Nos encanta el calabacín porque es ligero, digestivo, exquisito y súper versátil. Además, una de las mayores ventajas a la hora de cocinarlo es que está listo en muy poquito tiempo, por lo que fácilmente nos soluciona la cena en unos pocos minutos. Encantará a todos los miembros de la familia por su sabor suave y su textura blanda. ¿Quieres probar estas recetas con calabacín?
¿Qué tipo de hortaliza es el calabacín?
El calabacín pertenece a la familia de las curcubitáceas, una extensa familia botánica que comprende además hortalizas como la calabaza, el pepino, el melón o la sandía.
¿Qué propiedades tiene el calabacín?
Con solo 20 kcal por cada 100 g de producto, el calabacín está repleto de agua, vitaminas, minerales y fibra (concentrada en su piel). Debido a su bajo contenido graso es idóneo para la pérdida de peso. Igualmente, la fibra que contiene, ayuda al buen funcionamiento intestinal. Destaca la presencia de vitamina C y vitaminas del grupo B, entre ellas ácido fólico: 100 g de calabacín aportan el 15% de las necesidades diarias.
¿Cómo puedo conservar los calabacines?
Para que aguanten el mayor tiempo posible en la nevera, lo principal es que los guardes enteros, en el cajón de las verduras y lejos de frutas como el melocotón, el melón y el plátano que desprenden etileno y amargarán los calabacines. Así mismo debes evitar lavarlos antes de guardarlos, ya que si lo haces y los guardas sin secar se acelera el proceso de descomposición debido al exceso de agua.
¿Qué diferencia hay entre calabacín verde y blanco?
La única diferencia entre ambos es el sabor y la textura. El calabacín verde se caracteriza por su textura firme y su sabor suave, mientras que el calabacín blanco, contiene una pulpa mucho más blanda y un sabor ligeramente dulce muy agradable.