Con la llegada de la última semana completa del mes de octubre, también ha llegado para Leonor uno de los días más señalados de su calendario oficial. Este 24 de octubre, en el marco de los Premios Princesa de Asturias, la heredera al trono se ha desplazado hasta Oviedo para la primera de las jornadas del evento, en unos días por el norte en los que será más protagonista que nunca. Todas las miradas pendientes de sus movimientos. De sus éxitos, pero también de sus errores. No hay tregua.

Y es que aunque la primogénita de Felipe VI y Letizia acude a la entrega de estos galardones desde el 2019, cabe destacar que esta es la primera vez que lo hace como mayor de edad. Una nueva etapa que comenzó el pasado 31 de octubre de 2023, cuando juró Constitución en el día de su 18 cumpleaños, y que marcó un antes y después en su trayectoria. Casi 365 días después, la princesa puede presumir de ser cada vez más experta en lo que a servir como emblema de la Corona se refiere. Sin necesidad de estar al lado de sus padres, sus abuelos o su hermana pequeña.

Que estarán, con la única excepción de don Juan Carlos, cuya residencia sigue fijada en los Emiratos Árabes Unidos. Tanto Felipe como Letizia, así como la infanta Sofía y la Reina emérita Sofía no fallarán a la cita del viernes 25 de octubre. Todos presentes en la gala que nuevamente acoge el Teatro Campoamor, y el núcleo duro al completo en el concierto previo al día grande. No obstante, esta vez ha habido un primer acto en solitario de Leonor. Y ha sido allí donde se ha dado el tan criticado primer salto de protocolo.

El inesperado primer salto de protocolo en Oviedo tiene explicación

En la mañana del jueves, las autoridades asturianas -y algunos locales- esperaban a la hija de Felipe VI frente a la puerta de entrada del Ayuntamiento de Oviedo. Todos listos y expectantes para asistir a este acto que ha marcado un pistoletazo de salida anticipado de los premios, pues allí debía acudir en primera instancia para recibir el título de Alcaldesa Honoraria de la ciudad. Ha sido esa su primera parada, antes de trasladarse al Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo para que le hiciese entrega de la Medalla de Asturias. Una serie de ceremonias cuyo curso se ha visto levemente modificado porque Leonor ha llegado tarde.

Leonor
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No demasiado, pues se esperaba su llegada a la plaza del Ayuntamiento sobre las 12 horas, de modo que sobre las 12.15 pudiese comenzar el evento en sí mismo. Sea como fuere, y para sorpresa de todos, puesto que los miembros de la Familia Real acostumbran a ser muy puntuales en eventos de esta índole por cuestiones de protocolo, la princesa no se ha presentado allí hasta pasadas las 12.20 horas. Un error leído garrafal por muchos, que ha cambiado por completo el ritmo esperado, y sobre el que todavía no hay ninguna explicación oficial. En cualquier caso, y tan dispuesta a saludar a los asistentes como si todo siguiese en hora, Leonor ha llevado a cabo el acto con total normalidad.

Los otros contratiempos de Leonor en su llegada a Asturias

Naturalidad, también. Esa que ha ganado a pesar de la presión gracias a experiencias similares que ha vivido en estos últimos doce meses. Véase la recepción de medallas de honor en el Ayuntamiento de Zaragoza el pasado mayo o su primer viaje oficial en solitario a Portugal este mismo julio. En cualquier caso, no es de extrañar que en su aplomo también haya signos de nerviosismo. Algunos menos y otros más evidentes, como ha sucedido hoy en el momento en el que su larga melena le ha complicado de más las cosas.

Leonor pelo
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Sin duda, la del pelo de Leonor en Oviedo es ya una de las anécdotas que marca esta accidentada llegada a Asturias. Todo porque, en el momento de que le colocasen la medalla que se le ha otorgado como reconocimiento, se le ha enredado. Algo que, a pesar de los intentos para solucionarlo, ha terminado solventando un miembro de su equipo en vista de que se estaba convirtiendo en un 'problema' para ella.

A pesar de estos contratiempos y el baile de tiempos, es importante señalar que todo ha ido según estaba previsto. Ataviada con un traje de chaqueta en color claro y una blusa negra, con un 'look' que indiscutiblemente recuerda a los que suele elegir su madre Letizia, la princesa ha cumplido con este primer evento con su ya característica profesionalidad. La misma que se espera esta tarde cuando, ya con sus padres y su hermana, se traslade al Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo para presenciar el XXXII Concierto Premios Princesa de Asturias.