“Hoy no vas a la escuela”. Aquella mañana del 22 de junio de 1994, Bárbara Rey sentenció a su hijo Ángel Cristo jr. Según su versión, su amiga Hortensia, una íntima de la familia, le había recomendado, por todas las formas posibles, que fotografiara sus encuentros con el Rey. La vedette le había contado lo de sus citas íntimas y esta tenía clarísimo que necesitaba fotos que las probaran. Solo de esta manera, se cubriría las espaldas, tanto ella como sus dos hijos. 

Hortensia era una más en la familia. De hecho, era la madrina de Angelito. Siempre andaba por la casa de Boadilla del Monte, la misma que también era frecuentada por el emérito. Esta lo sabía absolutamente todo e instigaba a su buena amiga a obtener pruebas. 

¿Pero cómo hacerlas? El material era absolutamente sensible y Bárbara Rey no podía fiarse de cualquiera, así que, se lo pidió a la única persona en la que confiaba: su propio hijo. 

Las fotografías de la polémica: los besos apasionados de Bárbara Rey y Juan Carlos I

Cuando la artista le comunicó a su vástago, de solo 9 años, que aquel día, en lugar de quebrados, iba a aprender a hacer un buen tiro de cámara para defender a su madre, a este se le despertó su lado más justiciero. Bárbara Rey le había dicho al pequeño que ese hombre “se portaba mal con ella y que no la trataba bien” y era necesario que él “hiciera todas las fotos que pudiera”. 

Él nunca me traicionaría”, le decía Bárbara a su amiga Hortensia, de lo más tranquila, pues, sabía, que él no haría negocio con el material obtenido. Y no lo hizo entonces, pero lo ha hecho ahora. Las fotografías inéditas han sido publicadas por la revista holandesa Privé y la artista, al enterarse, no ha podido ocultar su disgusto. “No esperaba que llegara tan lejos”. 

Cuando Juan Carlos llegó al domicilio de Boadilla del Monte de Bárbara Rey, el hijo de esta se escabulló hasta el jardín de la casa de al lado, tal y como habían ensayado, e hizo disparar el obturador de la cámara todas las veces que pudo. No parecen fotos sacadas por un niño de esa edad. Lo cierto es que a Ángel le interesaba la fotografía y otra buena amiga de la familia, Chelo García Cortés, fotógrafa de profesión, le había dado unos cuantos consejos que el menor no dudó en poner en práctica esa misma mañana. 

El chantaje de Bárbara Rey

Con estas fotos, que fueron custodiadas y protegidas, Bárbara Rey comenzó entonces una extorsión al Rey de España. Tal y como se recoge en la revista holandesa, estas imágenes sirvieron para que la familia recibiera grandes sumas de dinero a través de las cuales el emérito pagaba el silencio de su amante. “En casa siempre había mucho dinero en efectivo, que mi madre guardaba en su dormitorio”, llegó a contar Ángel Cristo en su entrevista en ‘De viernes’. 

Muy pocas personas tuvieron acceso a las imágenes y a sus negativos. Solo las más allegadas a Bárbara las pudieron contemplar. Y Hortensia fue una de ellas. Ella vivió toda la relación entre el monarca y la vedette. “Yo estaba en casa el día que él la llamó por primera vez. Tras esa conversación, ella fue al día siguiente a Zarzuela y, a partir de ahí se sucedieron las citas”, contó para ‘Sálvame Deluxe. 

hortensia blazquez
Mediaset

En la entrevista con el extinto programa de televisión, Hortensia aseguraba que ella no había tenido nada que ver con la idea de la extorsión, y que esta había sido producto, únicamente, de Bárbara, una versión que la otra desmiente. “Bárbara siempre pensó en hacer un chantaje. Siempre me decía  ‘grabo todo lo que hablo con él’”, y poseía en torno a 20 o 30 cintas. Tras eso, llegaron las fotos “37 diapositivas”. “Ella le cita en su casa y ahí es cuando complicó a su hijo para que hiciera las fotografías. Me mató con aquello, no pude soportarlo”, aseguró en 2017. 

Hortensia, salpicada por la extorsión a Juan Carlos I

“La eché de casa”, afirmaba, de lo más rotunda, Hortensia aún dolida por el acto que había cometido su amiga. “Eran unas fotos en el porche de su casa. Ella llevaba una minifalda mínima, muy mínima y no llevaba ropa interior”, proseguía la madrina de Ángel Cristo. Blázquez vio el contenido que ahora ha sido publicado, pero esto le generó una tremenda desconfianza y sensación de persecución. “Para mí fue una pesadilla. Yo ya empecé a notar que los teléfonos tenían un sonido diferente; y a un amigo le dije que no podía vivir, porque tenía una sensación de intranquilidad increíble”.

“Ella pidió por aquel chantaje 12.000 millones de las antiguas pesetas. El rey nunca nunca nunca le dio el dinero. Ella siempre se lo pedía, pero él le decía que no lo tenía”. Además, la ex amiga de Bárbara desvelaba que el deseo de esta había sido “quedarse embarazada, pero ahí nuestro monarca sí que fue inteligentísimo”.

Hortensia trató de desvincularse del chantaje, aunque reconoce que fue muy complicado lograrlo, puesto que su amiga le había pedido 500.000 pesetas para que esta pudiera comprar cámaras y material en La tienda del espía. 

Finalmente, las dos amigas acabaron rompiendo su relación. Los secretos que compartieron, lejos de acercarlas, hicieron que se volvieran aún más lejanas; hasta el punto de no tener contacto.