A fecha de 2025, la situación vital de la infanta Cristina parece por fin desmarcarse de los convulsos episodios a los que ha tenido que hacer frente en los últimos años. Episodios que remiten, sin lugar a dudas, al resquebrajamiento de su imagen pública, tras verse directamente involucrada en el entramado judicial del caso Nóos. No obstante, también hay cabida en esta revisión del pasado para el terreno sentimental, pues si hay un gran cambio con el que ha tenido que lidiar la hermana del rey Felipe por encima de todo en el plano personal, eso ha sido su separación de Iñaki Urdangarin.
Con el jugador de balonmano había construido la infanta una vida casi idílica. Desde su palacete -después reconvertido en palacete 'maldito'- en Pedralbes, así como la formación de una familia numerosa, en la faceta de padres de cuatro hijos. Sea como fuere, y a pesar de haberse mantenido unidos incluso en los años más oscuros de Iñaki, en el 2022 se hizo de dominio público la "interrupción de su relación matrimonial" tras ver la luz la infidelidad del vasco con Ainhoa Armentia. Un golpe de mala suerte para la hija de Juan Carlos I. El enésimo de una racha incansable de desventuras, dando pie a una situación que desde la revista CLARA hemos querido analizar con la ayuda de una experta.
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Los rasgos que han marcado a Cristina en el amor
Nadie mejor que Lara Ferreiro, psicóloga y terapeuta de parejas, para desgranar el complejo escenario que es la vida amorosa de Cristina. La especialista en salud mental y relaciones sentimentales acaba de publicar '¡Ni un capullo más!: El método definitivo para quererte y encontrar a tu pareja perfecta', un libro cuyo propósito busca ayudar a personas que, como la infanta, puedan haber acabado "frustrada, dolida y triste en tus relaciones amorosas" y están hartas "de fracasar en el amor una y otra vez".
Lara Ferreiro (@psicologa_laraferreiro)
"Cristina de Borbón ha sido una figura discreta dentro de la familia real española, pero su vida sentimental ha estado marcada por experiencias difíciles que han dejado huella en su trayectoria emocional", nos cuenta Lara, para después recordar cómo su amor con Urdangarin "se presentó como una historia de amor digna de un cuento de hadas" y "terminó en un escándalo de corrupción una humillación personal". Suena devastador, pero Ferreiro nos advierte que "la infanta Cristina no está sola, pues el 70% de las mujeres ha tenido o tendrá al menos una relación tóxica en su vida".
Al hilo de todo lo anterior, es relevante para nuestra especialista que "uno de los aspectos más relevantes en la relación de Cristina con los hombres ha sido su tendencia a idealizar el amor". Esto sucede "cuando una persona invierte mucho en una relación, le cuesta aceptar señales de alarma o las 'red flags' que podrán amenazar su visión idealizada de su pareja". Y de ahí se transita hasta una posible dependencia emocional, en su caso evidenciada por "la lealtad inquebrantable que mostró hacia su marido incluso en los momentos más oscuros del caso Nóos, a pesar de las pruebas de corrupción y las sospechas sobre su papel en los negocios ilícitos".
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La humillación pública y el proceso de introspección
Lara Ferreiro tiene claro que la cuñada de Letizia tuvo dificultades "para aceptar la ruptura definitiva de su matrimonio". Qué mejor reflejo de ello que el hecho de no decidir separarse "hasta que se hicieron públicas las imágenes de Iñaki Urdangarin con su nueva pareja". Fue entonces cuando toda lealtad saltó por los aires se tornaron en una humillación pública que, "sumada a la presión mediática, hizo que su duelo fuera más difícil y prolongado".
No es de extrañar que, tanto la traición como el escándalo consiguiente, "afectaron sin duda la autoestima de la infanta Cristina". "La confianza en sí misma y en los demás puede haberse visto mermada, lo que podría explicar por qué, hasta la fecha, no ha mostrado interés en reconstruir su vida amorosa de manera pública. Cuando una persona experimenta una decepción tan intensa, suele atravesar un periodo de introspección y sanación antes de abrirse nuevamente a una relación", nos expone. Sin ser esto algo negativo, pues de hecho "es lo realmente recomendable". Nada de buscar "al hombre de la venganza o al hombre tirita" o "aceptar que en su vida entre el primer capullo que se encuentre".
La influencia del entorno familiar en las dinámicas de la infanta
Que "el contexto de su familia también ha podido influir en su visión del amor" es una de las cuestiones más ilustrativas que recoge nuestra terapeuta. "La figura de su madre, la reina Sofía, quien soportó durante décadas los rumores infidelidades de Juan Carlos I sin separarse de él, pudo haber sido un modelo de aguante y discreción que Cristina replicó en su propia vida matrimonial", apunta Lara. De nuevo, dejando claro que no es este un caso aislado, ya que todo bebe de que "la infidelidad está tan extendida, que hasta ocurre dentro de la monarquía".
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Pero extendida de verdad. No hay más que echar un vistazo a las cifras que la psicóloga pone sobre la mesa. "Según los datos de Ashley Madison, la app de citas para casados infieles, en España existen ocho millones y medio de hombres infieles frente a siete millones y me dio de mujer infieles", nos concreta. Y es que Lara Ferreiro lo tiene claro, lo de los capullos "¡es una pandemia real!".