Es la noticia que está en boca de todos en el inicio del 2025. La ciudad de Los Ángeles, la más poblada de todos los Estados Unidos de América, se está quemando. Una catástrofe desoladora que ha cambiado la realidad de los ciudadanos instalados en la zona, hasta el punto de que los incendios ya se han cobrado la vida de más de una veintena de víctimas mortales. Además de los incontables daños materiales, así como todas las viviendas que han quedado destruidas, claro está.

El caso es que, a pesar de cuan incontrolable puede ser una situación de estas características, las autoridades competentes están intentando velar por la seguridad de los individuos por encima de todo. De ahí que muchas personas, e incluso 'celebrities' tan conocidas como Paris Hilton, Leighton Meester o Tina Knowles, se hayan visto obligadas a abandonar sus casas por precaución. Otros rostros conocidos, como el príncipe Harry y Meghan Markle, han apostado por brindar su granito de arena. Sin saber que poco después también se verían ciertamente afectados por el desastre.

Incendios Los Ángeles
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De actuar como voluntarios a ver su mansión en riesgo

No es ningún secreto que el hijo menor de Carlos III del Reino Unido y su esposa están afincados al otro lado del charco. En Montecito, en el condado de Santa Bárbara, encontraron el enclave para instalarse cuando optaron por desvincularse de la Corona británica. No obstante, en el tiempo que llevan viviendo ajenos a 'La Firma' no han desaparecido del mapa. Y más allá de proyectos profesionales para plataformas como Netflix, la ayuda humanitaria acostumbra a ser protagonista entre sus compromisos.

De ahí que no resultase extraño saber que, dada su localización, además de frecuente colaboración con personas afectadas por situaciones de riesgo, se prestarían a ayudar a las víctimas de los incendios. Dicho y hecho, el pasado viernes 10 de enero ejercieron los duques de Sussex como voluntarios de World Central Kitchen, la ONG del chef español que José Andrés que está sirviendo comidas en el Centro de Convenciones de Pasadena para quien lo necesite.

Meghan Harry
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Además de lo anterior, también se hizo saber que el matrimonio, como tantos otros voluntarios, había puesto su imponente mansión de casi treinta millones de dólaresa disposición de la organización benéfica. Un gesto que, desgraciadamente, ahora podría quedar en nada. Y es que de acuerdo con las últimas informaciones publicadas, su hogar, hasta ahora aparentemente fuera del alcance del fuego, también estaría en peligro. No están a salvo y la preocupación es primordial, de modo que es importante estar preparados para evacuar la zona junto a Archie y Lilibet, sus hijos, en cualquier momento.

El preocupante comunicado de los bomberos que los pone en alerta

Este giro en el devenir de los acontecimientos que rompe con la calma del hermano y la cuñada del príncipe Guillermo bebe de la última advertencia emitida por los bomberos de Santa Bárbara. Un comunicado que alerta a la población residente en Montecito de que deben estar prevenidos, pues los fuertes vientos pueden impulsar las llamas y todo el mundo deberá marcharse de forma inmediata si así se requiere. "En estas condiciones, los incendios crecerán rápidamente y se comportarán de forma errática", rezan las autoridades.

Mismo mensaje que se cierra con una petición incontestable: "Estad preparados para evacuar en caso de que se produzca un fuego forestal". Eso sí, hasta que no sea necesario, la sugerencia es radicalmente opuesta. Esto se debe a que, por indicación del Servicio Meteorológico Nacional estadounidense, es conveniente quedarse dentro de casa a menos que la emergencia obligue a marcharse del lugar.

Mansión Harry y Meghan
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¿El motivo? La calidad del aire de la región, también desplazado por esas fortísimas ráfagas de viento, no es la correcta. Los gases tóxicos están en el ambiente y lo ideal es que, por ahora, los habitantes permanezcan en sus hogares hasta que la evacuación no sea estrictamente necesaria. Así pues, Harry y Meghan pueden quedarse en casa. Pero preferiblemente dentro, y solo por ahora. Tienen que mantenerse al corriente de todas las informaciones que los servicios de ayuda ciudadana ponen a su disposición en todo momento. Eso y, por supuesto, estar listos para hacer las maletas y dejar la casa que ha sido su refugio durante todo este tiempo atrás si no queda más remedio.