Bodas

La boda de Elena en Marrakech: se casa con un vestido camisero holgado y termina con mini falda y top halter

Juan Vidal diseñó los tres looks nupciales de esta novia valenciana para su ceremonia civil y posterior celebración con amigos en un idílico riad de Marruecos

La boda de Elena y Javier

La boda de Elena y Javier.

Alicia Pardo
thumbnail María Calvo
María Calvo

Periodista especializada en bodas

Actualizado a

Juan Vidal presentó el pasado 14 de febrero su primera cápsula bridal en una exposición efímera. El diseñador alicantino abrió las puertas de su estudio, situado en el número veintiuno de la calle Infantas de Madrid, para compartir con el público una visión más amplia de lo que la marca puede lograr en el mundo nupcial. Un espacio diáfano, de color blanco, con techos altos y sinuosos nos dio la bienvenida entre maniquíes, bocetos y flores. Al entrar, nos reciben tres de los veintiún vestidos de novia que retratan el fascinante imaginario de Vidal. Imposible no pararse ante aquel diseño de gasa, liviano, sutil… “¡Es el vestido de Elena!”, me aseguró el diseñador. Entonces, todo cobra sentido.

Vestido de novia de Juan Vidal
Juan Vidal

Uno de los tres vestidos de novia de Elena, firmado por Juan Vidal.

Elena fue durante once largos años la directora de comunicación de Juan Vidal. Una mano derecha, uno de esos brazos invisibles que han ayudado a posicionar la marca y convertirla en lo que es hoy, un nombre de referencia para novias, invitadas y amantes de la costura de calidad. Ahora es coordinadora académica del área de moda en Barreira A+D y consultora estratégica de marcas de diseño. Con este palmarés, había dos cosas claras en esta historia: que su vestido de novia no iba a ser un look nupcial cualquiera y que iba a llevar el sello de su gran amigo Juan Vidal. “Le considero parte de mi familia, hay muy pocas cosas que no sepa de mí. Fue un proceso súper bonito e ilusionante para ambos”, advierte.

La boda de Elena y Javier
Elena Giménez

Juan Vidal y Elena Giménez en el estudio del diseñador durante las pruebas de uno de los tres looks nupciales.

Sin embargo, no fue uno, sino tres los diseños que idearon juntos para su boda con Javier. “Confié 100% en él y en su criterio. Si en 30 colecciones no ha habido ni una sola prenda que no me gustase, sabía que acertaría con mis vestidos sin dudarlo. Buscamos referencias entre los dos e intentamos adecuarlas a la situación y al contexto”. El resultado fueron tres vestidos de novia, una ceremonia civil en familia y una celebración con amigos, tan sencilla, estilosa y auténtica como ellos.

Elena y Javier
Alicia Pastor

Elena y Javier por las calles de Marrakech.

Elena y Javier son de pueblos cercanos de Valencia, ella de Utiel, él de Requena. “Cuando éramos unos niños sabíamos quiénes éramos, aunque nunca habíamos hablado”, reconoce, pero el destino quiso que, tras 20 años sin verse, se reencontraran gracias a una amiga italiana que tenían en común. “Empezamos a hablar justo antes de la pandemia, en largas conversaciones por videollamada. ¡Qué loco suena esto ahora! En cuanto nos dejaron salir a la calle quedamos y ¡hasta ahora!”, recuerda. Con un precioso anillo de Simuero y en la casa de un amigo que siempre será especial para ellos, Villa San José, se comprometieron.

PRIMERA PARTE

una boda en requena

“La suerte se celebra, el amor también”. Esta filosofía que ambos comparten les sirvió como un punto de partida y acabó convirtiéndose en el claim que guiaría su celebración. Ambos también coincidían en que el formato de una boda tradicional no encajaba con ellos. “Pensamos mucho en cómo lo podríamos hacer. Nada de ceremonias fake. El día que nos casáramos de verdad queríamos que fuese especial”, apunta. Por eso, decidieron compartirlo primero con sus personas más allegadas en una ceremonia íntima y familiar, donde pudieron dedicar tiempo de calidad a los que más querían.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

La boda de Elena y Javier.

