No existe un libro para saber cómo ser buena madre. Por muchos consejos que podamos ver en internet, entre nuestras amigas, o incluso en nuestras propias madres, la aventura de ser mamá es un camino individual y lleno de dudas, pero también de orgullo. Si no, que se lo digan a Letizia, que ahora ve a sus “pequeñas” como dos mujeres perfectamente educadas y preparadas, pero, ¿qué retos ha tenido que superar hasta este momento?

El carácter de Letizia nos muestra una mujer fuerte, segura y decidida. Siempre ha tenido muy claro la importancia de su papel y el protocolo, pero también ha sabido combinar su lado más humano y personal. Esto habría conjugado un equilibrio fundamental en su labor como madre de la futura reina de España, Leonor. Preguntamos a Alejandra Muñoz Martínez, Psicóloga, para que nos explique cómo ha visto a Letizia en su papel de madre a través del tiempo. Hemos querido evaluar los retos a los que Letizia se ha tenido que enfrentar ejerciendo como madre y reina, a la vez.

Variedad de opiniones pero equilibrio en su carácter 

Lo primero que nos encontramos al analizar la imagen como madre de Letizia es la polarización de las noticias y de lo que piensa la gente de ella. “Hay personas, así como ocasiones, en la que los medios la han descrito como una madre cariñosa y muy comprometida con la educación de sus hijas y otros momentos en los que se le ha tildado de ser una mujer muy recta y estar muy adherida a la norma”, explica Alejandra, explicando que entiende la situación, ya que cada momento es diferente tanto en protocolo, como en nervios o responsabilidad. 

Esto refleja perfectamente la base que debe tener cualquier niño o niña durante su crianza. “Dentro del apego, ese vínculo que generamos con nuestra principal figura de apego (mamá), debe haber presentes dos asuntos: el cariño y las normas. Como madre, el poder dar a mis hijos presencia, cariño, tiempo y seguridad, pero a la vez pongo normas y límites. Enseño qué cosas sí y qué cosas no”, expone Alejandra para rápidamente añadir que Letizia ha sabido combinar esto perfectamente. “En función de cómo se den estas dos variables (equilibradas o desequilibradas) así generaremos nuestros futuros vínculos y nos enfrentaremos a la vida”, expone Alejandra.

“Observando a la Reina Letizia, podríamos decir que parece mostrar ese equilibrio. Momentos en los que se han visto esos gestos de cariño y presencia, apoyándolas en facetas de su vida personal y momentos en los que ha podido tener conductas que han podido parecernos más cortantes o secas, donde seguramente estaba enseñando a sus hijas alguna lección importante sobre límites, protocolo, etc.” 

Letizia, Leonor y Sofía
Gtres

Diferentes fases, diferentes retos, “diferentes hijas”.

No cabe duda que no es igual el trabajo de una madre cuando sus niñas son pequeñas donde “la relación es total dependencia hacia la madre” que a medida que van creciendo y, en este caso, asumiendo más responsabilidades en su papel como royals. “Se generan relaciones más adultas”.

Alejandra lo tiene claro: “La relación de la reina Letizia con la Princesa Leonor y la Infanta Sofía siempre ha parecido cercana. La Reina ha acompañado a sus hijas a eventos privados y familiares, y en actos públicos se le ha visto gestos de complicidad, lo cual sugiere que es una mujer afectuosa en la esfera privada, que apoya y acompaña a sus hijas”, pero no se queda solo en la esfera personal, ya que Letizia conoce perfectamente su papel y el que espera a sus hijas: “Vemos una parte de Letizia como madre y Reina en la que apoya a sus hijas en asuntos de la Corona y les ayuda y prepara para las próximas responsabilidades que irán adquiriendo”, sentencia la psicóloga.

En cuanto a esto, queremos saber también si Letizia ha mostrado diferente comportamiento entre sus dos hijas  y Alejandra, aunque valora que es algo que “cualquier madre puede tener por muchos factores en juego” no ve indicios de ello en la Reina. Lo único que sí reseña como diferente entre las hermanas es la responsabilidad que cada una tendrán en el futuro y que la asturiana conoce bien: “Si bien es cierto que su hija mayor, Leonor, se está preparando para ser la futura Reina de España, por lo que es normal que en su crianza haya presente otro tipo de normas, exigencias, protocolos debido al papel que, por herencia, le toca a ella”.

No existen errores como madre, pero sí diversos aciertos.

Al preguntarle si Letizia ha cometido algún error como madre, la propia Alejandra me regaña: “Ser madre es un desafío constante y ser una figura pública, como lo es la reina, también lo es. Decir que alguien haya cometido un error como madre me parece un desacierto total, no solamente en el caso de la reina Letizia, sino de cualquier madre. Algo que en un caso podría parecernos un error puede ser una decisión que se haya visto tomada por la necesidad familiar que estuviera presente en ese momento”. 

Letizia, Leonor y Sofía
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Así que hablemos de los aciertos de Letizia que los ha habido, y muchos, en concreto la psicóloga destaca tres pilares fundamentales que la reina ha sabido conjugar e inspirar en sus hijas. En primer lugar, los hábitos de vida saludable “ha estado muy pendiente de la escolaridad de sus hijas, de que tengan unos hábitos de vida saludables (deporte, alimentación...), ha promovido que sean autónomas enseñándoles a adquirir destrezas y habilidades apropiadas para su edad y apoyándolas a que tomen sus propias decisiones, etc.”

En segundo lugar, entra la parte emocional “Vemos una mujer con gestos de cariño y ternura hacia sus hijas de manera pública. Si lo hace así en público, lo coherente será que lo haga en su faceta privada” y por último, la inspiración de Letizia implicándose en los temas y preocupaciones que de verdad le importan: “Desde que Letizia entró en la corona, la hemos podido ver muy comprometida con determinadas causas. En los últimos años, con las enfermedades poco frecuentes (raras o minoritarias). El que una mujer tan relevante se comprometa con este tipo de causas es un ejemplo muy importante para sus hijas. Así, les enseña valores de la mejor manera, demostrando su compromiso”. “Estos aprendizajes son fundamentales para el desarrollo de cualquier menor”, sentencia Alejandra.


Mirando al futuro como mujeres maduras

¿Y qué deparará a Letizia como madre ahora que sus hijas ya son grandes? ¿Sentirá el famoso “nido vació”? Alejandra tiene claro lo que tiene que hacer: “Es el momento y la oportunidad de dedicarse tiempo a sí misma. Sus hijas ya son mujeres autónomas y después de haberlas criado, una mujer necesita recuperar su sitio e independencia. El autocuidado es un área de la vida fundamental y que hay que regar a diario”. A esto se suma una evolución en el trato entre las tres “es una nueva oportunidad para relacionarse con sus hijas de una forma distinta. Su vínculo es el de madre-hijas, pero ahora sus hijas son adultas y las posibilidades de relacionarse con ellas de forma más madura se multiplican”. 

Es importante aclarar que este análisis proviene de la observación de Letizia como madre sobre lo que hemos podido ver de ella en actos públicos o escenas privadas, pero frente a los medios. “Hay partes de su personalidad, así como de su intimidad, que no son tan visibles y, por lo tanto, nos son desconocidos”, explica Alejandra.