El viaje no se detiene. Después de una primera y comentada parada en Santa Cruz de Tenerife, el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano cambia ahora su localización por la isla vecina de Gran Canaria. Es allí donde Leonor y el resto de guardiamarinas que el pasado 11 de enero partieron desde Cádiz en el crucero de instrucción permanecerán hasta el próximo jueves 23. También, es esta el último de sus destinos en suelo español antes de comenzar la enorme travesía que los llevará hasta el otro lado del Atlántico.
Una travesía que es un desafío mayúsculo y que, además de aquellos que en el pasado se formaron en la Escuela Naval de Marín, nadie conoce mejor que Felipe VI. Al menos, nadie sabe mejor cuan excepcional es la situación de la princesa, que forma parte de esta aventura dada su posición de heredera en el organigrama real. Y es que él, como ahora hace su hija, cumplió con el mismo reto en 1987. 38 años atrás, cuando las portadas de la prensa anunciaban su llegada a Las Palmas de Gran Canaria.
Playa y papás 'arrugás': los planes de Felipe en Gran canaria
Porque aunque en las casi cuatro décadas que han pasado ha habido tiempo para que la experiencia en 'Elcano' haya variado, hay cosas que no cambian. De ahí que, aunque fueran unos pocos menos los destinos por los que pasó el actual soberano, así como el navío no estaba en las mismas condiciones que ahora, sí existió la segunda parada en el archipiélago canario que ahora ocupa a la Princesa de Asturias.
Una parada que se ha hecho efectiva en la mañana de este martes 21 de enero, cuando del mismo modo que hicieron en Tenerife, Leonor y sus compañeros se han aproximado a tierra firme. Agitando sus gorras de plato y ataviados de forma impoluta. Con el uniforme de verano, cabe destacar. Y es que a diferencia del frío temporal que nubla la península, en el paraíso de la Macaronesia patrio las temperaturas son más bien altas. Por eso mismo no sería de extrañar que también siguiera la nieta de Juan Carlos I los pasos de su progenitor en materia de ocio.
Ocio, sí. También tienen los guardiamarinas tiempo para el esparcimiento más allá de las maniobras, los adiestramientos y las durísimas guardias de madrugada. Sobre todo cuando el barco está atracado en puerto, pues es entonces cuando pueden bajar de él y disfrutar de algunos planes más distendidos. Tal y como lo hizo el Rey a sus 18 años, que precisamente en Gran Canaria tuvo ocasión de hacer un poco de todo. En clave muy veraniega, además. Según informó el periódico local 'Canarias7' en la época, el joven disfruto por entonces de un agradable paseo por la playa de las Canteras, así como degustó delicias de la gastronomía canaria como las papas 'arrugás', el potaje con gofio y el queso tierno en la posada Mirador, en San Bartolomé de Tirajana.
Un patrón que se ha cumplido en los dos destinos anteriores
Aunque es pronto para dar por hecho qué será lo que Leonor decida hacer en sus ratos libres durante los días que esté en Gran Canaria, tiene sentido que opte por hacer algo similar a lo que hizo su padre. Sobre todo atendiendo a sus últimas apariciones, comenzando por la capital gaditana, donde ya antes de zarpar aprovechó para caminar por el centro y comer en el conocido restaurante Salicornia.
Un modus operandi reiterado a su paso por la más grande de las islas Canarias, pues en Tenerife el patrón fue el mismo. Sobre todo en lo que a ese particular 'turismo gastronómico' se refiere, pues tal y como se hizo saber desde el propio local al que acudió, tanto la princesa como algunos de sus amigos hicieron algo tan corriente como ir a un bar. Concretamente, el elegido fue la tasca La Montería, al que asistieron sin previo aviso y dejando a sus empleados totalmente en shock.
"¿Es usted la princesa?", se atrevió a preguntarle Mercedes, la encargada de la cocina. Algo a lo que, según ella misma narró para el programa 'Fiesta', Leonor respondía con amabilidad y gracia expresando un "puede ser". Además, el programa 'D Corazón' de La 1 también pudo saber que se trató de "una reserva para ocho personas", que "pagó cada uno lo suyo" y que "postre no tomaron".