A pesar de que esta mañana no se hablaba de otra cosa que no fuera la boda de Ana Cristina Portillo, la hermanastra de las Osborne, con Santiago Camacho, todo el foco mediático de la tarde ha cruzado el mar hasta Atenas, donde acaba de tener lugar el enlace de Teodora de Grecia, al que no han faltado ni la reina Sofía, ni la infanta Elena, ni tampoco la infanta Cristina con sus hijos. Tras una preboda llena de elegancia y glamour, hoy, la hija pequeña de Constantino II se ha dado el 'sí, quiero' con su pareja, el abogado estadounidense Matthew Kumar.

Una ocasión en la que hemos visto resplandeciente a la infanta Elena, que se ha enfundado en un vestido súper en tendencia y de lo más favorecedor, rindiendo homenaje a España, a París, a Schiaparelli y convirtiéndose en pura inspiración para invitadas de 60 de otoño/invierno. Un estilismo ideal en el que no ha faltado uno de sus accesorios preferidos en las bodas. Te contamos todos los detalles de su look.

EL ESTILISMO MÁS EN TENDENCIA DE LA INFANTA ELENA EN LA BODA DE TEODORA DE GRECIA

Amante de las bodas y siempre fiel a los compromisos familiares, la infanta Elena no ha querido perderse el enlace de su prima Teodora de Grecia. Anoche, para la preboda, escogía una mantilla roja de flores para protagonizar su look y dar un toque de lo más castizo a su imagen. Un estilismo con el que nos hacía un pequeño adelanto de como sería su outfit de hoy: representando a la marca España y de lo más favorecedor.

infanta Elena
Gtres

La infanta Elena se ha enfundando en un vestido de lo más favorecedor y en tendencia, un modelo camisero que no puede faltar en el armario de las mujeres que mejor visten, versátil, estiloso y perfecto para cualquier ocasión. Se trata de un vestido camisero diseñado con cuello de solapas contraste, manga larga, que ella ha llevado como una manguita francesa (para estilizar el brazo al dejar al aire la muñeca) y cierre frontal de botones, ideal tanto para jugar con el escote, llevándolo abierto para disimular barriga, como para hacerlo con el bajo. Un modelo muy favorecedor, rematado con un cinturón a tono, para marcar la figura y potenciar el efecto vientre plano.

Se trata de un vestido muy estilos, diseñado en color navy, el tono preferido de las francesas para esta temporada, un tono sofisticado y perfecto para triunfar en otoño, junto con el burdeos, el marrón chocolate y el verde oliva. Además, está decorado con topitos, uno de los prints estrella de este año según Schiaparelli y un estampado ideal para dar un toque castizo, flamenquito, original y divertido a un look de invitada. Con él, la infanta se convirtió en la protagonista de la Familia Real española.

Combinó su vestido con un bolsito de mano a tono, en azul marino, y con unas sandalias de tacón de terciopelo en color nude, el tono que nunca pasa de moda y que se funde con la piel a la perfección, estilizando un montón al figura. Unas sandalias que dejaban entrever su pedicura, en el color burdeos que ya ha conquistado el mundo beauty y que todas las editoras de moda ya hemos probado.

Infanta Elena
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En cuanto a los complementos, la infanta llevó una pulsera de plata, a tono con sus pendientes, y no quiso perder la oportunidad de lucir una de sus joyas preferidas en las bodas: la gargantilla decorada con un broche tipo joya. Ya la vimos con un modelo muy elegante hace unos años, en la boda de Laura Ponte y Beltrán Gómez Acebo, y la hemos vuelto a ver ahora. En esta ocasión, para dar un toque de luz a su imagen, la royal se decantó por un modelo clarito, en tonos plateados acorde con el resto de joyas y perfecto para revitalizar su rostro.

En relación al beauty look, por último, fiel a su estilo clásico, se decantó por un maquillaje sutil, muy 'demure', recatado y en tendencia y, por último, a la hora de escoger su peinado, optó por el moño con el que siempre suele acudir a sus actos especiales, que se convertirá en tendencia para invitadas esta temporada.