Jaime Cantizano presenta a su futuro marido: así es el desconocido hombre con el que se casará a los 51 años

A sus 51 años de edad, Jaime Cantizano se mantiene como uno de los grandes rostros de la comunicación en activo. Siempre con ganas de reinventarse, en esta reentré televisiva ha apostado, por sorprendente que parezca, por desaparecer de la pequeña pantalla. No porque se aleje del oficio que tanto disfruta y que hasta hace unos meses le valía ser el conductor de 'Mañaneros' en La 1. Tan sencillo como que tiene nuevo proyecto.

Una vez más, y como ya demostró en el otoño de 2023 -al aventurarse a presentar el formato matinal de Radiotelevisión Española en su estreno-, el de Jerez de la Frontera se reinventa. Lo ha hecho en la radio, y después de una época en la televisión pública posterior a formar parte de los equipos de autonómicas como Telemadrid y Canal Sur. El caso es que le ofrecieron dejar el fin de semana en las ondas para sustituir a Julia Otero en las tardes de Onda Cero y aceptó. Nuevos retos que le llegan en una etapa también cargada de novedades en el terreno personal.

Porque no, 'Por fin' -que es el título que lleva el nuevo espacio vespertino de la emisora- no es lo único que aflora en la vida de Jaime. Algo grande está a punto de sucederle. O más bien ya le ha sucedido, aunque ahora haya llegado el momento de oficializarlo de una vez por todas. Fue él mismo quien compartió con el mundo este instante de buenaventura que atraviesa, con sus luces y sus sombras, pero declarando que está a punto de pasar por el altar. Y... ¿Quién es el afortunado?

El periodista presenta a Miguel García Golding, su prometido

Los rumores estaban en el aire desde el pasado 2023, pero hizo falta que el propio Cantizano reapareciese en Antena 3 para confirmar la noticia. Este 13 de septiembre, y ya habiéndole cedido el testigo de presentadora titular de 'Mañaneros' a Adela González, entraba en el plató de 'Espejo público'. Un momento de lo más emotivo por su reencuentro con Gema López, con la que coincidió durante muchos años en el extinto '¿Dónde estás corazón?', pero también porque confirmó la noticia más feliz. "Me caso, claro que me caso".

Esperadísima revelación sobre la que apuntó que "todavía queda un año", aunque refirió también que "claro que hay que ponerse ya a ello". Fue entonces cuando, con la complicidad de su excompañera de programa y el resto de los presentes, aportó algunos detalles sobre su inminente enlace. "Será en verano, es la mejor fecha. Cuando uno tiene que descansar y cuando uno puede irse de vacaciones", exponía con una sonrisa de oreja a oreja. Eso sí, sin aludir directamente a su prometido, al que ha terminado por presentar de la forma más natural vía redes sociales.

Jaime, que siempre ha sido muy receloso de su intimidad, aprovecha su perfil de Instagram para acercar su faceta más privada a los más de 190.000 internautas que le siguen. Entre instantáneas en el trabajo, alguna fotografía con su hijo Leo, nacido en el 2016 por gestación subrogada. Ahora, también junto a su prometido. El artista visual Miguel García Golding, al que no acostumbra a mostrar nunca y con el que mantiene una relación desde hace varios años. Sí lo hizo, para sorpresa de todos, en una imagen en blanco y negro. Él y su futuro marido, junto al presentador de la Lotería Diego Urbano y otro amigo, tomando un vino y disfrutando de una rica comida. "Son lo mejor que tiene Madrid. Por muchos años más", ha escrito. 

El lado oscuro del buen momento de jaime Cantizano

Era esta la primera vez que Jaime y Miguel se han dejado ver juntos de forma pública tras hacerse oficial en los medios que se darán el 'sí, quiero'. El reflejo de una etapa de lo más prolífica y sorprendente. "Nunca pensé que iba a casarme, para nada", llegó a confesar Cantizano en el citado programa. Pero así será, en una oportunidad al amor que liga con esa reinvención laboral que no ha sido arbitraria. Y es que trabajar de lunes a domingo le pasó factura.

"Me molestaba todo, me enfadaba por todo", relató sobre aquel momento de estrés y sobrecarga de trabajo, para después añadir que "no voy a hablar de depresión porque me parece un tema muy serio, pero estaba destruido". "Me vi en el límite", sentenciaba también. Suficiente para darse cuenta de que debía echar el freno. Dicho y hecho, con la tranquilidad de centrarse en la radio y el día más feliz de su vida en el horizonte, la oscuridad parece haberse iluminado de nuevo para él.