La faceta más íntima de Jesús Calleja: de su trabajo como peluquero a las dificultades económicas y enfermedades que sufrió en la infancia

Lleva semanas anticipándose y por fin ha llegado el gran día. Este martes 25 de febrero de 2025, Jesús Calleja se va al espacio. El presentador de formatos de aventura, como el 'a' de Cuatro, se anima ahora con su reto más extremo: viajar fuera del 'Volando voy' de Cuatro. Lo hace de la mano de Blue Origin, la empresa de turismo especial que pertenece a Jeff Bezos, y acompañado por cinco empresarios millonarios. Todos ellos están ya listos para elevarse más allá de la línea de Kármán, el límite de la atmósfera en la Tierra, con altura estimada en 100 km sobre el nivel del mar. Ahí es nada.

Los que hayan seguido de cerca la trayectoria del leonés no estarán del todo sorprendidos con que haya tomado esta determinación. A fin de cuentas, son ya muchos los años que Calleja, en su faceta de montañero y aventurero, se ha atrevido con todo tipo de desafíos y en todo tipo de enclaves. Casi siempre documentados, y esta vez no iba a ser menos. Todo el mundo pendiente de ver cómo se convierte en el tercer español en la historia en hacer esta travesía inolvidable. Pero, ¿qué hay de su vida más allá de hazañas como esta?

situación familiar complicada y enfermedades infantiles

Seguramente los que disfrutan de los programas de televisión de aventura recuerdan al Jesús que, allá por el 2007, apareció en la pequeña pantalla por primera vez con su 'Desafío extremo'. Todo después de que la cadena hermana de Telecinco se interesase por su proyecto de ascender al Macizo Vinson, la priámide de Carsternz, el monte Denali y el Lhoetse. No obstante, no era algo nuevo para él por aquel entonces lo de animarse a emprender rutas como esta. Sin ir más lejos, ya en el 2005 había subido el monte Everest. Un sueño que tenía desde que era un niño.

Y es que, si algo se ha descubierto acerca del natural del de Fresno de la Vega a través de sus propias confesiones, es cuan importantes han sido esos sueños que tenía de pequeño para explicar su curiosidad e intrepidez. Sea como fuere, no todo fue dicha e ilusión en sus años mozos. Prueba de ello queda en 'Si no te gusta tu vida, ¡cámbiala!', el tercero de los libros que publicó, donde explica los entresijos de su infancia en el pequeño pueblo de Castilla y León donde se crio. Una infancia marcada, principalmente, por las dificultades económicas.

Estrecheces a la hora de poder resistir en la España de medio siglo atrás, que obligaban a sus padres a mantener abierta la peluquería que regentaban los siete días de la semana. Todo con el propósito de poder llegar a fin de mes y darle sustento a sus dos hermanos, así como a él. Con el añadido de su delicado estado, pues el propio Jesús reconoce en su obra que tuvo "todas las enfermedades infantiles imaginables: paperas, varicela, sarampión, hepatitis".

Afortunadamente, logró sortear sus debilidades, y así adoptó las dinámicas de esfuerzo que veía en sus progenitores. Hasta el punto que Jesús, antes de convertirse en la figura pública que es hoy día, también ejerció de peluquero. E incluso ganó un campeonato nacional de peluquería masculina celebrado en Burgos, que se dice pronto. 

El viaje al espacio, otro sueño cumplido

Cabe decir que, a pesar de lo angustiosos que pudieran llegar a ser aquellos tiempos pasados, en la imaginación de Calleja siempre había cabida para la diversión. Diversión ligada, también tal y como expone en el citado libro, en muchas ocasiones a todo lo relacionado con el espacio exterior. Porque sí, lo de viajar al espacio con 59 años, también es un sueño cumplido. 

Basta con echar un vistazo a los relatos que remiten a cómo a su alrededor todo "eran artilugios del espacio" y "lo movía todo haciendo chasquidos". Cualquier artefacto le valía, y usaba el secador de los rulos de las señoras del negocio familiar como "mi casco de extraterrestre, y me quedaba ahí dentro, hablando como una máquina". Comportamientos inusuales que alarmaron a su madre, que optó por llevarlo al psicólogo. Sin posibilidad alguna de saber, claro está, que en realidad su hijo estaba preparándose para el viaje más emocionante de toda su vida.