En cuestión de días llamará a la puerta la Navidad. En realidad, en lo que a ornamentos se refiere, ya hace semanas que lo hizo. Con las calles perfectamente alumbradas y las casas adornadas con sus árboles, coronas y otros tantos elementos decorativos, las fiestas ya se han adueñado del espíritu de las gentes. Algo que aplica, por supuesto, también a la Familia Real. En Zarzuela, todo está listo para cerrar el año de la forma más especial, y qué mejor que una felicitación para anticiparse a estos días tan señalados.
Y no es una felicitación cualquiera, claro está. La de Sus Majestades y sus hijas es la felicitación por excelencia. Año tras año, la estampa del núcleo duro de la Casa Real que invita a pasar una feliz Navidad a todos los españoles da que hablar. Por aquello que se dice que una imagen vale más que mil palabras y, en este caso, la Corona sabe bien cómo emplear lo gráfico para transmitir un mensaje. Comenzando por el momento señalado para fotografiarse en este 2024, que coincidió con uno de los días más especiales para la estirpe de estos últimos doce meses.
Porque a pesar de que el año ha estado lleno de actos y eventos para el recuerdo, con Leonor avanzando a pasos agigantados en su formación militar y como cara visible de la institución, es imposible no remitir al pasado junio. Concretamente, fue el miércoles 19 cuando tuvo lugar esta celebración que marcaría un antes y un después para Sus Majestades, pues se conmemoraban diez años de la proclamación de Felipe VI como Rey tras la abdicación de Juan Carlos I. ¿Qué mejor que usar una de las fotografías de un día tan feliz para desear felices fiestas? Eso sí, una instantánea de un álbum que, hasta ahora, había permanecido en privado.
La imagen elegida para felicitar la Navidad en 2024
Si bien la jornada del X aniversario del reinado se retransmitió en directo y se publicaron incontables imágenes en los medios, la seleccionada para el tradicional 'Christmas' de los Borbones es completamente inédita. De este modo, y seis meses después de que se tomase, esta fotografía de la familia al completo ha resultado elegida. Y así se ha difundido en este lunes 16 de diciembre, una semana antes de la llegada de la Nochebuena, cuando se emitirá el Mensaje de Navidad de Su Majestad el Rey.
Como bien se aprecia en la indumentaria de los cuatro, esta fue tomada en la previa o el después de los actos de la mañana que se sucedieron en junio, puesto que por la tarde ya no lucían esta ropa. Con Leonor luciendo el traje de chaqueta rojo que tanto la hizo destacar, Letizia con vestido en azul turquesa y Sofía con su original mono azul 'navy' decorado con plisados. Todo igual... Pero en una estampa nunca antes vista, que han acompañado de sus firmas y, en este caso, de un poema del autor valenciano Francisco Brines, residente en Oliva y Premio Cervantes 2020.
Su particular forma de seguir mostrando el máximo apoyo a los damnificados por la DANA el pasado octubre, más allá de las visitas a la zona cero y su presencia reciente en la misa por los fallecidos. "Y busco un rostro que refleje luz, alguien que como yo, teniendo muerte solo, tenga también, como tuviera yo, venciéndola, la vida", dice el fragmento. La forma más poética de tener presentes a aquellos que han visto su vida totalmente afectada por las inundaciones que azotaron a la Comunidad Valenciana y otras regiones de la península.
Una estampa que se desmarca de los formalismos
Sin lugar a dudas, son los versos de Brines el mensaje más explícito que se extrae de la felicitación monárquica de este año. En cualquier caso, de esta fotografía que ya está en boca de todos también se pueden extraer otros significados a tener en cuenta. Véase la unión familiar, latente entre la cariñosa forma que tienen de colocarse entre ellos, sin exaltar los formalismos e incluso abrazándose por detrás, marcando distancia con la seriedad y lo hierático.
Como una familia más, que se quiere sin más, e incluso sabe desprenderse de tradiciones como que Leonor esté al lado de su padre por el mero hecho de ser la heredera. El extra de naturalidad, que no es más que una de las máximas de esta nueva monarquía que Felipe ha buscado instaurar, alejándose de los escándalos y las rencillas del pasado que otros miembros del clan asociaron a la Corona. Mostrándose con sencillez. Junto a ellas, sus tres incondicionales en la labor oficial. Y en el centro sus hijas, el futuro de la institución.