Cuando tienes signos de inflamación o problemas de pesadez de estómago que hacen que tu barriga se vea hinchada a causa, por ejemplo, de una retención de líquidos o gases, es oportuno hacer unos días de “détox”. 

Una de las primeras cosas que nos recomiendan los médicos y nutricionistas es incorporar a esta dieta sopas o caldos depurativos al menú, ya que contribuyen a la eliminación de sustancias de desecho que hacen que el hígado y otros órganos depurativos del cuerpo se saturen; ayudan reducir la hinchazón abdominal y, de paso, a adelgazar

Pero hay una receta de caldo que incluso es más depurativa que la dieta de la alcachofa, conocida por su poder para bajar retención de líquidos y combatir la inflamación abdominal. Te contamos cómo elaborarlo fácil con muy pocos ingredientes.

Los beneficios de los caldos depurativos

Una sopa o caldo depurativo, como su propio nombre indica, tiene como objetivo limpiar el organismo y suele estar elaborado con alimentos bajos en calorías, lo que favorece la pérdida de peso.

Un estudio publicado en la revista 'PLOS ONE' ha demostrado que las personas que consumen sopa regularmente tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo y tienen menos probabilidades de tener obesidad, en comparación con aquellas que no la toman.

Además, otro estudio publicado en 'British Journal of Nutrition' sugiere que puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad, lo que nos ayuda a comer menos y nos evita picar entre horas o levantarnos con hambre por la noche.

consejos para hacer el mejor caldo

  • Corta las verduras a trozos medianos. Aunque puedes poner los ingredientes lavados y enteros directamente en el agua, si los cortas previamente, facilitarás que suelten todas sus vitaminas y nutrientes en el agua.
  • Empezar con el agua fría. Aunque el proceso es más largo, el resultado no es el mismo. Al alargar el tiempo que las verduras pasan en contacto con el agua también se alarga el tiempo en el que pueden ir liberando sus nutrientes en ella, y por tanto, el caldo aportará más beneficios.
  • No pongas sal. Así facilitarás la liberación de las sales minerales de las verduras para equilibrar la falta de sal que hay en el agua. Además, la sal es un mineral que contribuye a la retención de líquidos. 

Si la receta base del caldo depurativo te parece sosa, no recurras a la sal. Acompaña el laurel con otras especias a tu gusto. Unas que van muy bien son los granos de pimienta negra, el clavo de olor o el anís estrellado, por ejemplo.

La mejor receta del caldo depurativo

Ingredientes:

  • 3 cebollas medianas.
  • 2 zanahorias.
  • 1 puerro.
  • 1 o 2 ramas de apio (depende de si te gusta más o menos su sabor.
  • 1/2 nabo.
  • 1 hoja de laurel.
  • 2 litros de agua.

Cómo hacer caldo depurativo paso a paso:

  1. Lava, corta y trocea todas las verduras a dados o rodajas medianas.
  2. En un a olla alta con tapa pon 2 litros de agua a temperatura ambiente, las verduras troceadas y 1 hoja de laurel. No añadas sal.
  3. Deja que hierva, baja el fuego y cuece durante 1 hora. Desespuma de vez en cuando por si hay pequeñas impurezas, aunque al ser solo verdura no es muy probable.
  4. Retira las verduras, cuela el caldo para eliminar impurezas y sírvelo. Si ha sobrado, una vez frío, guárdalo en el frigorífico.

Análisis de los ingredientes

Esta combinación de ingredientes es ideal para conseguir eliminar líquidos y gases, deshinchar, calmar el sistema digestivo, reforzar el sistema inmune y mejorar la regularidad. La alcachofa por sí sola es un alimento que, además de nutritivo, tiene un gran poder depurativo, pero este caldo supera con creces esa capacidad debido a los nutrientes que te aporta cada ingrediente:

