La Gran Casa Ducal de Luxemburgo está a punto de sumar un nuevo e importante capítulo en su historia con la cesión de las funciones del monarca Enrique de Luxemburgo a su hijo, el gran duque heredero Guillermo. A través de un comunicado oficial, la Casa Real de Luxemburgo daba la gran noticia este fin de semana. "El gran duque Guillermo, de 42 años, asumirá a partir de octubre las funciones de jefe de Estado. Con todo mi cariño y confianza, le deseo las mejores de las suertes. Tenemos el deber de mirar al futuro con optimismo, sabiendo que juntos podemos lograr grandes hitos", deslizaba Enrique de Luxemburgo en su publicación.
Además, en dicho comunicado, el actual monarca aseguraba que la decisión ha estado muy bien meditada en los últimos meses y, sobre todo, ha contado con el respaldo de su mujer, María Teresa de Luxemburgo. Aunque ha dejado claro que no se trata de una abdicación, ya que para eso aún habría que esperar. "El lugarteniente-representante es el representante del gran duque. Esto significa que, obviamente, el gran duque sigue siendo él, pero puede delegar algunas tareas", ha recordado el primer ministro del país, Luc Frieden, sobre el hecho de que Enrique no está haciendo la renuncia a su título. Con la cesión de funciones, Guillermo de Luxemburgo deberá prestar juramento de defender la Constitución. Ahora, el foco está apuntando de lleno al heredero al trono y aquí vamos a desgranar un poco más su historia.
Guillermo de Luxemburgo, el heredero al trono de Luxemburgo
Fue el pasado mes de abril cuando el gran duque de Luxemburgo dejaba la puerta abierta a una posible abdicación de cara a un futuro no muy lejano. Así lo manifestó con motivo de su 69 cumpleaños en la televisión del país. "Creo que es muy importante dar una oportunidad a los jóvenes.La transmisión y la confianza son dos elementos esenciales en mi relación con mi hijo. En algún momento pienso retirarme, es algo evidente", manifestó en aquel momento.
Unas palabras que ahora toman más relevancia que nunca y que posicionan a su primogénito en el centro de todas las miradas dentro del Gran Ducado. Guillermo nació el 11 de noviembre de 1981, y como hijo mayor del matrimonio formado por Enrique y María Teresa de Luxemburgo, sobre él recae el trono. A diferencia del resto de sus hermanos, Alejandra, Luis, Félix, y Sebastián de Luxemburgo, él sí se ha estado preparando toda su vida para tomar el relevo, llegando formarse tanto académicamente -es graduado en Ciencias Políticas por la prestigiosa Universidad de Angers de Francia- como en el Ejército. Guillermo pasó por la Real Academia Militar de Sandhurst, en Reino Unido, y realizó una formación muy parecida a la que hoy en día está llevando a cabo la princesa Leonor.
Dentro del linaje del futuro Rey Luxemburgo encontramos una mezcla de lo más destacable entre la nobleza europea y la sangre cubana. Si indagamos un poco más en sus raíces, vemos las conexiones en su árbol genealógico con Países Bajos, Austria, Portugal o España, de ahí la influencia del Gran Ducado, que pese a ser un país pequeño, este cuenta con importantes vínculos con las monarquías de todo Europa. Pero más allá de nuestro continente, esas raíces cubanas viene por parte de su madre, que mantiene fuertes vínculos empresariales en gran parte de Estados Unidos y Sudamérica. En definitiva, el gran heredero Guillermo cuenta con una red más que consolidada para poder desempeñar su rol como jefe de Estado.
El futuro heredero lleva más de una década casado con Stéphanie de Lannoy, hija menor del conde Felipe y della Faille, concretamente sellaron su amor en octubre de 2012. Fruto de su romance nacieron los dos hijos del matrimonio, el príncipe Charles, nacido en plena pandemia por la COVID-19, y tres años más tarde llegaría el príncipe François.
EL LADO MÁS ÍNTIMO DE GUILLERMO de luxemburgo
A lo largo de todos estos años, Guillermo ha manifestado la gran conciencia social que tiene y lo involucrado que está con respecto a las situaciones de desigualdad. El hijo mayor de Enrique de Luxemburgo trabaja mano a mano con varias asociaciones y organizaciones sin ánimo de lucro a favor de las personas discapacitadas, especialmente a través de su trabajo en la Fundación Kräizbierg.
Además, también es el presidente de honor del Consejo de Desarrollo Económico de Luxemburgo; una labor que ha conseguido el aplauso por parte del país, y en la que está inmerso desde hace años. En cuanto a su lado más personal, al hijo mayor de Enrique de Luxemburgo le gusta disfrutar de las cosas más sencillas y cotidianas, como la música, el arte o los deportes. Se conoce que es un gran apasionado del tenis y de la natación. Por otro lado, Guillermo también utiliza su estatus para promover un estilo de vida saludable, sobre todo para esa parte más joven de la ciudadanía, ya que ha participado en varios actos locales enfocados a esto.
Si hay algo que siempre ha caracterizado a la familia ducal es la lucha incansable por mantener unos férreos valores a lo largo de su historia. Algo que estamos seguros de que Guillermo seguirá preservando con su llegada al trono.