La exsecretaria de Isabel II rompe su silencio sobre Kate Middleton: "Tiene un grupo de WhatsApp con gente del colegio de sus hijos"

Lo que acontece dentro de los férreos muros de palacio suscita interés. Más todavía si hablamos de una familia real tan poderosa como la británica. Una estirpe marcada, entre otras muchas cosas, por la revelación de asuntos personales. Muchas veces por encima de la labor institucional, y para muestra todo el relato que envolvió a Lady Di, la princesa de Gales, siempre en boca de todos incluso cuando su matrimonio con el entonces príncipe Carlos ya había terminado.

Y la historia sigue, puesto que ahora es su sucesora sobre la que todos quieren saber. Kate Middleton, la actual princesa de Gales por su matrimonio con Guillermo, se ha convertido de un tiempo a esta parte en una de las más grandes protagonistas de la crónica real. La más protagonista incluso, sobre todo después de todo lo que ha acontecido en su vida desde que en el 2024 compartió con el mundo que padecía un cáncer. El caso es que ahora, con la enfermedad en remisión, siguen viendo la luz datos reveladores. Algunos sobre su faceta más privada.

Sale a la luz la 'llamativa' forma en la que Kate Middleton se preocupa por sus hijos

No es ningún misterio que el secretismo es una de las máximas de 'La Firma'. Solamente hace falta recordar el hermetismo con el que se trató la dolencia de la duquesa de Cambridge en primera instancia. Sin comunicado oficial alguno más allá de la intervención a la que se había sometido, generándose así una incertidumbre generalizada en el mundo entero. De ahí que cualquier atisbo de información leída 'confidencial' sea objeto de los más curiosos. Y prueba de ello ha quedado después de la difusión de 'Prince George: How to make a monarch'.

Un documental del británico Channel 5, en el que se pone en valor de la figura del primogénito de los príncipes de Gales dentro de la institución. Por algo tan sencillo como que, aunque ahora sea su abuelo el soberano, en el futuro estará llamado a ser el Rey. Precisamente por eso sus padres ponen mucho esmero en su educación. Eso sí, tratando de aportar siempre las necesarias pinceladas de normalidad. No solo en la vida del pequeño, sino en la suya como padres. Véase lo que en esta pieza descubre Alisa Anderson, antigua secretaria de prensa de la reina Isabel II

"Al parecer Catalina tiene un grupo de WhatsApp donde se comunica con otros padres", señalaba la extrabajadora de palacio, evidenciando que en lo académico se implica la futura reina consorte como cualquier otra madre. En la línea de esto, la psicoterapeuta Lucy Beresford exponía que todo esto es parte de una estrategia de Guillermo y Kate para asegurarse "de que George, Charlotte y Louis tengan estas experiencias normalizadoras donde simplemente interactúan con personas realmente normales". 

La decisión de criar a los nuevos 'royals' de una forma corriente

"En realidad, les da esa sensación sólida de que son seres humanos como el resto de nosotros", proseguía exponiendo Beresford acerca de esta forma de proceder con sus vástagos, que así "no están enrarecidos, no están elevados y, con suerte, podría diluir esa sensación de que 'son invencibles'". Pero, ¿por qué intentar dejarles tan claro que tienen que conocer la realidad de los demás?

Según India McTaggart, periodista experta en Casa Real de 'The Daily Telegraph', esta tendencia educacional por parte de Kate podría beber directamente del modo en el que fue educada ella misma cuando era niña. Una vez más, demostrando que no importa que ahora sea una más de la realeza, pues es reseñable lo mucho que ha aportado "de su 'educación Middleton' y sus valores familiares, que han influido en la manera en la que está criando a esta próxima generación de 'royals'".

Porque como tantas otras de sus homólogas europeas -Letizia en España, Máxima en Holanda o Mette-Marit en Noruega-, Kate no se educó dentro de la realeza y conoce la otra realidad. La verdadera realidad, que podría acuñarse. La de las personas de a pie, que crecen sin tantas comodidades ni facilidades, que es la imperante. Una realidad que sus hijos también deberán conocer para comprender el origen de su propia madre y alcanzar una perspectiva global.