A pesar de que nos gustaría que, de la noche a la mañana, nuestra piel estuviese perfecta, la constancia es clave para obtener resultados impecables. Para conseguirlo no podemos pasar por alto nuestro tipo de piel, los productos que debemos añadir a nuestra rutina facial y el orden en el que deben aplicarse. "Recuerda que una buena rutina de cuidado facial empieza por una buena limpieza", aconseja Candy Hernández, experta en medicina estética. 

Puede que por mucho que laves tu piel, no la sientas completamente limpia. Esto se debe a que el rostro está expuesto constantemente a suciedad, polución y bacterias que empeoran su estado, por ejemplo, con la aparición de los signos de la edad. Si, además, añadimos maquillaje y protector solar, "el resultado es una capa difícil de retirar", comenta Candy. Por mucho que cueste quitarla, la experta comenta que "no hay nada peor que irte a dormir con la piel sucia", pero ¿cuál es la forma más efectiva de eliminar todos estos elementos de nuestra piel? La solución la tiene clara: la doble limpieza. 

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"La doble limpieza es la mejor forma asegurarte que en la piel no quedan restos de protector solar, maquillaje y suciedad", indica la experta en medicina estética, y siguiendo sus consejos debes saber que para llevar a cabo este paso necesitas dos productos. El limpiador tipo aceite o loción crema ayuda a disolver la capa de cosméticos y suciedad sin alterar la función barrera de la piel. Por otro lado, el limpiador suave, en formato gel y fórmula hidratante, permite que acabemos de limpiar la piel.

paso a paso para una doble limpieza efectiva

Una vez que somos conscientes de la importancia de realizar una doble limpieza y los productos que debemos utilizar, debemos aprender el paso a paso para un resultado efectivo. Fíjate en cada uno de los detalles para realizar una rutina perfecta en cuestión de segundos. 

  • Aplica el limpiador a base de aceite sobre el rostro seco y masajea suavemente hasta que el maquillaje se disuelva.
  • Aclara con agua templada y no seques por completo la piel. No debe ser fría porque endurecerá el aceite, dificultando eliminar la capa de suciedad. 
  • Sobre la piel mojada, masajea el segundo limpiador tipo gel para lavar la piel en profundidad y terminar de retirar cualquier residuo que pudiera quedar. 
  • Aclara con agua y seca el rostro a toques con una toalla limpia. 

Por qué es importante realizar la doble limpieza

Lejos de ser una tendencia pasajera entre las expertas en belleza, los beneficios de realizar una doble limpieza facial confirman que debemos incluirla en nuestra rutina a largo plazo. 

  • Menos irritante: los jabones que limpian y desmaquillan en un solo paso son más agresivos que los que componen la doble limpieza. 
  • Elimina fácilmente la suciedad: incluso aquellos productos con fórmulas resistentes al agua consiguen desaparecer de nuestra piel. 
  • Cuida la barrera de la piel: al tratarse de limpiadores suaves e hidratantes, la barrera de la piel no se altera o, al menos, muy poco.
  • Apto para todo tipo de pieles: incluidas pieles grasas, con acné y rosácea. 

Otros hábitos para levantarte con buena cara

Recurrir a la doble limpieza es uno de los pasos imprescindibles para levantarnos con buena cara, tal como comenta Candy Hernández. Pero la lista es más larga y hay otros igual de interesantes y fáciles de seguir: 

  • Almohadas limpias: cámbialas cada dos o tres días para evitar la acumulación de sebo, cosméticos y bacterias. Ten en cuenta que tu rostro está de 6 a 9 horas sobre la almohada, por lo que es imprescindible mantenerla limpia. 
  • Contorno de cafeína. "La cafeína tópica promueve la circulación de la zona de las ojeras", comenta Candy. Al usar este tipo de producto, despertarás con la mirada descansada y despejada. Una maravilla, vamos. 
  • Utiliza un humificador: mantener la humedad en la habitación permite que te despiertes con la piel jugosa e hidratada. En el caso contrario, las calefacciones y aires acondicionados resecan el aire. 
  • Relaja y desconecta: dormir es fundamental para levantarnos con un efecto buena cara. Si te cuesta, prueba a desconectar unas horas antes realizando actividades como leer o meditar.