Además de ser uno de los ingredientes imprescindibles del pisto y una de las reinas de las hortalizas rellenas, la berenjena es muy saludable y da mucho juego en la cocina. Pertenece a la familia de las solanáceas, como el tomate, el pimiento o la patata. Puede ser de varios colores: morado, casi negro, blanco jaspeado e incluso verde. Una de las principales características de la berenjena es que es muy ligera: 17 calorías por 100 gramos es menos energía de la que aportan la acelga o la alcachofa.
¿Qué beneficios tiene la berenjena?
Aunque no es la hortaliza más rica en vitaminas y minerales, la berenjena es un alimento muy recomendable por sus múltiples beneficios.
- Ayuda al funcionamiento del hígado y la digestión de las grasas.
- Reduce el nivel de colesterol y previene la arteriosclerosis.
- Por su riqueza en fibra, facilita el tránsito intestinal.
- Es un excelente diurético.
- Tiene propiedades antioxidantes.
¿Cómo hacer para que no amargue?
Hazle unos cortes en forma de rejilla en la pulpa, sin llegar hasta la piel. Espolvoréalas con sal y déjalas reposar 20 min. Pasado el tiempo, lávalas con agua. Así eliminarás el amargor de la hortaliza.
¿Cómo saber si la berenjena está en buen estado?
Si el tallo está marrón o seco es que la berenjena ya no está en su punto óptimo. Otro indicador es el estado de la piel; si se ve arrugada o con manchas marrones, tampoco está bien.
Recetas con berenjenas
- Berenjenas rellenas. Se pueden rellenar de carne picada, atún, pisto, arroz, quinoa...
- Berenjenas al horno. Es una de las formas más saludables de cocinarla.
- Berenjenas rebozadas. Solo enharinadas o empanadas con harina, huevo y pan están deliciosas. Pero, cuidado, que así cogen mucha grasa.
- Berenjenas con miel. La amargura de la berenjena combina de maravilla con el dulzor de la miel.
- Lasaña de berenjena. Puedes sustituir la pasta por láminas o rodajas de berenjena.
- Berenjenas a la plancha. Es la forma más fácil y una de las más beneficiosas.