Estrenaron el mes de julio de 2023 con una ceremonia civil celebrada en el claustro del Museo de Requena y una celebración en la Finca Cor Ví. “Estaba emocionadísima. Javi es la persona que más quiero en el mundo y siento devoción por nuestras familias. Haber podido reunir a todas nuestras personas más cercanas, venidas de diferentes lugares de España para celebrar nuestro amor, me pareció algo increíble. Podría decir que estaba nerviosa, pero de la mano de mi padre siempre sentiré toda la seguridad del mundo”, reconoce la novia. Junto a él, y al tiempo que Lucía, prima y mejor amiga de Elena, tocaba por sorpresa con un trío de cuerda la canción más especial de la pareja, se reveló el secreto mejor guardado de la novia. “Siempre tuve claro que me casaría de corto por lo civil”. Y así es como se desveló uno de los looks nupciales más especiales de la temporada.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

La boda civil de Elena y Javier en Requena.

Un vestido camisero con toque Vidal

A la hora de vestir, Elena se considera una persona minimalista, amante de la calidad y los buenos patrones. “Me importa la moda por lo que significa en mi vida, pero no soy especialmente tendenciosa”, apunta. En su memoria convivían varias referencias de camisas que Juan Vidal llevó en su día al siguiente nivel, como suele ser habitual en él, y juntos visualizaron en seguida ese vestido mini, de corte amplio, con manga larga y cuello camisero. Se remató con un corazón en patrón que decora la espalda, confeccionado en sarga de seda gruesa de color blanco óptico.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

El vestido camisero de Elena, firmado por Juan Vidal.

Pero este vestido camisero estuvo inevitablemente ligado en el imaginario de Elena a los zapatos que lo complementaban. “No podía imaginar una cosa sin la otra”, asegura. Se refiere a los icónicos slingbacks de Prada, con su revisión del diseño de los 90´ de color blanco con suela de goma, que compró ese mismo fin de semana en la tienda más antigua de la enseña italiana, la ‘Gallería 1913’ de Milán.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

El ramo, los zapatos y el vestido camisero de Elena.

Un diseño tan minimal, requiere de complementos que sigan esa misma línea, pero refuercen todavía más su encanto atemporal. En este sentido, vieron que el propio vestido pedía un tocado que dejaron en las manos mágicas de Betto García. El resultado fue un lazo asimétrico confeccionado en el mismo micado que el vestido. “Fue un detalle en la coleta que, sin caer en el tópico de los velos, aportaba un guiño más “novia” al look”, nos cuenta.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

El tocado de Elena y la espalda especial de su vestido de novia camisero.

Las joyas se eligieron desde el plano sentimental. “El collar de perlas se lo regalaron mis abuelos paternos a mi madre el día de su boda. Me pareció precioso poder llevarlo el día de la mía. Los pendientes, también de perlas y oro, los encargaron mis padres años después de su boda al artesano joyero José Antonio Marre, que además de ser mi tío (falleció en 1992) también firmó el anillo de diamantes y zafiros que llevé ese día como regalo de mi madrina”, nos explica. Completó el look con su anillo de compromiso, diseñado a medida por Simuero.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

El look nupcial de Elena, firmado por Juan Vidal.

El colofón a este look nupcial fue el regalo que le hizo a Elena su hermano: unas gafas de sol, modelo Ray-Ban Kiliane Bio-Based, con montura rosa transparente y personalizadas con cristal gris degradado. El ramo de flores, de Ornithogalums y adornado con un lazo larguísimo de grosgrain de algodón blanco, fue obra de Álvaro Muñoz, de Ocrea Flower Shop, gran amigo de los novios y responsable también de toda la decoración floral, incluida la de la fiesta en Marrakech.

La boda de Elena y Javier
Laura Amorós

La boda de Elena y Javier.

SEGUNDA PARTE

un viaje a Marrakesch con amigos

Tan solo una semana más tarde, el 7 de julio, la pareja se embarcó rumbo a Marrakech para pasar tres días en un viaje inolvidable. “Invitamos a 70 amigos para celebrarlo en una maravillosa villa cerca de la ciudad”, nos cuenta Elena. “Nos encantaba la idea de pasar tiempo todos juntos y unir a personas tan maravillosas como las que tenemos en nuestro entorno más cercano, sabiendo que se llevarían de maravilla”, asegura.

