Pablo Urdangarin acaba de marcar un gol y el graderío vibra con la gesta. Esa tarde, entre las hinchas del Granollers se encuentran dos personas muy especiales para él; tanto, que son las mujeres más importantes de su vida. Una es su novia, Johanna Zott, y otra es su madre, la infanta Cristina. Las adora, son pilares claves de su vida y no cabe absolutamente ninguna duda de que con ambas mantiene una relación basada en la confianza. Pero, ¿cómo se llevan las dos? ¿Cómo es Cristina de Borbón en su papel como suegra?
Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, destaca la complicidad entre ambas mujeres. “La abraza al final del partido y es la propia infanta la que busca a su nuera para abrazarla. Lo que demuestra que mantienen una relación muy afectiva y de complicidad”, nos cuenta.
La infanta Cristina, una suegra cariñosa que busca ponerle las cosas fáciles a Johanna Zott
El detalle de que sea la suegra la que busque a la nuera nos da una importante clave sobre esta unión. Cristina quiere agradar a Johanna Zott, porque sabe que es importante para su hijo y quiere mostrarse cercana y de lo más próxima a ella; hacerle sentir integrada y darle todo su amor.
La infanta Cristina quiere ponerle las cosas fáciles a Johanna, que ha llegado a su familia en un momento muy complicado, con un divorcio ya formalizado y con el gran dilema sobre la mesa: que los jóvenes Urgdangarin conozcan o no conozcan a la nueva novia de papá. Algo que la hermana del Rey está tratando de evitar a toda costa. No quiere ver una sola imagen de alguno de sus cuatro hijos jugando a la familia feliz con Ainhoa Armentia.
Esto la revuelve por dentro. Le consume. Y, aunque no se lo ha pedido a ellos directamente, sus vástagos lo han entendido a la perfección y, de momento, ni ha habido reunión ni parece que la vaya a haber en los próximos meses.
La infanta Cristina desea ser una suegra amable para Johanna Zott. Ponerle las cosas fáciles, hacerla sentir integrada. “Con su nuera comparte, risas, miradas, carcajadas y complicidad. Lo que nos lleva a pensar que la joven es aceptada como una más de la familia y cuenta con la aprobación de la Infanta”.
¿Cómo era la relación de la infanta Cristina con su suegra, Claire Liebaert?
La infanta Cristina desea replicar aquello que vivió ella. De Claire Liebaert, madre de Iñaki Urdangarin, solo obtuvo cariño. Durante los años en los que estuvo unida al exjugador de balonmano, la francesa profesó un cariño incondicional a la mujer de su hijo, a quien quería como si fuera otra hija más. La adoraba, por eso, cuando el ex duque de Palma apareció en actitud cariñosa con Ainhoa Armentia, Claire lo vivió como una traición a sí misma. Esto le provocó un enorme dolor, ya que siempre había defendido a la Infanta y por ella sentía una simpatía única.
Cuando Lecturas publicó la relación de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, Cristina se vio humillada y Claire, sin poder excusar a su hijo, lo vivió con enorme decepción. Y, por si no era suficiente, entonces le tocaba un sonrojo aún mayor, simular que no la conocía cuando sí que se conocían. Mantuvieron que no se habían visto, que no habían cruzado una sola palabra, pero sí que lo habían hecho. Y a Claire le tocaba negarlo. ¡El colmo!
Una mentira que, quizás, tenía más de protección a Cristina que a Iñaki. Sabiendo que la estampa de una reunión entre ella y Ainhoa escocería terriblemente a la madre de sus nietos, quiso llegar hasta el final con el engaño. Ahorrarle el pensamiento, asegurando que no tenían relación. Y es que hay veces que las suegras son más madres que las propias madres.