"Parece mentira", debe pensar Leonor al darse cuenta de todo lo que ha vivido ya en su proceso de educación militar. Y es que en cuestión de un año y medio, la vida de la heredera ha cambiado de forma radical en el terreno académico. Por algo tan sencillo como que hasta el agosto de 2023 nunca había lidiado con una formación castrense, a pesar de que ya tenía algo de experiencia en lo que a vivir fuera de palacio se refiere. El caso es que su carrera en las Fuerzas Armadas no se detiene.
Una carrera que, por su condición de heredera al trono español, no es poca cosa. Comenzando porque en una instrucción condensada en tres cursos debe pasar por el Ejército de Tierra, la Marina y Aire. Por ahora, las dos primeras partes están casi completas. Su paso por la Academia General Militar de Zaragoza, que concluyó el pasado julio con la entrega de Reales Despachos, le valió para hacer el primer 'check' en la lista. Ahora, su mirada está puesta en cumplir con la última fase de su etapa como guardamarina.
En este supuesto, una fase que poco o nada tiene que ver con las experiencias previas de la princesa, pues dejando de lado las clases, las maniobras o todo tipo de excursiones fuera de la Escuela Naval de Marín, es momento de zarpar. Zarpar de forma literal, porque el próximo 11 de enero se embarca Su Alteza Real en el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano. Un navío que será su hogar durante los próximos seis meses y en el que será, de nuevo, "una más". ¿O no del todo?
La particularidad que aplica a Leonor durante su tiempo en alta mar
Si ha habido alguna máxima desde que comenzase el proceso de formación de Leonor en el Ejército, esa era la voluntad de la Corona de que la Princesa de Asturias no tenga un trato preferente con relación al resto de sus compañeros. No obstante, hay ocasiones en las que la diferencia es inevitable, pues basta con remitir a algo tan sencillo como que ella se encuentra cumpliendo con esta responsabilidad porque así lo estipula ser la primera en la línea sucesoria.
De ahí que durante el tiempo que paso aprendiendo como funcionan las tropas de Tierra en la capital aragonesa sí hubiese algunas consideraciones para con ella, por pocas que fuesen. Véase el hecho de que, a pesar de aprender todo en materia de maniobras y participar de los adiestramientos, no se la incluía en las simulaciones de combate cuerpo a cuerpo. ¿El motivo? No está previsto que lo lleve a cabo en ningún momento. Pura practicidad, que es también el propósito final de la próxima 'ventaja' de la que gozará. Esta vez en alta mar y por petición expresa de Felipe VI y Letizia.
Y es que tal y como ha hecho saber el portal 'Monarquía Confidencial', hay algo muy importante para Sus Majestades durante el tiempo que Leonor pase viajando a bordo de la embarcación: estar comunicados. Siempre alegando, citando a fuentes cercanas a palacio, que "no pretenden mantener una comunicación especial o que disponga de ciertos privilegios", así como que "el Rey siempre ha respetado la planificación militar de la Academia", no hay que olvidar que "es la heredera al trono".
Una petición que implicará mejoras para el resto de guardamarinas
Por ahora, y tal como se señaló desde el 'Diario de Cádiz', el buque está en su base de La Carraca, en el municipio gaditana de San Fernando. Es allí donde se está poniendo todo a punto de cara al próximo enero, incluyendo algunas mejoras en las instalaciones para que la nave sea más segura y funcional. Por ejemplo, según apunta el medio citado, la idea es elevar las calidades de aseos, camarotes y enfermería. Ahora bien, entre estas mejoras también se comprenden los avances para que los Reyes y su hija puedan comunicarse de forma práctica.
"Los reyes quieren conocer en cada momento dónde se encuentra Leonor y así poder mantener una conversación fluida", rezan las citadas fuentes próximas a Zarzuela. Para ello, son necesarios estos avances de los que, en este caso, podrán disfrutar el resto de guardamarinas, pues los demás también verán más sencilla la comunicación con sus respectivas familias gracias a la mejora del ancho de banda y la conexión wifi. Un punto de partida para que, aunque seguirá siendo "una más", no haya problema a la hora de seguirle la pista.