Todos los expertos coinciden en que la piña va bien para adelgazar. Además, se la considera uno de los alimentos que te ayudan a tener el vientre plano. Y es la estrella de la dieta de la piña de 3 días; una dieta tan popular como controvertida porque la mayoría de los nutricionistas la consideran una más de las dietas milagro (poco recomendables y potencialmente peligrosas si no se realizan bajo supervisión).
¿La piña adelgaza?
¿Pero qué tiene la piña para que sea tan adorada? Pues que entre sus múltiples propiedades es ligera, diurética, antioxidante y antiinflamatoria gracias a su bajo contenido en grasas, su riqueza en agua, fibra y vitamina C, y que tiene bromelina. Esta enzima, aparte de ser una de las causas de pique la lengua cuando comes piña, ayuda a metabolizar las proteínas facilitando las digestiones y la eliminación de grasa.
Por todos estos motivos, no es extraño que esté en la lista de los alimentos para vivir más y mejor; y que se la recomiende tanto para combatir el sobrepeso como la retención de líquidos y el estreñimiento. Sin embargo, muchas veces se obvia mencionar que, para que sea realmente eficaz como alimento para adelgazar, debe comerse al natural.
Es mucho menos eficaz
La razón es que la piña en conserva se somete a un proceso térmico para su conservación que reduce su contenido en bromelina (junto con su aporte de vitaminas y minerales). Y, además, la piña en conserva no suele llevar el corazón, esa parte central que se desecha porque es muy fibrosa, pero que precisamente es donde más fibra y bromelina tiene.
¿Significa eso que la piña en su jugo no vaya bien? No, exactamente. Simplemente es mucho menos eficaz. Pero mal no va siempre y cuando sea realmente piña al natural en su jugo. Es decir, que no lleve azúcares añadidos u otros edulcorantes (ya que engordan... ¡y son adictivos!), o que no sea en almíbar, que es una auténtica bomba calórica a base de azúcar.