La vida de Julio Iglesias es digna de cualquier guion de película. Es uno de los artistas más importantes de todos los tiempos, con más de 300 millones de discos vendidos en todo el mundo. Su lista de reconocimientos y premios le convierte en una de las grandes leyendas de la industria musical. Sin embargo, los avatares de su vida personal han llegado, en muchas ocasiones, a eclipsar sus logros profesionales. Es innegable que su figura ha sido una de las más aclamadas dentro de la crónica social de este país. Sus romances y la larga lista de amantes con la que se le ha relacionado es extensa, muy extensa. Pero esa fama de mujeriego rompecorazones comenzó a disiparse cuando inició su historia de amor con Miranda Rijnsburger. La modelo holandesa cambiaba por completo al artista y, desde entonces, su romance ha permanecido fuerte y sólido. 

Fruto de su matrimonio nacieron sus cinco hijos en común: Miguel, Rodrigo, las gemelas Victoria y Cristina y Guillermo. Lo cierto es que todo lo que se sabe de su matrimonio es información que ha llegado con cuentagotas. Pese a estar casada con uno de los hombres más famosos, la holandesa ha conseguido con mucho éxito mantener su vida en un discreto segundo plano. Por ello, hoy vamos a conocer mejor a la mujer que logró hacerse con el corazón de Julio Iglesias, algo que muy pocas han conseguido.

Más de 30 años de amor: ¿cómo comenzó todo?

Se conocieron de la manera más casual posible: en el aeropuerto de Yakarta, a finales de 1990. En aquel momento, ella tenía 25 años y él tenía 47. Aunque por aquel entonces, la carrera de Julio ya estaba más que consolidada y gozaba de un prestigio enorme, Miranda tan solo había comenzado a despuntar dentro del mundo del modelaje. Fue un flechazo en toda regla. “Lo vi rodeado de mujeres y pensé que alguna de ellas era su esposa. No estaba al tanto de su vida personal. Se acercó y me propuso que fuese a verlo cantar esa noche”, contó la modelo para 'Vanity Fair'. Aunque al principio “tuve dudas”, finalmente aceptaba la propuesta. Muy poco podía imaginar en lo que iba a desembocar ese encuentro. “Yo sabía quién era, aunque lo desconocía todo acerca de su vida personal. Me lo pensé y finalmente accedí”, relató.

La holanda desconocía la fama de 'latin lover' del artista, aunque sí sabía que se trataba de unos de los grandes cantantes del panorama musical, ya que su madre era una auténtica fan. En los meses siguientes, su historia fue consolidándose cada vez más hasta que el amor se impuso. “Yo creo que he traído a la vida de Julio paz y serenidad”, reconocía Miranda en las hojas de la revista ¡Hola!, en una entrevista de 1997.

A su vez, el padre de Enrique Iglesias confesaba en esa misma entrevista que Miranda “es la mujer a la que más quiero y la que más he querido en toda mi vida, la más importante de todas”. Una contundente afirmación que ha mantenido hasta hoy. 

miranda
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La pareja le dio el broche de oro a su relación con una íntima boda el 24 de agosto de 2010. Julio y Miranda decidieron darse el “sí, quiero” rodeados de sus hijos y dos testigos, el matrimonio que trabajaba para ellos desde hacía décadas. “Nos casamos aquí porque tanto yo como mi mujer adoramos España y estamos muy felices en nuestra casa, en Marbella. Mi mujer, por mis raíces españolas, se siente tan española como holandesa, y nuestros hijos se sienten también muy españoles”, aseguró el artista. 

un ACCIDENTE QUE CASI LE CUESTA LA VIDA

En la vida de Miranda, no todo ha sido de color de rosa. Varios años antes de conocer a Julio, y de comenzar su carrera como modelo, tuvo que afrontar uno de los episodios más duros de su vida. Con tan solo 19 años, la holandesa tuvo que verse cara a cara con la muerte. Miranda pasó un día de esquí en Alemania, concretamente en Sauerland. Al saltar por un desnivel, la caída que sufrió fue tan grande que se fracturó una vértebra y la nariz. Necesitó varios meses de rehabilitación para poder recuperarse y retomar su vida con normalidad. 

miguel iglesas
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Curiosamente, este traumático acontecimiento que vivió recuerda, y mucho, a lo que le ocurrió a su marido. Recordemos que Julio Iglesias estuvo a punto de quedarse paralítico tras sufrir un grave accidente, que también truncó su prometedora carrera en el Real Madrid.

VIDAS SEPARADAS Y HERMÉTICAS

Si hay algo que ha caracterizado a Miranda, es el hermetismo con el que siempre ha intentado llevar su vida. Su mayor prioridad ha sido el cuidado de su familia, especialmente de sus hijos. En cierta manera, ella era la que le otorgaba estabilidad a Julio. Miranda es uno de los grandes pilares sobre los que el intérprete de 'Me olvidé de vivir' mantiene su vida de película. Sin embargo, aunque a muchos les pueda sorprender, el matrimonio vive separado. 

miranda y julio
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Según ha trascendido en los últimos tiempos, Mirada está instalada en la casa de Indian Creek, en Miami, muy próxima a la casa de Chábeli. En esta propiedad, la modelo vive junto a sus hijos. Por otro lado, Julio lleva años instalado en Punta Cana, donde parece haber encontrado el refugio perfecto del foco mediático para conseguir “un pequeño tiempo de soledad”. Aunque lo cierto es que su discreta vida en la República Dominicana ha levantado más de una especulación sobre su estado de salud. Él mismo se encargaba de desmentir cualquier rumor sobre un empeoramiento de su salud, reconociendo que estaba centrado en escribir sus memorias y en terminar los últimos detalles del biopic que Netflix prepara sobre su vida. Como decíamos al comienzo de este artículo, una vida digna de ser contada a través de la pantalla.