Cuando las semanas que quedan para que termine el 2024 ya pueden contarse con los dedos de las manos, Letizia ya sabe que nunca podrá olvidar este año. Y es que no ha sido uno cualquiera, comenzando por los pasos agigantados con los que avanza su hija Leonor en su proceso de preparación para ser la próxima jefa de Estado. Alejadas por la formación castrense de la princesa, solo se reúnen en actos oficiales de máxima importancia, vacaciones o celebraciones privadas como los cumpleaños.

Es precisamente el de la Princesa de Asturias el que ahora ocupa al núcleo duro de la Casa Real si se revisa el calendario. Una fecha clave, pues los diecinueve le llegan a la heredera al trono este 31 de octubre y tras doce meses en los que no han faltado los desafíos. Desde todo lo vivido en la Academia General Militar de Zaragoza -que ahora ha cambiado por la Escuela Naval de Marín- hasta un primer viaje oficial en solitario. Sin olvidar, claro está, el mismo día en el que hace un año juró la Constitución en las Cortes Generales. 

El mismo 31 de octubre de 2023 en el que, sin lugar a dudas, Letizia también fue una de las grandes protagonistas. A fin de cuentas, no deja de ser este un día muy importante para ella. No solo porque desde el 2005 celebra cada año el nacimiento de su hija, que también. El caso es que el último día del décimo mes del año estará por siempre marcado en la memoria de la Reina por algo que sucedió dos años antes de dar a luz a Leonor. Justo cuando se supo que estaba a punto de convertirse en una más de la Familia Real.

El otro recuerdo de Letizia en cada 31 de octubre

Para entender qué tan importante le sucedió en este día a la nuera de Juan Carlos I hay que viajar al pasado. Directos al 31 de octubre del año 2003, en la víspera al festivo de Todos los Santos, y la que se presentaba para Letizia Ortiz como una jornada de otoño como cualquier otra. Tan simple que, como llevaba haciendo desde el 8 de septiembre, se desplazó hasta las instalaciones de Radiotelevisión Española para copresentar el 'Telediario Segunda Edición' de La 1 con Alfredo Urdaci.

Pero no, no era una jornada laboral cualquiera, porque en realidad era la última. El día inmediatamente posterior se hizo público su compromiso con el entonces Príncipe de Asturias, marcándose así un antes y un después en su vida. Un punto de no retorno, ya que por mucho que por entonces ya habría hecho lo posible para hacerse a la idea de que no volvería a ejercer ese oficio que tanto disfrutaba, veintiún años después el cambio es más evidente.

Letizia presentando el Telediario
GTRES

Con lo bueno y con lo malo, la Letizia del 2024 puede presumir de haber vivido de todo y más. Porque más allá de sus veinte años de matrimonio con Felipe VI, al que ha visto convertirse en Rey en los últimos diez y con el que ha formado una familia, a ella la precedían otras tantas aventuras de soltera -e incluso divorciada-. Esas que cada 31 de octubre recuerda, a la vez que su primogénita festeja hacerse un poco más mayor, por aquellos primeros 31 años de vida que pasó fuera de la realeza. Los que, como una más entre las calles, hizo carrera en los medios de comunicación sin saber que su vida cambiaría por completo y por amor. El disgusto nostálgico de saber que, por mucho que añore aquella vida por momentos, ya no es compatible con su papel. El disgusto menos agradable se lo llevó mientras se preparaba para salir a plató.

El amargo disgusto antes de anunciarse el compromiso

Evidentemente, no deja de ser un 'disgusto' dulce el pensar en ese pasado que ya nunca más será. Al fin y al cabo, nace el mismo de algo tan bonito cómo haberse dado el permiso de vivir experiencias personales y laborales antes de pasar por el altar. No obstante, aquel 31 de octubre de 2003 hubo otro disgusto mucho más amargo. Concretamente, el momento en el que Letizia fue consciente de que su nombre había salido por primera vez a la palestra. Y la encargada de sacarlo a la luz fue Terelu Campos.

De algún modo, la impulsora de que la relación entre la periodista y el príncipe heredero se oficializase tras revelar la identidad de la pareja de Felipe durante la emisión de 'Con T de Tarde'. Fue la primera en pronunciar, con el riesgo que suponía, y gracias a la información que su madre María Teresa Campos le había hecho llegar. "Esa mañana en la radio se estaba especulando, parecía que había alguien que podía tener una relación con el príncipe. Yo empiezo el programa y a través de mi madre, ella me dice 'tengo el nombre, yo he terminado el programa, no vuelvo hasta el lunes y antes de que esto lo filtre nadie, como es lógico, te lo digo a ti'", relató Terelu sobre el 'momento de la verdad' en una entrevista para 'Viva la vida' en 2019.

Un momento que para la televisiva tampoco fue sencillo, pues se estaba jugando el puesto al atreverse tanto, a pesar de que al principio comenzó dando solo algunas pistas como que el apellido de la susodicha "era de magdalena". Finalmente lo dijo, y según expresó a Letizia "le sentó fatal". "Ella estaba en maquillaje y cuando yo suelto eso se lía la de Dios. Imagínate, ella tenía que salir a presentar la segunda edición del 'Telediario' de Televisión Española", recordó la colaboradora de '¡De viernes!'. "Ella manifestó cierto desprecio, como diciendo '¿y esta cómo ha soltado esto?'", prosiguió narrando. Algo que Terelu entendió "perfectamente, porque yo me pongo en su lugar en ese momento y pienso 'la que se me viene encima'".