Superar nuevos retos, trae consigo vivir nuevas aventuras. Y por supuesto, esto también supone ir creciendo y evolucionando a lo largo de los años. Además, hay momentos cruciales que confirman, refuerzan y clarifican la personalidad de cada persona, según los retos a los que se enfrenta. Si no, que se lo digan a Leonor, cuya nueva etapa en el ejército marítimo supone para ella un paso más en su evolución, no solo como heredera, sino también como mujer, sobre todo emocionalmente. Y este camino está lleno de alegrías, y también de riesgos.

Aunque comienza su nueva formación en un espacio diferente de la Academia Militar de Zaragoza, instalándose en la Escuela Naval Militar en Marín, Leonor no es una novata en el mundo del ejército. Pero eso no quiere decir que no esté expuesta a diversos vaivenes emocionales que pueden afectar a la hija de Felipe VI y Letizia. Analizando su situación, concretamente hablamos del conocido como Síndrome de Pitufina. Por ese motivo hemos querido hablar con Lara Ferreiro, psicóloga y autora del superventas ‘Adicta a un gilipollas’, para que nos explique un poco mejor todo lo que significa y lo que puede suponer en la vida de Leonor.

¿Qué es el Síndrome de Pitufina?

Para empezar, dejemos claro lo que significa el Síndrome de Pitufina. Se trata de un término social/psicológico creado y explicado por la crítica cultural Katha Pollitt en un ensayo publicado en 1991. En el libro propone una teoría sociológica de cómo se trata y se representa a la mujer cuando se encuentra en un grupo, formado mayormente por hombres. Este concepto describe una situación común en la cultura popular y en la sociedad mediante el cual se representa siempre un grupo de personajes masculinos, que son los protagonistas, con una única mujer, cuyo rol secundario a menudo se reduce a representar “lo femenino” de manera tremendamente estereotipada. 

El nombre proviene, como has podido adivinar, de los famosos dibujos de los Pitufos, creados por el dibujante belga Peyo, y donde veíamos el día a día de una comunidad de diminutos seres azules donde, entre todos sus compañeros, únicamente había una representación femenina: Pitufina. Mientras todos sus compañeros tienen personalidades diferentes y diversos caracteres, ella solo encarna el papel de “la chica” y lo único que destaca en sus coquetería y amabilidad.

Leonor
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¿Por qué afecta a Leonor y a tantísimas mujeres? 

Pero aunque la teoría está fundamentada en estos dibujos animados y en muchas de las representaciones de las mujeres en series o películas, lo cierto es que este tipo de comportamientos y de descrédito de la mujer se muestra en muchas ocasiones también en la realidad diaria, sobre todo en entornos donde hay un mayor número de hombres. El Síndorme de Pitufina es un reflejo de cómo, históricamente, los medios de comunicación, la literatura, e incluso las estructuras sociales, han tratado a las mujeres. Leonor, ahora, se enfrenta a su nueva etapa de formación militar, donde la descompensación numérica entre hombres y mujeres es más que evidente y esto podría hacer que la heredera al trono sintiera este síndrome durante su formación militar. 

Esto es algo que ocurre a muchas mujeres, la propia psicóloga indica que ella misma también lo vivió: “Yo antes de estudiar psicología y terminar la carrera hice cuatro años de ingeniería industrial. Allí había muchísimos hombres y solo éramos tres mujeres”, poniendo así de manifiesto que sentirse así, o que tener este “síndrome” es algo mucho más común y corriente de lo que parece. No es algo excepcional, solo que tienes que conocerlo para saber detectarlo. 

Este aspecto, en el que se infravalora a la mujer, puede derivar en otros problemas psicológicos: “Hay veces que hay mujeres que dudan de sí mismas porque tienen ese rol o sienten que no lo hacen bien, El perfeccionismo. Entonces tienen lo que se llama el síndrome del de la impostora, en el que sientes que tienes peor rendimiento que tus compañeros, te comparas, evitas tomar la iniciativa…”.   

¿Cómo puede afectar en el día a día de Leonor? 

Es algo que puede perjudicar, no solo a una mujer en concreto, sino a todas, ya que la perpetuación de este modelo social, puede hacer que se desarrolle opresión en las mujeres. “Al final se espera que se comporte de una forma con un estereotipo femenino” explica Lara. Al principio no se le da importancia, pero puede derivar en problemas sicológicos si no se vigila: “Es a partir de los tres meses, de los seis, cuando te estás adaptando”, explica, cuando comienzas a notar dicho comportamiento social.  “Hay que saber que además España es un país de corte machista con estereotipos de género en el que la mujer muchas veces se ve sometida y reforzados a esa posición que se espera de ella”. 

