2 síes y una prohibición: así es la relación de Felipe y Cristina cuando Letizia no está

La buena imagen de la que goza ahora mismo Casa Real es gracias, en gran parte, al trabajo que los reyes Felipe y Letizia han hecho en los últimos años. Desde la abdicación del rey Juan Carlos I y su comentada vida en Abu Dabi, Felipe tomó una firme decisión en aras de lavar por completo la imagen de la institución: reducir la imagen de la Familia Real única y exclusivamente a su mujer y sus dos hijas. Más allá de deshacerse de la controvertida figura del emérito, el padre de la princesa Leonor también se desvinculaba por completo de sus dos hermanas, las infantas Elena y Cristina, especialmente de esta última. 

La hija mediana de la reina Sofía ha protagonizado algunos de los titulares más duros y polémicos de la realeza de los últimos tiempos. Y no solo estamos hablando de la realeza española, sino de todo el mundo. El escándalo del caso Nóos fue un golpe sin precedentes que logró desestabilizar por completo a la Corona. De ahí que el monarca decidiera tomar cartas en el asunto y dibujar una línea en la relación con su hermana. Esto, a su vez, ha hecho despertar un sinfín de especulaciones y rumores sobre cómo es realmente el vínculo que mantienen los dos hermanos. Aunque la frialdad y el distanciamiento han sido los grandes protagonistas, lo cierto es que hemos podido ver ciertos cambios que apuntarían a un acercamiento, especialmente cuando Letizia no está.

Cuándo SÍ Y Cuándo NO EN LA RELACIÓN DE FELIPE Y CRISTINA

Este fin de semana ha tenido lugar la gran boda royal de este año: el enlace de Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova Ybarra. Por supuesto, el gran amor de los enamorados fue el gran protagonista; sin embargo, hubo una estampa de lo más inesperada por parte de dos invitados que, sin duda alguna, logró acaparar todas las miradas, dejando incluso a los novios en un segundo plano. Nos estamos refiriendo, como no podía ser de otra manera, a la imagen del rey Felipe y la infanta Cristina llegando juntos en el mismo coche y, sobre todo, derrochando complicidad. Una foto histórica que hacía años que no veíamos. En un momento, los dos hermanos daban punto y final a años de distanciamiento público.

Más allá de que la aparición conjunta de Felipe y Cristina sea toda una declaración de intenciones, lo cierto es que esconde más. Hay un patrón que parece que va a ser la tónica de ahora en adelante. Todo apunta a que hay dos máximas que deben cumplirse para que podamos ver a los dos hermanos derrochando cercanía. Primero de todo, debe ser en una reunión familia, como ha sido en este último caso de la boda de Victoria López-Quesada, aunque, eso sí, sin Letizia cerna. La monarca no acudió al enlace debido a que se encontraba en los Juegos Paralímpicos de París.

Si recordamos el pasado cumpleaños de la infanta Elena, la Familia Real al completo nos regaló una estampa que hacía mucho tiempo que no veíamos al estar todos reunidos. Era el momento idóneo de acabar con la separación. Pero nada más lejos de la realidad, a la salida del restaurante, todos salieron por separado. En esta ocasión, Felipe salió junto a Letizia, mientras que la infanta Cristina salió junto a sus hijos.

Pero, ojo, también vemos una clara prohibición: nada de acercamiento cuando se trata de temas relacionados con la agenda. Sin ir más lejos, el pasado mes de junio, en la entrega de becas de la Caixa, Felipe y su hermana Cristina mantuvieron una actitud de lo más distante. Y es que, tal y como aseveró Pilar Eyre para 'Lecturas', los dos hermanos “ni se saludaron”. Parece que cuando el asunto está relacionado con temas profesionales, Felipe prefiere ser más cauto y que no se le vea en una actitud cercana con su hermana. 

Miguel, Irene y Juan, en Zarzuela con el  beneplácito de felipe

Por otro lado, debemos hacer especial mención al hecho de que tres de los cuatro hijos de la infanta Cristina estén ahora mismo viviendo entre los infranqueables muros de Zarzuela. Como decíamos, esto no entraba en los planes de Felipe, al menos no en sus planes de hace unos años, pero algo ha cambiado en su parecer. El hecho de que Irene, Miguel y Juan estén viviendo en Zarzuela junto a su abuela forma parte de esa baldosa que forma el camino hacia la reconciliación por parte de Felipe con su hermana. 

La primera en instalarse en Palacio fue Irene Urdangarin. Tras terminar sus meses del voluntariado de Camboya decidía regresar a Madrid. En un primer momento, se habló de que la motivación detrás de esta decisión era sacarse el carnet de conducir, no obstante, el amor también habría tenido mucho que ver. Con Irene en nuestro país, su relación con Juan Urquijo, hermano pequeño de Teresa Urquijo, podrá consolidarse aún más. Para los jóvenes enamorados no ha sido nada sencillo afrontar todos estos meses separados, y ahora, por fin, se tienen el uno al otro.

Tan solo unas semanas después, era fue Miguel Urdangarin quien, tras terminar su licenciatura, hacía las maletas para vivir en Zarzuela. Por último, Juan Urdangarin ha sido el último en seguir los pasos de sus dos hermanos. El hijo mayor de la infanta Cristina dejaba su vida en Londres y regresaba a España. Juan es, sin duda alguna, el más hermético de todos, y el que peor parte se llevó de todo el escándalo de sus padres y su posterior divorcio, de ahí que siempre haya rechazado por completo todo lo que tenga que ver con la vida pública.

Por supuesto, que los tres vástagos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin estén viviendo en Palacio -sin grandes planes de iniciar una formación o comenzar un nuevo oficio- hace saltar la gran duda de si Felipe ha aprobado esto. Y la respuesta es que sí. Juan, Miguel e Irene están viviendo en Zarzuela con la aprobación del monarca. Así lo confirmaba José Moreno, experto en Casa Real. “Sé que la infanta solicitó protección a su hermano para que cuidaran de Irene, y ahora, con Juan, la historia se repite”. Otro claro indicador de que el acercamiento entre hermanos es toda una realidad.