Aunque siempre han estado en primera línea del mundo del corazón nacional, lo cierto es que su historia de amor y matrimonio sigue siendo un misterio para mucha gente, sobre todo jóvenes y de mediana edad, que, aunque seguro que recuerdan sus nombres, no vislumbra los detalles alrededor de una de las parejas más duraderas del papel couché. Hablamos de Carlos Goyanes y Cari Lapique, cuya historia de amor siempre ha pasado por momentos públicos y privados que han llamado la atención de la prensa del corazón desde sus inicios.

Ayer mismo conocimos el triste fallecimiento de Carlos Goyanes, pero hoy hemos querido redescubrir una de las cosas más bonitas que tuvo en su vida: su apasionante historia de amor con Cari Lapique. Ambos formaron parte de la jet set madrileña, definiendo a la perfección una época dorada del mundo del corazón y una forma de encarar las relaciones muy poco vistas entre las celebrities.  

Inesperada muerte de Carlos Goyanes 

Se encontraban en Marbella de vacaciones cuando ayer, siete de agosto, se comunicó que el productor musical Carlos Goyanes había fallecido a los 79 años de edad mientras dormía, sorprendiendo a su mujer, a toda su familia y por supuesto a todos los seguidores de las noticias del corazón. En febrero de 2016, Carlos Goyanes sufrió un infarto del que se recuperó casi por completo, pudiendo retomar su vida normal.

Pese a los problemas de salud, que había tenido en los últimos años, y que incluso lo llevaron a ponerle un marcapasos el pasado año, su muerte justo en este momento ha sido un golpe inesperado para todos, ya que durante su fallecimiento se encontraba disfrutando plácidamente de sus vacaciones familiares sin mayor complicación y durmiendo junto a su mujer.

Amor a pesar de la eterna sombra de Marisol 

Pero comencemos por el principio a explicar la historia de amor de Carlos Goyanes y Cari Lapique. En la década de los 70, Carlos Goyanes era uno de los hombres más famosos de España, mientras que Cari Lapique, era una joven discreta de la clase alta madrileña. ¿Por qué era tan famoso nuestro protagonista? Resulta que Carlos, junto con su familia, destacó como productor musical, lo que le llevaría a enamorarse de una de las estrellas más grandes de nuestra música: Marisol. Carlos Goyanes y la cantante malagueña se conocieron siendo muy jóvenes, puesto que Marisol se encontraba bajo el ala y cuidado del padre de Carlos, Manuel J. Goyanes. Fueron un amor precipitado y de juventud, puesto que se casaron en 1969, cuando tenía 20 años. Sin embargo, su matrimonio fue breve; se separaron en 1972 y se divorciaron oficialmente en 1975, debido a mantener su relación con grandes presiones.

Y ahí, poco tiempo después, apareció Caritina Lapique, apodada cariñosamente Cari, como un remanso de paz en la vida de productor musical. Una mujer sencilla, discreta, de clase alta y con una personalidad arrolladora. Por lo que la vida de Carlos Goyanes cambió por completo, dejando de estar en la primera fila de la información del corazón, y también reubicando y cambiando su camino en el mundo de la música, por una profesión más rentable aún en el mundo del mercado inmobiliario de lujo, tanto vendiendo como alquilando. 

El empresario y la socialité valiente

A pesar del estigma de la época hacia los hombres divorciados, Cari Lapique se enamoró perdidamente de Carlos y no dudó en iniciar una relación con él. “Estaba loca de amor cuando me casé con Carlos. Él estaba separado, imagínate en esa época, yo era lo peor de lo peor, pero no me importó porque sabía que lo que quería era estar con él”, explicó la propia Cari Lapique al hablar sobre su boda, acontecida el 20 de septiembre de 1975 en Marbella.

Como si de una película romántica se tratara, donde las segundas oportunidades llaman a la puerta y salen tremendamente bien, la unión de Carlos Goyanes y Cari Lapique supuso la creación de uno de los matrimonios más estables del star system patrio de los 80. El empresario de éxito y la socialité de clase alta, sin duda, eran los protagonistas preferidos en todos los saraos y eventos sociales y culturales de Madrid en invierno y de Marbella en verano. Pero aunque siempre estaban rodeados de cámaras y flashes, también supieron mantener su intimidad y la discreción de su vida. 

Casi 50 años de matrimonio y una familia “perfecta”

Lo cierto es que a medida que pasaban los años, Carlos Goyanes y Cari Lapique construían cada vez una relación más sólida, creando así una familia fuerte y unida junto con las dos hijas que tuvieron: Caritina en 1978 y Carla en 1984. A ellos se unirían sus cinco nietos, con los que han disfrutado a tope su etapa de madurez. 

Por supuesto que no todo ha sido un camino de rosas, puesto que como en toda historia de amor, también enfrentaron desafíos. Rumores y especulaciones sobre altibajos en su relación surgieron de vez en cuando a lo largo de sus 48 años de matrimonio. Pero Carlos Goyanes y Cari Lapique demostraron a lo largo de las décadas una solidez que superaba cualquier problema, y siempre se han mantenido firmes en su unión y en no decir nada malo el uno del otro, demostrando no ya solo amor, sino también fidelidad y compromiso.

Carlos Goyanes y Cari Lapique
Gtres

En declaraciones a medios, donde han estado presentes de forma puntual, ambos han expresado en diversas ocasiones el profundo respeto que tienen el uno por el otro. ¿Su truco? La propia Cari Lapique lo explicaba el “el secreto para mantener nuestra unión fuerte fue siempre comunicarse, no solo en los momentos difíciles, sino también en los buenos”.