Lo que esconde el joyero de Leonor: un talismán, una 'joya prohibida' y la herencia de Letizia

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Leonor está nerviosa y Letizia lo está aún más. Le tiemblan las manos y apenas puede acertar a cerrar los pendientes. Ya no es la primera vez que su hija lucirá una de sus joyas, la herencia de la familia. La niña cada vez lo es menos y en momentos tan simbólicos como este es cuando la Reina se da cuenta de ello. Y es que si cumplir la mayoría de edad ya supone un gran evento para cualquier persona de a pie, la llegada de los 18 de la princesa ha implicado un cambio de vida trascendental en incontables aspectos. En lo institucional, porque sus responsabilidades y obligaciones de cara a la ciudadanía son cada vez más significativas, pero también en lo personal.

La hija del rey Felipe ha dicho adiós a esa infancia en la que se limitaba a acompañar a sus padres en las instantáneas de las vacaciones y los eventos oficiales. En lo que atañe a la formación, la Princesa de Asturias ya ha terminado el bachillerato y desde agosto de 2023 se encuentra inmersa en su formación castrense. Por otro lado, y pese a estar instalada en la Academia Militar de Zaragoza, también ha visto como su agenda se va llenando con cada vez más actos solemnes. Véase la jura de la Constitución del 31 de octubre, día de su 18 cumpleaños. Uno más de tantos momentos reseñables en los que su figura queda totalmente analizada bajo lupa. Sus gestos, expresiones y forma de hablar. Su indumentaria y sus joyas. Porque más allá de su fondo de armario, nunca está de más resaltar que el joyero personal de la princesa cuenta con piezas con mucha historia y un valor incalculable. ¿Qué 'tesoros' alberga en su cofre?

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Entre bisutería y piedras preciosas: las piezas que contiene el joyero de Leonor

Para empezar, es muy importante tener en consideración que el papel de heredera va solo de ser la próxima persona en ocupar el trono de la Casa Real. Leonor también está destinada a lucir algunos de los elementos más significativos de la Corona española con el tiempo, en un camino vital como joven adulta, cuyos primeros pasos ya ha comenzado a dar. Cabe destacar que, dejando de lado los protocolos, el gusto por las joyas no le viene de ahora. A diferencia de su hermana, la infanta Sofía, la Princesa de Asturias sí quiso comenzar a adornarse con joyas y otros muchos desde bien pequeña. De hecho, solo tenía 6 años cuando se perforó las orejas para ponerse unos brillantes cuadrados que, al tiempo, cambió por los icónicos ositos de Tous.

Desde entonces, siempre —a excepción de su etapa como cadete— se ha dejado ver luciendo muchos de los pendientes de todo tipo que forman parte de su colección de accesorios. Una colección que es bien variada, pues combina la bisutería con el lujo de las piedras preciosas. La antesala del espectacular repertorio del que dispondrá cuando sea Reina de España. El claro ejemplo de este contraste se ve si analizamos algunos de sus últimos 'looks'. En la vertiente más económica, el juego de CH Carolina Herrera con el que se dejó ver en los Premios Princesa de Girona de 2023. Una opción elegante con pendientes bañados en rodio y cristales, en diseño con forma de flor, por solo 135 euros.

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La otra cara de la moneda la podemos encontrar en una de sus apariciones más destacadas. La jura de la Constitución la puso en el punto de mira mediático dentro y fuera del país y su imagen fue cuidada al milímetro. Más allá del traje blanco con el que deslumbró a todos los presentes, su pelo recogido dejó a la vista un juego de pendientes sencillo, pero cargado de significado. ¿Por qué? Porque para unos días más importantes de su vida, la heredera apostó por la marca Gold&Roses, una de las favoritas de la reina Letizia. Con un diseño rígido y minimal, en oro rosa y diamantes terminados con una tanzanita, el precio de este modelo —Sara Crawler Tanzania— asciende hasta los 1.885 euros.

Y si hay otra pieza que destaca de entre todas entre tan imponente repertorio, esos son sin duda sus pendientes de oro, diamantes y topacios de la firma Luzz. Un exquisito y ordenado amasijo de gemas con un coste de unos 1.000 euros y que pudimos verle en los Premios Princesa de Girona de 2022.

Las piezas que ya comparte (y las que no) con la reina Letizia

No todo son adquisiciones propias y la tentación de tomar prestado algo del inmenso joyero de Letizia persiste presente. Madre e hija también comparten sus piezas. Sin ir más lejos, la opción elegida por Leonor para mostrar en los Premios Princesa de Asturias de 2023 fueron unos aretes de oro blanco, diamantes y lágrima aguamarina que Felipe VI regaló a su esposa tras el nacimiento de la heredera.

Una dinámica repetida, puesto que en la edición anterior también optó por pedirle a la Reina unos pendientes de Chanel, de oro blanco y diamantes en forma de pluma, cuyo precio ronda los 9.000 euros.

Por contra, todavía hay una 'joya prohibida' para Leonor. Se trata de la tiara Flor de Lis, la más lujosa del joyero real. Esta pieza emblemática, creada por Ansorena en 1906, está compuesta por una estructura de platino cubierta con 450 diamantes y diamantes, pudimos verla sobre la cabeza de Letizia durante una cena de gala en el Palacio de Christiansborg, en Dinamarca. ¿Y por qué 'prohibida'? Porque la reina Victoria Eugenia dejó por escrito en su testamento que la tiara Flor de Lis solo se heredaría entre reinas. Así pues, será en el futuro, cuando sea jefa de Estado, que se la podremos ver puesta.

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Dando portazo al mundo pendientes con el que parece ser uno de los grandes talismanes de la hija de Felipe y Letizia. Se trata de una discreta cadena de oro con la palabra 'alhubu', que significa 'amor' en árabe.

Lo llevó por primera vez durante sus vacaciones en Palma de Mallorca en el verano de 2022 y lo consagró como uno de sus amuletos al lucirlo para su acto de graduación en el UWC Atlantic College, en Gales.