Desde su pronta juventud, Inés Sastre ha sido un alma libre, tanto a nivel profesional como en lo que refiere a su vida personal. La modelo y actriz española siempre ha presumido de ser uno de los rostros más internacionales dentro del mundo de la cultura, llegando a trabajar con nombres propios de la moda como Dolce&Gabbana o Yohji Yamamoto, así como dentro mundo audiovisual, de la mano de directores como Christopher Lambert, Andy García o Bill Murray.
Una agitada vida laboral que llevó a Inés Sastre a vivir en enclaves estratégicos del mapa europeo, como su ‘cuna’ profesional, París, o la cosmopolita ciudad de Londres; pero que, con el devenir de los años, varias relaciones truncadas y un hijo, fruto de su matrimonio con el abogado Álex Corrías, ha trasladado a la modelo a su lugar de origen, España. Concretamente, desde el pasado 2020, fecha en la que se localiza geográficamente el nuevo hogar de Sastre en la Comunidad de Madrid.
Una nueva y discreta vida en Madrid junto a su hijo Diego, en la que Inés afirma estar en su mejor momento. Con una rutina relajada, con vista a la ciudad, con el golf como hobbie preferido y, según ha desvelado este último mes la revista ‘¡HOLA!’, también con una nueva ilusión afincada en la capital andaluza.
La nueva ilusión de Inés Sastre: de Sevilla y dedicado al sector inmobiliario
Hablamos del empresario José María Núñez Rengel, Licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y dedicado, desde hace alrededor de dos décadas, a la gestión inmobiliaria dentro de la promotora Aelca. Un nuevo nombre dentro de la vida amorosa de Sastre que, como recoge la revista, conocería por amigos en común en la misma ciudad de Sevilla donde, meses más tarde, se les ha visto ‘muy juntos’, con gestos cómplices como varios besos y abrazos.
Hasta la fecha, poco más se sabe de la nueva ‘amistad’ de la modelo, quien, como ha afirmado en varias apariciones públicas tiempo atrás, nunca se niega al amor, destacando que “siempre tiene que estar abierta a lo que llegue” para que, en momentos como el actual, aparezcan personas ilusionantes como este apuesto empresario andaluz.
De hecho, como evidenciamos en relaciones anteriores, Inés siempre ha disfrutado de una vida privada fuera de los focos, trasladando este anonimato a cada rincón de su vida con una única excepción, como son sus diferentes hogares. Para Sastre, cada una de sus casas es un logro personal y, dentro de sus redes sociales, no duda en compartir muchos de los momentos vividos dentro de estas ‘cuatro paredes’.
Entramos en el refugio de Inés Sastre en Madrid
Si, durante sus más de treinta años en la ciudad del Sena, Inés no ha dudado en compartir con sus seguidores los aspectos más idílicos de su hogar, como su cocina repleta de azulejos o un bonito salón acristalado de techo a suelo; ahora, con su regreso a la capital española, Sastre ha hecho lo propio, regalándonos una visión panorámica, foto a foto, de su coqueto piso en Madrid.
La terraza, el lugar favorito de Inés
Como ha compartido la propia modelo en sus redes sociales, la terraza de su nuevo hogar es su mejor refugio. Con una amplitud envidiable por muchas, un suelo de baldosas que mantiene la estética ‘natural’ de la fachada blanca y una selección estratégica de plantas de diferente índole, este espacio brinda todo lo necesario para evadirse de cualquier rutina.
Además, como un punto a favor de esta ubicación del nuevo piso de Inés, no podemos obviar sus confortables sillones exteriores, que no dejamos de imaginar para tarde de primavera o noches de verano con amigas. Así como su estratégica puerta corredera con la que este espacio se conecta con el resto de enclaves de la casa de Sastre.
Un salón luminoso, como en París
Trasladándonos hasta el centro del piso de Inés, nos encontramos con un salón diáfano, donde una bonita cristalera proyecta luz natural como conseguía su inmueble de la ciudad de París. Mientras que, en lo que refiere a los muebles que completan el espacio, se distingue un gusto cálido y acogedor, que imita a aquellas casas tradicionales envueltas de mobiliarios de madera y tonos suaves, como apreciamos en el sofá o sillas de la fotografía.
Aunque, este coqueto salón no se limita a esta localización, sino que el espacio se divide en varias áreas, distribuidas con sutiles muros, como también podemos ver en esta entrañable fotografía de Inés. Una instantánea en la que, de lejos, vemos un sutil rincón (que, para las más atentas) se asocia rápidamente con el espacio de conexión de la terraza.
Su rincón de lectura
Inés Sastre es una apasionada de la Lectura y, como vimos en París, todos sus hogares deben poseer, al menos, un rincón en el que almacenar y homenajear sus diferentes inversiones literarias, como, en Madrid, evidencia con esta imponente librería.
De hecho, tal es el gusto y disfrute de la modelo por este hobbie cultural que, junto a esta estantería, también observamos un estratégico sillón de lectura, en el que -sospechamos- Inés invierte largas jornadas de su tiempo libre.
Una cocina minimalista
Siguiendo con sus muestras del día a día, Sastre tampoco ha dudado en compartir la zona más deseada por los foodies: la cocina. Un espacio minimalista, con ventana exterior y muebles blancos que la modelo compartió en su proceso de mudanza y, creemos, puede haber sufrido sutiles variaciones.
Un dormitorio amplio y MUY DECORADO
Los dormitorios, para muchas, constituyen el punto clave del hogar, diseñando el mismo con el mayor mimo. Para Inés, creemos que también, y así lo ejemplifica con este amplio dormitorio, con cama de matrimonio y un coqueto tocador, claramente vinculado al estilo femenino que imperaba en su casa de París.