Cada vez que propongo cuidarme aparece en mi mente aquella mítica frase de “Mens sana in corpore sano”. Con la intención de cuidarme por dentro y por fuera, y estar en forma, he de reconocer que a lo largo de los años lo he probado todo: intenté apuntarme al running para darme cuenta de que no estaba hecha para eso. Más tarde me apunté al gimnasio y, aunque fue una buena etapa, no noté ningún cambio circunstancial (más que nada, iba a hacer amistades y poco más). Con el tiempo y una pandemia de por medio, me he percatado que se puede estar en forma, sin necesidad de lesionarse. De ahí a que me haya convertido en una fan absoluta de los estiramientos que adelgazan.
Sin necesidad de tener mucha experiencia y prometiendo grandes cambios en nuestra figura, la constancia y la motivación han de estar de nuestro lado para ver resultados favorecedores. Con la sencillez formando parte de su ADN, estos 5 estiramientos son perfectos para llegar a Navidad luciendo tipazo sin necesidad de dejarse el alma (y la salud) por el camino.
5 estiramientos que adelgazan y se pueden hacer en casa
No hace falta dejarse el sueldo en comprarse los últimos gadgets para practicar deporte en casa: con un mat y muchas ganas de por medio podemos lograr todo lo que nos propongamos. Con la intención de estirar nuestros músculos y adelgazar por el camino (sin trampa ni cartón), estos estiramientos son perfectos para que de aquí a Navidad logremos bajar esos kilos que nos sobran.
La famosa cobra de yoga ayuda a estirar además de adelgazar
Probablemente, sea uno de los ejercicios básicos de yoga: la cobra es un ejercicio que además de ayudar a liberar la tensión de los hombros, ayuda a activar los músculos de nuestra espalda, así como los abdominales. Si no estás familiarizada con este ejercicio, deberás estirarte boca abajo de la colchoneta, colocar las manos a la altura del pecho y poner los pies juntos. De ahí, levantaremos la parte superior del cuerpo hacia arriba con la ayuda de los brazos y dejándolos estirados. Además, deberemos inclinar la cabeza hacia atrás. Se recomienda aguantar en esta postura unos 20 o 30 segundos para volver a la forma inicial (y volver a repetir).
Una especie de puente para activar glúteos y piernas
Aunque pueda parecer algo difícil de hacer, lo cierto es que este puente es muy eficiente para activar los glúteos y las piernas. Lo mejor de todo es que este estiramiento ayudará a rebajar nuestra tripa, los muslos, así como los glúteos. Por ello, deberemos estirarnos sobre el mat boca arriba y levantaremos el cuerpo hacia arriba mientras presionamos los hombros hacia el suelo, impulsándolo con las piernas y los glúteos. Deberemos aguantar unos 15 segundos con esta postura para después descansar (y volver a repetir).
La (famosa) postura del guerrero
De nuevo, el yoga nos deja con un estiramiento perfecto para nuestra puesta a punto. Famosa por su postura, este estiramiento ayuda a activar varios músculos muy importantes de nuestro cuerpo. Para ponerlo en práctica deberemos dar un gran paso hacia atrás con nuestro pie izquierdo y girarlo 45 grados (aproximadamente). Flexionando la rodilla derecha, deberemos mantener la pierna de atrás recta. Una vez tengamos las piernas listas, levantaremos los brazos y juntaremos las manos hacia arriba. Después de 30 segundos, cambiaremos las posiciones de nuestras piernas.
Logra unos abdominales fuertes y sin esfuerzo
Siempre he querido lograr unos abdominales de ensueño, sin embargo, la realidad supera la ficción y el tener que empezar a hacer según que ejercicios noto como la motivación desaparece por segundos. Con la intención de mantener esta zona fuerte sin mucho esfuerzo, este estiramiento es perfecto para la ocasión, ya que se basa en tonificar los músculos de la espalda y los oblicuos. Se trata de un ejercicio de torsión en el que deberemos sentarnos en el suelo, dejando una pierna estirada y la otra doblándola y cruzándola por encima de la rodilla. Una vez tengamos las piernas en su puesto, giraremos el torso hacia la rodilla que está doblada hasta que el codo lo sobrepase. Manteniendo la postura por unos 30 segundos, después cambiaremos de lado.
Fortaleciendo piernas, caderas, hombros y brazos
Si quieres un estiramiento completo, deberemos volver al yoga para rescatar la famosa postura del perro. Nos pondremos a cuatro patas y de allí estiraremos brazos y rodillas, intentando que los glúteos siempre apunten hacia el techo y tu mirada se centre en los pies. Si no estás familiarizada y sientas mucha tensión, puedes despegar los talones del suelo. Deberemos formar un ángulo recto con nuestras piernas y espalda. Aguantaremos por unos 15-20 segundos.
Es posible que si jamás has practicado yoga, estos estiramientos te cuesten al principio, pero verás que con la práctica vas mejorando (y tu cuerpo te lo agradecerá).