sácala a bailar!
Deja atrás el miedo, disfruta.
Los cobardes mueren muchas veces, los valientes solo una.
No hay nada peor que evitar vivir por miedo a morir.
La muerte es lo único seguro en esta vida.
Todo lo demás, se verá.
Día de Muertos es alegría... ¡Pues ni la muerte nos separa de los que amamos!
Ese es el poder del recuerdo.
Yo soy el que debe morir cuando sea hora de que muera, así que déjame vivir mi vida como quiera.
A tu manera.
La muerte está tan segura de alcanzarnos que nos da toda una vida de ventaja.
Y tarde o temprano, nos atrapará.
A la muerte con una sonrisa.
No dejes que el miedo te paralice.
No estaba muerto, andaba de parranda.
Bailando y disfrutando. Así hay que pasar la vida.
De muertos y tragones están llenos los panteones.
Es importante moderar la dieta.
El muerto a la sepultura y el vivo a la travesura.
¡A disfrutar! ¡Qué la vida son dos días!
Al muerto y al consorte, a los tres días, no hay quien los soporte.
¿Una dura verdad?
Más vale que digan: aquí corrió como indio, que murió como perro.
Vivir con orgullo nos hará morir con dignidad.
El que por su gusto muere hasta la muerte le sabe.
Aceptar las consecuencias de lo que hacemos es más fácil si actuamos por voluntad propia.
Uno propone, dios dispone, llega la muerte y todo lo descompone.
Nada es para siempre.