Vienen días de mucho ajetreo, con muchas tareas pendientes y un denominador común: la ilusión que vivimos al reunirnos con nuestros seres queridos, regalarles algo que sabemos que les va a gustar y agasajarles con una comida o cena especialmente pensada para la ocasión. Y ahí está el quid de la cuestión: el dinero que se te va sin apenas enterarte y que puede llegar a descalabrarte tu fin de mes sino te estás ojo avizor.
Regalos y comidas se llevan la palma en este sentido, en especial estas últimas ya que el hecho de que todos decidamos comer lo mismo en esos días provoca el encarecimiento de la cesta de la compra (ya de por sí por las nubes) y en especial de los alimentos navideños, tal como viene informando la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). ¿Supone esto que debes renunciar a disfrutar de unos menús navideños ricos y especiales? Para nada, pero sí que apliques una serie de trucos que te ayudarán a darte un homenaje reduciendo costes y ahorrando en Navidad.
Como sabrás, el pescado y marisco suben muchísimo, pero si eres previsora tu bolsillo apenas se dará cuenta. ¿Cuál es la solución? Comprarlo con antelación. Además, muchas piezas de carne y pescado aguantan alrededor de dos meses congeladas, así que hazlo sin problema. También te conviene conocer recetas de pescado para Navidad o de carne que te harán quedar bien sin arruinarte. ¿Un truco? Sustituye el besugo por carpa o merluza, la ternera por cordero o cerdo, y el pavo por pollo.
Así puedes abaratar tu menú sin perder calidad
Para empezar, ten claro el presupuesto con el que cuentas y sé fiel a él. En segundo lugar, no te sientas obligada a poner ningún alimento con precio desorbitado: además de descalabrarte el presupuesto, seguro que a tus invitados no les importa probar alguno distinto a lo habitual pero igual de rico. Echa un vistazo a las ofertas, asegurándote de que en realidad lo son, y valora si te resultan rentables.
Planificar bien los menús te ayudará a sacar muchísimo partido a todos sus ingredientes. Una idea es saltear con setas el solomillo de Nochebuena y utilizar una parte para rellenar unas tartaletas muy ricas para la comida de Navidad. También te recomendamos que eches un vistazo a los precocinados navideños de los distintos supermercados. La mayoría ofrecen productos ya elaborados como salpicón, caldos de Navidad o aves rellenas que solo necesitan cocción y algo de acompañamiento, con lo que te resultarán muy cómodos y prácticos, ayudándote a ahorrar tiempo y dinero.
Por último, te aconsejamos que no sirvas demasiados aperitivos de Navidad o canapés. Además de correr el peligro de que los comensales se empachen antes de tiempo y luego sobre comida, los entrantes suelen llevar varios ingredientes que los encarecen. Es preferible que compres una selección de patés ya preparada o una tabla de quesos de tu gusto. ¿Un consejo extra? Cuida la presentación: transformarás un plato sencillo en una elaboración más sofisticada.
A continuación te proponemos varias recetas que sorprenderán a tus invitados, haciéndote quedar bien y sin dejarte el sueldo en ellas.