  • Cebolla. Te da magnesio, calcio, cobre, hierro, silicio y azufre, y vitaminas A, B, C y E, lo que hace que tus riñones funcionen mejor y te ayuda a eliminar líquidos y deshinchar el vientre.
  • Zanahoria. Es rica en betacarotenos, un potente antioxidante. Y fortalece tu sistema inmunológico y te ayuda a combatir virus e infecciones.
  • Puerro. Gracias a su adecuado equilibrio entre el potasio y el sodio, resulta muy diurético. Además, es una buena fuente de vitamina A, que interviene en la formación y mantenimiento de las células. Y contiene alicina, una sustancia a la que se le atribuyen efectos antibióticos y antioxidantes.
  • Apio. Es muy diurético porque activa el movimiento de los fluidos corporales, y ayuda a mejorar el funcionamiento del hígado, la vesícula biliar y los riñones. Además, regula el tránsito intestinal. Si eres de las que les gusta su sabor, puedes añadir más cantidad de apio al caldo.
  • Nabo. Tiene potasio, arginina y fibra, lo que contribuye a eliminar toxinas y líquido de forma más fácil.
  • Laurel. Contiene cineol y eugenol, que tienen el poder de reducir la acidez y aligerar las digestiones.

No importa si añades otras verduras (calabaza, col, chirivía…) a esta mezcla. Lo que no es recomendable es eliminar alguno de los ingredientes. Por ejemplo, hay personas a las que no les gusta mucho el sabor del apio, por eso la receta recomienda poner al menos una rama (o aumentar opcionalmente la cantidad si no hay problemas con su sabor).

Toma el caldo así

Lo ideal es tomar un vaso de caldo depurativo al despertarte y antes de las comidas principales –y entre horas si sientes hambre–. Pero hay que tener en cuenta que el resto de tu alimentación sea también altamente digestiva y ligera, para ayudarte a limpiar el organismo y adelgazar.

Lo recomendable es que consumas más fruta y verdura de lo habitual, cereales integrales o legumbres -muy ricos en fibra-, para que ayuden a arrastrar los tóxicos y proteínas ligeras (carne magra, pescado blanco, tofu, huevos…) en cocciones sencillas (vapor, guisos…).

Menú de un día a base de caldo depurativo y alimentos détox

  • Antes de desayunar. Un vaso de caldo depurativo.
  • Desayuno. Copos de avena guisados en leche o bebida vegetal con canela y trocitos de fruta de temporada. Si tienes problemas de regularidad, puedes añadir una cucharadita de lino previamente remojado para que suelte su gelatina, que es la que estimula el tránsito intestinal.
  • Media mañana. Un vaso de caldo depurativo y si tienes más hambre 1 pieza de fruta y 1 puñado de frutos secos con piel (20-30 g).
  • Antes de comer. Un vaso de caldo depurativo.
  • Comida. Menestra y pollo guisado con verduritas de temporada. De postre, fruta.
  • Merienda. Un vaso de caldo depurativo y si tienes más hambre 1 pieza de fruta.
  • Antes de cenar. Un vaso de caldo depurativo.
  • Cena. Crema de verduras, pescado blanco (merluza, bruja, rape…) al vapor con espárragos y un yogur endulzado con canela.

La receta del caldo depurativo te sirve como base para otras sopas ligeras que puedes incorporar a tu alimentación habitual para ayudar a que tu organismo se mantenga limpio. Estas son algunas ideas:

Sopa juliana

caldo depurativo sopa juliana
CANVA

Limpia y pica muy finas dos zanahorias, una rama de apio, una patata, una cebolla y dos hojas de col. Ponlo todo a hervir unos 10 minutos en el caldo depurativo base, añade dos cucharadas de cuscús, y cuece cinco minutos más.

Sopa de cebolla y avena

caldo depurativo sopa cebolla y avena
CANVA

Se pican dos cebollas finamente y se pochan con un poco de aceite. Una vez pochadas, pon a hervir el caldo depurativo base y añade un litro de agua y 100 g de copos de avena, y bate con unas varillas. La puedes condimentar con orégano, nuez moscada y una pizca de sal al final de todo.

Sopa de col, zanahoria y patata

caldo depurativo
CANVA

Limpia, lava y trocea media col. Pela un par de patatas medianas y cuatro zanahorias. Lávalas y córtalas en dados y rodajas. Ponlas a hervir unos 10-12 min en el caldo depurativo base. Añade la col y más caldo si fuera necesario, y cuece 10-15 min más.

Si quieres más ideas aquí puedes encontrar 11 recetas muy saciantes de sopas y cremas para adelgazar.

Y además, recuerda que con las verduras hervidas del caldo depurativo puedes para hacer otros platos como un puré, un revuelto o una lasaña...

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