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech
Alicia Pastor

El riad de Marrakech donde Elena y Javier hicieron la celebración y la fiesta con amigos.

Se alojaron en dos riads ante las imponentes vistas del Atlas y en estos escenarios celebraron la bienvenida, la cena y la fiesta que se alargó hasta el amanecer. Como no podía ser de otra manera, la novia volvió a sorprender con otros dos diseños de Juan Vidal.

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech
Alicia Pastor

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech.

Un vestido para el recuerdo

Para la celebración, Elena llevó un diseño largo de gasa, precisamente, el que se presentó en la exposición de Juan Vidal de la que hablábamos al comienzo de este artículo. Es un vestido doble de chifón de seda cortado al bies, asimétrico, con drapeado en el escote frontal y en la espalda. Está decorado con un tirante a modo de lazo largo, realizado en cinta de grosgrain de algodón color crudo. Haciendo un repaso por el universo de Juan Vidal, veremos que es una reinterpretación de un vestido de su colección “Made to order”. “Estaba tan enamorada de él que no quise probar nada más que su versión en blanco”, añade.

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech
Alicia Pastor

El look del primer día de celebración en Marrakech.

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech
Alicia Pastor

Elena, con un vestido de novia de Juan Vidal y Javier, con un traje de Massimo Dutti Personal Tailoring.

Cuando el vestido ya estaba definido, llegó el turno de decidir los complementos. “Estuve obsesionada un tiempo con los zapatos de Amina Muaddi de vinilo, pero cuando me probé el vestido por primera vez me di cuenta de que necesitaba algo más orgánico”. Un domingo por la tarde junto a Edurne Ruiz, mano derecha de Juan Vidal, repasaron todo el catálogo de Vestiaire Collective hasta dar con las sandalias perfectas de Cult Gaia. “Ahora no me imagino el look con otros zapatos”, asegura.

La celebración en Marrakech
Alicia Pastor

Las joyas volvieron a tener su propia historia con fuerte carga emotiva, ya que llevó dos brazaletes trenzados heredados de su abuela materna, uno de marfil y otro de oro. Además, Elena apostó por unos sencillos pendientes de cadenas de oro, su anillo de compromiso y su alianza.

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech
Alicia Pastor

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech.

Un diseño mini y festivo

El riad Kasbah Caracalla fue el lugar elegido para la gran cena y la fiesta posterior, por eso, el tercer look debía tener un carácter más desenfadado y festivo: la falda mini fue la clave. Fue un conjunto de dos piezas, donde la falda entallada con drapeado frontal fue la protagonista. Estaba decorada con dos flores en relieve que caían a modo de cintas y reforzadas con galón de crin. Todo ello realizado en seaqual, un tejido fabricado con hilos de poliéster de alta calidad elaborado a partir de materiales reciclados, que forma parte de una iniciativa a nivel europeo para limpiar los océanos.

La celebración de la boda de Elena y Javier
Alicia Pastor

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech.

Antes de dar forma a sus looks, Elena ya tenía fichado e trabajo de 1concept, la firma de Marina Lafuente. “Me encanta su trabajo, pero no sabía dónde podría encajarlo. Cuando el look de la fiesta se empezó a materializar me pareció la opción perfecta para compensar el volumen de la falda, así que hablé con ella y súper amablemente realizó a medida el par de pendientes flor con los que bailé durante toda la noche”.

La celebración de la boda de Elena y Javier
Alicia Pastor

La celebración de la boda de Elena y Javier en Marrakech.

Y así, bailando y entre amigos, pusieron el broche de oro a esta boda organizada por la propia pareja. “Trabajando en producción desde hace años fue una cosa que surgió de forma natural, aunque nunca me había imaginado aplicar toda la gestión en un evento para nosotros mismos. Ha sido un gran esfuerzo conseguir coordinar equipos desde diferentes lugares del mundo”, explica. Tan bueno fue el resultado del trabajo bien hecho y tan positiva la experiencia que se ha acabado materializando en un sueño compartido llamado “El Amor Productions”, con el que van a empezar a organizar este servicio para otros amantes de las celebraciones. Porque, como ellos repiten a modo de mantra, “la suerte se celebra, el amor también”.

Detalles de la celebración
Alicia Pastor

Detalles de la celebración.