Es por eso que la psicóloga define cómo podría sentirse Leonor: “que se sienta sola, aislada, que no pertenece al grupo. Sentimientos de que no tiene conexiones auténticas con los compañeros de clase o trabajo���. A esto, se sumaría, además, el peso de su cargo y responsabilidad en la corona “Para ella la presión sería doble porque, encima, es heredera”. Pero por suerte, nuestra princesa es fuerte “Creo que Leonor tiene una autoestima muy fuerte porque por como anda, con la seguridad, como habla el discurso”, explica Lara. 

Leonor, blindada y protegida contra esto

Cuando ahondamos más en el día a día de Leonor en Galicia, la propia psicóloga considera que estarían poniendo todos los medios para que la heredera no sintiera la presión de este síndrome “En el caso de Leonor no va a ser así. Creo que sus padres, Letizia más aún, están superpendientes de su hija. Normalmente, le ponen una persona de compañía dentro, o una mentora, para que esté superpendiente de la niña” indicando que las condiciones en la academia naval serían óptimas: “Creo que la arropan más que nunca, porque allí me da la sensación que son jóvenes y muy altruistas y generosos. Creo que crean una red de apoyo. De hecho, realmente ya se ha ido de caña con ellos y acaba de empezar”. 

Leonor
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Este complejo afecta de una uta forma, según sea tu personalidad y carácter, y el momento mental en el que te encuentres: “Si tú, por ejemplo, tienes baja autoestima y te metes en un entorno de hombres, te puedes sentir muchísimo inferior. Pero, en cambio, si tú tienes una autoestima puede hacer que desarrolles tus habilidades de comunicación con el género contrario”. Y sabemos que Letizia ha trabajado duro para que Leonor y Sofía tengan una gran personalidad y autoestima.

El aprendizaje de Leonor en estos momentos 

De todas las situaciones se puede aprender algo, y de esta, podría salir muy reforzada Leonor de cara a enfrentar retos de su futuro “Claro, en Zaragoza había más mujeres, aquí muchas menos, pero creo que eso también la puede ayudar a saber adaptarse a ambientes en los que va a tener que convivir con gente. Dar recepciones con gente muy difícil y severa, muchas veces en roles del ejército con solo hombres. Entonces yo creo que esto la prepara muy bien para luego, cuando tenga que hacer cosas a mayor nivel”.

La psicóloga valora la importancia de este enfoque, que debería ser el prioritario para la Casa real y para ella: “Al final, ella lo tiene que abordar desde el bienestar personal, del enriquecimiento de saber que esto es un entrenamiento para todo lo que le viene, porque va a tener que adaptarse muchas veces con en entornos en que haya mayoritariamente hombres”. Y pone de manifiesto que esta situación, incluso, puede ayudar a mejorar la monarquía, y también inspirar a otras muchas mujeres “Creo que ella es un ejemplo para todas las mujeres, que está haciendo genial ese futuro de la Monarquía, y creo que al final todo esto ayuda como mujer. Tiene un impacto muy significativo en la salud mental de las mujeres”.

¿Tiene alguna parte positiva? 

Según la propia psicóloga, “Leonor parece ser que tiene este complejo lo está sabiendo gestionar. Piensa que desde pequeñita tiene muchísima presión. Por todo esto quizás sepa adaptarse a los entornos”.  Lara Ferreiro explica que este Síndrome de Pitufina, puede ser enfocado para mal, pero también para bien: “Leonor puede tener un perfil resistente. Vinculado a este completo de Pitufina puede ser que se enfoque hacia malo o hacia bueno. Por ejemplo, recibir la atención de los chicos, hace que a lo mejor te sientas muy querida”. En su propia experiencia, la explica así: “Los chicos me trataban genial, estaban muy pendiente de mí, no querían que me sintiera mal, ni excluida. Me sentí muy respaldada. Me ayudaba mucho”. Esto estaría ayudando, también, a enseñar a Leonor una gran lección, el saber estar en muy diferentes círculos. “Genera más probabilidades de ser una persona camaleónica. El perfil camaleón se tiene que saber mutar la piel en función de donde se encuentra”.  

Leonor
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La representación femenina de Leonor importa 

Según un estudio de Geena Davis Institute on Gender in Media, “los personajes femeninos en la pantalla son mucho menos probables de ser mostrados como líderes o expertos en comparación con los personajes masculinos”, lo que refuerza estereotipos. La repetición de este patrón tiene efectos negativas a nivel social y cultural, sobre todo para las niñas, que ven personajes femeninos subrepresentados o simplificados puede limitar la percepción de sus propias capacidades y posibilidades en el mundo.

La lucha por la equidad de género en nuestra sociedad sigue vigente, pero conocer y analizar teorías como el Síndrome de Pitufina es un paso adelante hacia un mundo y sociedad más inclusiva, donde la representación importa y donde encontremos nuevos modelos de mujer. Por ese motivo, ver a la heredera, afrontando retos exactamente igual que todos sus compañeros, y afrontando su poder como próxima Reina de España, sería un gran revulsivo como representación femenina y como evolución del papel de la mujer, tanto en la sociedad, como en las instituciones públicas.