Letizia lloraba abrazándose a una de las vecinas que lo han perdido absolutamente todo tras la DANA. Jamás la habíamos visto venirse abajo de este modo. La Reina siempre muestra su cara más serena, pero hay situaciones que superan a cualquiera. Tras escuchar el testimonio de una valenciana rota de dolor, la esposa de Felipe VI se abrazaba a ella mostrándole su absoluta comprensión.
Ha sido, sin duda, una de las visitas más complicadas de a cuantas se han enfrentado Felipe VI y Letizia en esta década de reinado. Los monarcas deseaban acercarse a las localidades más afectadas tras las lluvias torrenciales que han dejado tras de sí más de 2000 personas desaparecidas y 200 -de momento- fallecidas.
Tras un primer encuentro con las autoridades, miembros de la Cruz Roja y efectivos desplazados hasta la provincia, en el que les han explicado cómo se está trabajando, ha llegado el momento de acercarse hasta el centro de Paiporta y ahí se ha desatado la tensión.
Lluvia de barro y de indignación
Nada más bajar de los coches oficiales, tanto los Reyes como el presidente Pedro Sánchez y Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, han sido recibidos a gritos. La indignación era notable y estos han empezado a ser increpados por los vecinos, que afirmaban sentirse abandonados desde que el pasado martes 29 la DANA destrozara sus vidas.
“No tengo absolutamente nada” le repetía a la Reina una mujer que se abalanzaba a sus brazos, desconsolada por la situación. Letizia solo acertaba a decir: “Tienes razón, tienes razón". Las lágrimas se asomaban a su rostro, comprendiendo la tragedia que tenía delante.
La crispación ha ido in crescendo. Los gritos de disconformidad han acabado transformándose en una lluvia de barro y de otros objetos que han provocado que el equipo de seguridad de Casa Real abriera sus paraguas a modo de escudo protector. "Ha sido una visita Real sin precedentes por lo violento. Todo se ha descontrolado", informaban desde TVE, "es una sensación de derrota y de frustración, que se ha manifestado en este estallido furioso".
Los vecinos solo querían explicar la angustiosa situación en la que se han visto sumidos desde hace cinco días. Felipe VI, en varias ocasiones, ha querido romper el cordón de seguridad para poder escuchar de primera mano los estremecedores relatos y hacer ver a los afectados que están a su lado y que les comprenden.
Visita cancelada
A pesar del interés que, tanto Felipe como Letizia, han mostrado por todos los vecinos de Paiporta, finalmente, el equipo de seguridad ha determinado que los Reyes debían ser evacuados de la zona. El plan de los monarcas era proseguir la visita hacia Chiva, pero esta ha tenido que ser pospuesta debido al cariz que estaban tomando los acontecimientos.
Los padres de Leonor y Sofía han querido mostrarse cercanos y comprensivos. Felipe VI, sin duda, ha sido el peor parado de los dos. A pesar de ello, este ha tenido gestos de acercamiento, de escucha activa y de lo más dialogantes con todos los ciudadanos, aunque, finalmente, el nerviosismo ha sido insostenible y ha tenido que desistir.
En más de una ocasión, el Rey ha roto la protección que le brindaba su equipo, pues su prioridad era conocer, sobre el terreno, la realidad de miles de valencianos y valencianas que han visto sus vidas hacerse añicos ante sus ojos. "Lo sé", les decía mirándoles a los ojos, intentando comprender el dolor; pero finalmente, y en vista que los más violentos habían roto los cristales del vehículo de Sánchez, este ha tenido que ser evacuado.