Cuando el calendario ya marca que han pasado más de dos meses desde que Leonor se instaló en el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano, el interés por todo lo que le sucede a la heredera a lo largo de su travesía es máximo. Sobre todo ahora que está bien lejos de su tierra, pues el pasado 14 de febrero atracó el navío por fin en Salvador de Bahía, Brasil. El primero de los enclaves que la princesa y el resto de guardiamarinas visitarán durante este trayecto por las Américas, pero también un lugar donde hubo tiempo para el disfrute.

Cabe decir que desde primera hora se ha dejado muy claro que esto no es un viaje de ocio, sino un crucero de instrucción comprendido como parte de la formación militar. No obstante, y entre incontables clases, maniobras y todo tipo de actividades, es innegable que encuentran los aprendices de la Armada espacios para poder pasarlo bien. Más todavía cuando tocan tierra, de modo que no es de extrañar que Leonor y sus compañeros se animasen a salir de fiesta en su primera parada americana. Sí, de fiesta. Pero es que la cosa no queda ahí.

Leonor en Brasil
Gtres

¿Qué hizo Leonor durante su última noche en Brasil?

Han tenido que pasar un solo día desde la partida del buque con dirección a Montevideo, Uruguay, para que salga a la luz este plan 'secreto' de la hija de Felipe VI fuera de las horas lectivas. También fuera del barco, porque evidentemente no desperdició Leonor la oportunidad de pasarlo bien alejada de la nave con la que llevaba veintidós días surcando el Atlántico. Sucedió la última noche antes de zarpar de nuevo, la del martes 18 de febrero, cuando ella y su nuevo círculo optaron por sumergirse en el ambiente festivo del precarnaval brasileño.

Toda una experiencia que les permitiría disfrutar del espíritu vibrante de esta festividad, con planes como ver en directo la actuación de la banda Olodum. ¿Dónde? La zona elegida para llevar a cabo esta salida informal, sin uniforme y como un grupo más de jóvenes entre la multitud, fue el emblemático barrio de Pelourinho. Su Praça das Artes, para precisar. El escenario propicio para que, a pesar de los incesantes intentos de su equipo de seguridad por evitarlo, terminase la nieta de Juan Carlos I siendo fotografiada.

Leonor en Brasil
Telecinco

Era el programa 'TardeAR' el que difundía la instantánea, en la que se aprecia a Leonor despojada de toda oficialidad, con pelo recogido y ataviada con top de tirantes blanco y collar de estilo hippy. Pero es que hay más, porque en el momento en el que el espacio de Telecinco se hacía eco del plan nocturno de la princesa, el periodista Alejandro Rodríguez ponía sobre la mesa el giro de guion más insospechado.

Leonor en Brasil
Telecinco

"He podido hablar con el que toma las fotografías, no sabía que entre el público estaba la princesa Leonor", comenzaba a relatar el redactor, para seguir señalando que en un punto "se abalanzan sobre él cinco escoltas de la princesa Leonor, le cogen la cámara con la mano y le dicen que pare". No sin antes haber podido presenciar el instante de la discordia: la cercanía de la primogénita de los Reyes con un chico. Un joven que "forma parte de su equipo de guardiamarinas" y que "presencia, en el momento que los escoltas van a expulsarle del evento, cómo se besan apasionadamente".

La misma situación que irritó a su padre hace 38 años

Por ahora, y aunque Alejandro advertía que se le había hecho saber que "hay más detalles, más fotografías", no hay más información acerca de quién es este chico con el que Leonor podría tener algo más que una amistad. Sea como fuere, es inevitable que los más observadores de la Corona piensen que la historia se repite. Por algo tan sencillo como que hace casi cuatro décadas, en el año 1987, algo muy similar le sucedió al rey Felipe cuando era él quien formaba parte de la tripulación de 'Elcano'.

En el caso del actual monarca, fue Río de Janeiro la ciudad brasileña donde la embarcación atracó. Y allí sería cuando, tras difundirse una imagen de una bailarina 'drag queen'a la que pudo ver en vivo en el club Scala do Río que la revista 'Interviú' acuñó como "la novia del príncipe Río de Janeiro". Algo que, según señaló José Antonio Alcina -que fuera su tutor durante el tiempo que duró el viaje- en las memorias 'Felipe VI: Así se formó el príncipe heredero', se trataba de una mentira. Eso y que el joven "se irritó cuando comprobó aquella manipulación". ¿Será el de su hija un caso similar?