Año complicado para la Corona británica cuando parecía que las cosas ya se habían encauzado. Después del funeral de Isabel II, y con el pesar de haber pedido a la longeva monarca, el Reino Unido afrontaba una nueva etapa llena de retos. El más grande, el de reinar, atañía a Carlos III. No obstante, el ascenso al trono del Rey elevaba la importancia de su hijo Guillermo en lo institucional. Por ende, también la de Kate Middleton, su esposa. Por desgracia, la ahora princesa de Gales ha visto esta fase mermada por los achaques de salud.

Fue el pasado 22 de marzo cuando Kate contaba su verdad. Lo hizo a través de un vídeo difundido por la BBC en el que, para acallar todas las especulaciones que habían surgido acerca de su 'desaparición', era ella misma quien explicaba al mundo que padece cáncer. Una noticia que conmocionó a la sociedad inglesa y a los más observadores de la Corona. Preocupación total por su estado, que la ha mantenido alejada del foco público -a excepción de contadas ocasiones- durante los últimos meses. El aluvión de apoyo fue tal que incluso se sumaron sus cuñados, Harry y Meghan. Para sorpresa de todo el mundo, aunque utilizando un sobrenombre al hacerlo que no habría gustado nada al príncipe heredero.

¿Cuál es el sobrenombre con el que se han referido a Kate Middleton?

En primera instancia se leyó como un gesto muy bonito. Al fin y al cabo, los duques de Sussex demostraban al expresar su preocupación por la princesa que eran capaces de apartar sus diferencias en un momento tan delicado. Es por eso que resultó tan llamativo -y loado- el comunicado que el matrimonio hizo público a través de 'The Independent'. "Deseamos salud y sanación para Kate y la familia, y esperamos que puedan hacerlo en privado y en paz", decía. Escueto, pero claro e incluso emotivo.

Cabe destacar que podría resultar ciertamente sarcástico el deseo de privacidad. Más todavía cuando, por aquel entonces, la presión mediática sobre los duques de Cambridge había alcanzado un nivel altísimo. En cualquier caso, no fue el tono lo que habría irritado a Guillermo. Porque sí, por sentidas que parecieran esas palabras, ahora ha visto la luz la información de que el primogénito del Rey no quedó nada contento con estas declaraciones. Así lo ha hecho saber 'The List', asegurando que aunque "a Guillermo no le irritó lo irónico que parecía era el deseo de privacidad de su hermano y su cuñada", sí que "se molestó por un pequeño, pero significativo detalle". ¿El qué? La forma de referirse a su esposa. Pero... ¡Si la llaman Kate! Y en esencia, es eso lo que no le gusta nada al príncipe.

Kate, Meghan y Harry
GTRES

"Guillermo se ofende cuando públicamente la gente llama a Catherine 'Kate', porque ella pidió que la llamen Catherine", ha revelado una fuente cercana al futuro soberano a 'The Daily Beast'. Algo que, a su juicio, "es un deseo bastante simple de respetar" y que "todos en el círculo del príncipe eran muy conscientes de que era exactamente este tipo de cosas las que le enfadarían". "Una manera de irritarle completamente innecesaria y deliberada", sostiene el informador próximo a Guillermo. Lo anterior, que se suma a otra declaración lapidaria de otra fuente, que aseguró "Guillermo estaba furioso por el uso del nombre incorrecto y aconsejó encarecidamente a Meghan y Harry que usaran Catherine para futuras declaraciones si alguna vez esperaban una reconciliación".

La distancia entre Harry y Meghan y Kate y Guillermo se acentúa

Este enfado no deja de ser la enésima muestra de que la relación entre los hijos del rey Carlos y la desaparecida Diana es prácticamente irreconciliable. Y es que más allá de este episodio, la enfermedad de Kate Middleton ha constatado que la distancia entre los hermanos es cada vez mayor. Hasta el punto de que, según 'The Times', tanto Harry como Meghan no fueron conscientes de que su cuñada padecía cáncer hasta que se difundió a través de los medios de comunicación. Lo supieron a la vez que el resto del mundo, y como apunta el biógrafo real Christopher Andersen a 'The List', esto no sentó nada bien a la pareja.

Especialmente a Harry, que "se vio gravemente afectado por esto porque, antes de que Meghan llegara a su vida, mantenía una relación muy cercana con la princesa de Gales". Desde entonces, no ha habido encuentro alguno entre las dos parejas. Guillermo persiste inamovible en la postura de que no es conveniente afrontar una situación tan compleja en vista del tratamiento de su mujer. Es por eso que, a pesar de que Harry sí ha regresado al Reino Unido en dos ocasiones durante los últimos meses, no ha habido ninguna reunión.

Harry
GTRES

Ni por fugaz que fuese, como la que el duque de Sussex tuvo con su padre cuando conoció que el Rey también sufría un cáncer. Tampoco en mayo, cuando Harry pasó unos días en Londres para celebrar el décimo aniversario de los Invictus Games. En una misa en la catedral de San Pablo a la que no asistió ningún miembro de la Familia Real. Tampoco Meghan, que prefirió mantenerse alejada de la tierra natal de su marido incluso en un día tan señalado. Contacto cero.