Como has visto, tienes pimientos verdes fritos, rellenos, salteados, crudos... Y lo mejor de todo es que, además de estar deliciosos, casi no te pesan. Descubre todas sus posibilidades y sus beneficios.

Recetas con pimientos verdes

  • Pimientos verdes rellenos. Solo tienes que abrirlos, limpiarlos por dentro y por fuera y rellenarlos con verduras, arroz, quinoa, bechamel...
  • Pimientos verdes fritos. Se fríen con abundante aceite y sirven de guarnición para platos de carne y pescado.
  • Salteado de pimientos. Solos o junto con pimientos de otros colores, se pueden saltear en un wok o una sartén junto con tiras de pollo, pavo, ternera, gambas...
  • Tortilla de patata y pimientos verdes. Los pimientos verdes casan especialmente bien con la patata, y también con otras hortalizas en tortillas paisanas o de verduras.
  • Salpicón de pimientos. Cortados crudos en daditos y combinados con otras hortalizas encajan a la perfección en ensaladas y picadillos.
  • Sofrito de pimientos verdes. Solos o junto con cebolla son el ingrediente básico de muchos sofritos para arroces, paellas y risottos.
  • Brochetas con pimientos verdes. Combinan de maravilla con pinchos de pollo, pavo, cerdo, salmón, sepia...

Cómo hacer pimientos verdes fritos sin casi aceite

El truco consiste en hacerlos en el microondas. Lava los pimientos y sécalos. Colócalos en un plato con algo de aceite y sal y mételos en el microondas a potencia media durante 8-10 minutos. Una vez tiernos, dóralos por ambos lados en una parrilla o una plancha.

Propiedades del pimiento verde

  • Como el rojo, el pimiento verde también es muy rico en vitamina C. Y se considera un buen aliado de la piel y de la vista.
  • Dado que el 90% de su peso corresponde a agua y tiene muy pocas calorías y grasas, está indicado en cualquier dieta para adelgazar.
  • Aunque no es el rey de lo minerales, aporta pequeñas cantidades de muchos de ellos, con el potasio a la cabeza.
  • Contrariamente a lo que se cree, crudo no es indigesto ya que sus compuestos estimulan los jugos gástricos y, al comerse sin cocinar, facilita el vaciado de la vesícula biliar.