Las ensaladas son una de las recetas saludables más fáciles de elaborar, principalmente porque no suelen requerir cocinado, puedes prepararlas con antelación y admiten infinidad de ingredientes. Si las escoges a conciencia, puede quedarte un plato muy completo y saciante. ¿Cómo conseguirlo? Sustituyendo la tradicional base "verde" a base de lechuga o similares por una más contundente como las lentejas.
¿Todavía no las has probado así? Te sorprenderá ver lo buenísimas que están frías y la cantidad de alimentos con los que combinan. A continuación encontrarás información práctica para sacarles mucho partido, así como varias propuestas de ensaladas de lentejas que vas a querer probar hoy mismo.
Gana tiempo utilizando lentejas de bote
Las lentejas cuentan con bajo contenido en grasa y aportan proteínas de origen vegetal y muchos nutrientes, con lo que son una estupenda opción tanto para invierno en forma de guiso, como para verano en forma de ensalada de lentejas.
Si ya de por sí es un plato fácil, con el truco de las lentejas de bote ganarás todavía más tiempo, además de permitirte improvisar una riquísima ensalada en cualquier momento. Tan solo tienes que coger el bote de lentejas cocidas de la despensa, abrirlo, enjuagarlas bien y escurrirlas. Después, agrega vitaminas en forma de hortalizas, y proteínas en forma de huevo, queso, atún o jamón. Tan solo te queda aderezarla con una buena vinagreta. Sigue leyendo para descubrir cuál le va más.
Los aliños que más le van a la ensalada de lentejas
Una vez tengas lista tu ensalada de lentejas, toca preparar el aliño adecuado para que resulte jugosa y tenga mucho más sabor. Puedes utilizar un sencillo aliño tradicional o salsas más historiadas. En cuanto a las especias, le favorecen el cilantro, el comino, la menta y el curry.
- Aliño tradicional. Emulsiona tres partes de aceite de oliva, una de tu vinagre preferido, una pizca de sal y otra de pimienta.
- Vinagreta de limón. Mezcla 100 ml de aceite de oliva, el zumo de un limón, su ralladura y una pizca de sal.
- Vinagreta de miel y limón. Una ligera variación de la anterior para la que necesitarás mezclar 50 ml de aceite, zumo de limón, 2 cucharadas de miel, un poco de comino y una pizca de sal.
- Vinagreta de fresas. Atrévete a añadirle a tu ensalada el refrescante toque de la fresa. Para ello tritura 5 fresas, 4 cucharadas de aceite de oliva, 2 de vinagre balsámico y una pizca de sal. Quedará especialmente bien si lleva pollo o queso.
- Vinagreta de yogur y curry. Perfecta para legumbres, pasta y patatas. Emulsiona un yogur, 4 cucharadas de aceite de oliva, 3 de vinagre de manzana, una cucharadita de curry en polvo y una pizca de sal.
- Salsa de yogur y menta. Mezcla bien un yogur natural, un diente de ajo muy picadito, el zumo de medio limón, 5 hojas de menta fresca bien lavadas y un chorrito de aceite de oliva.
Ahora solo te queda poner en práctica algunas de las recetas de ensaladas de lentejas que te proponemos a continuación. Completas, saciantes y ¡muy fáciles!