No todo ha sido fácil en el clan Urdangarin. De hecho, más bien complejo ha sido lidiar con tantas situaciones de confrontación e incluso con los procesos judiciales. Desde el revuelo por la implicación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en el caso Nóos, hasta su separación, la crónica 'royal' no ha quitado ojo a los movimientos dentro de la familia que hace ya casi 25 años comenzó a formar la hermana mediana de los Borbón y Grecia. Cuatro son los hijos que Cristina tuvo en un matrimonio fallido con el jugador de balonmano. Irene, la menor de todos y la única chica, hace semanas que se convirtió en una de las más grandes –e inesperadas–protagonistas de cara a la galería.
Y no por voluntad propia, cabe destacar. De hecho, a diferencia de sus primos hermanos, en ningún caso han pretendido ella o sus hermanos tener un perfil muy principal dentro de la familia real. Nada de convertirse en 'influencer' como Victoria Federica o de dejarse ver por los clubs más exclusivos de la capital como Froilán. La más pequeña de la casa, que puede presumir de ser una de las nietas favoritas de doña Sofía, interesa por su hermetismo. Una curiosidad acentuada ahora que se conoce que tiene pareja, además de que ha concluido su voluntariado en Camboya porque está a punto de comenzar su etapa como universitaria.
¿Qué estudiará Irene urdangarin el próximo curso?
No fue una decisión fácil de digerir para todos sus allegados, pero Irene Urdangarin tenía claro que no iba a precipitarse. Cuando todo parecía indicar que había tomado la decisión de dedicarse a la hostelería, llegando a aprobar las pruebas de ingreso de la reputada École Hôtelière de Lausana, fue ella misma quien apostó por hacer un alto en el camino. Una parada a tiempo para aclarar sus ideas y pensar si realmente era ese el sendero que quería tomar para orientar su futuro profesional. Fue así como se gestó su tan comentado año sabático. Tiempo de relajo académico que ella ha empleado para hacer un voluntariado en Camboya de la mano de la ONG española Sauce que ha llegado a su fin.
No solo porque su participación en el proyecto de ayuda humanitaria en el que estaba colaborando ha finalizado, sino porque el verano está a la vuelta de la esquina. Necesarias vacaciones para disfrutar de los suyos, sean los amigos, la familia o la pareja, que en realidad serán la antesala para el inicio del nuevo curso escolar. Por mucho que quede toda una temporada estival por delante, septiembre también está al caer, y todo indica a que, esta vez sí, Irene comenzará su etapa en la Universidad. ¿Qué estudiará? ¿Dónde lo hará? ¿Se habrá reconciliado con la idea de formarse en la hostelería, o este tiempo fuera de casa le ha servido para ampliar sus intereses? ¿Cuánto dinero costará? Dudas y más dudas.
Como punto de partida, es preciso dejar claro que la mayoría de respuestas a todas estas preguntas siguen siendo una incógnita. En cualquier caso, revisar el histórico familiar, así como algunas de las últimas informaciones publicadas, pueden ayudarnos a situar sus próximos pasos. Lo que parece que sí tendría claro es que, finalmente, no será Suiza el lugar donde prosiga con su formación. Nada de seguir estudiando en Ginebra o cerca del colegio Ecolint, donde se graduó el año pasado, porque su nuevo destino sería el Reino Unido. Así lo hacía saber 'LOC', asegurando que la joven tiene reservadas varias plazas en prestigiosas universidades del territorio británico, con Londres como opción principal.
De este modo, y en el caso de acabar confirmándose esta información, Irene estaría coincidiendo con la elección de dos de sus hermanos mayores, que también optaron por Inglaterra. Es decir, la excepción sería Pablo, el segundo, que prefirió cursar Sports Management en la European University Business School en Barcelona. Juan, el mayor, estudió el grado universitario en Relaciones Internacionales en la Universidad de Essex, mientras que Miguel, el tercero, se graduó el pasado año en Biología Marina por la Universidad de Southampton. Ahora bien, ¿están esas carreras entre las que baraja su hermana pequeña?
Si bien parece que está totalmente dispuesta a alejarse de mamá y cambiar el lugar donde iba a cursar la carrera, la rama de estudios no habría variado en demasía. También, de acuerdo con la información difundida, Irene estaría interesada en formarse en la organización de eventos, sin desmarcarse del ámbito de la hostelería que había elegido en primera instancia. De todos modos, el centro concreto todavía está por descubrir, así como el precio que deberán pagar la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin para financiarlo. Para los más curiosos, pueden servir como orientativas las cifras que se tendrían que abonar en la actualidad por los grados que cursaron Juan y Miguel.
En el caso del primero –y según indica la Universidad de Essex en su página web para futuros estudiantes del 'BA International Relations'–, serían 20.500 libras esterlinas por curso, mientras que en el segundo el total asciende hasta 27.400 –también según informa la Universidad de Southampton en su web sobre el grado de 'Biology and Marine Biology (BSc)'–. Un coste elevado que poco o nada tiene que ver con el de una universidad pública en España, pero que sus padres no tendrán problema en pagar esta vez como ya hicieron en el pasado. Todo sea por darle a sus hijos la mejor educación posible.
Nueva vida: de vuelta a casa y junto a Juan Urquijo
La expectación es máxima, pero todavía quedan unos meses para que llegue el otoño y con él la vuelta a clases. Sea como fuere, la 'vuelta a casa' de Irene Urdangarin tampoco iba a pasar inadvertida. Mucho menos ahora que es de dominio público que tiene pareja. Y no una pareja cualquiera, porque su chico es Juan Urquijo. Hermano de la financiera Teresa Urquijo, y por tanto cuñado de Jose Luis Martínez-Almeida, el alcalde de Madrid. Además, tanto él como su hermana son nietos de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón de Parma, la prima de Juan Carlos I, de modo que la conexión entre las dos familias es muy cercana.
Aunque ninguno de los dos tenía intención de que se convirtiese en una relación pública, mantener su noviazgo en secreto era un imposible y cada vez son más los detalles que se conocen al respecto. Particularidades como que el idilio habría quedado paralizado con motivo de la estancia de la sobrina de Felipe VI en Camboya, pero ni siquiera la distancia frenó la ilusión de ambos. Tales eran las ganas de reencontrarse que no perdían oportunidad de hacer planes juntos, como en la Semana Santa, cuando tuvieron una cita romántica en el parque natural de Safari Madrid. Ahora –y por fin–, la situación es muy distinta y ya no hay voluntariados que terminar. Por desgracia, su tiempo como enamorados vuelve a quedar limitado hasta que ella emprenda su próximo viaje. Un verano entero para quererse, antes de que las responsabilidades vuelvan a poner tierra de por medio e Irene se traslade al Reino Unido. No hay tiempo que perder.