Seis años atrás, Durek Verrett ofrecía sus servicios de “sanación espiritual” a todas las personas de Hollywood que lo necesitaran. Y, tratándose de Los Ángeles, donde esta clase de negocios chamánicos están a la orden del día, los clientes se le acumulaban. Él ofrecía limpieza, paz y calma en una ciudad donde no parece existir nada de eso. Así no es de extrañar que Marta Luisa de Noruega, que siempre se había sentido incomprendida, cayera impresionada por su magnetismo y su palabrería.
Les presentó una amiga. Ella es Marta Luisa, la hija del rey de Noruega, él es el chamán preferido de Gwyneth Paltrow. Se encantaron. Durek le dijo que era como si la conociese de antes, de hecho, su madre, cuando este era solo un adolescente, ya le había advertido que, el día de mañana, se casaría con la princesa de Noruega. ¿Destino? ¿Predestinación? Lo cierto es que él sabía cómo envolverla con palabras que suponían un auténtico bálsamo para la 'outsider' Marta Luisa, que siempre se había sentido como la oveja negra de la familia real.
La princesa rebelde
Marta Luisa de Noruega nunca fue como el resto de princesas. A ella le desesperaban todas las cuestiones propias del protocolo. Las odiaba con todo su ser. Además, tras el nacimiento de su hermano Hakoon, ella estaba segura de que jamás heredaría el trono, por tanto... ¿Para qué empeñarse en cumplirlas? Cuando cumplió la mayoría de edad, se marchó de su país, buscando el amparo del anonimato en el Reino Unido, donde se formó para ser fisioterapeuta. Nunca trabajaría de aquello para lo que había estudiado, pero esto le sirvió para conocer al hombre que acabó convertido en su primer marido, Ari Behn.
Ari tenía todos los ingredientes para fascinar a la ensoñadora Marta Luisa. Era un torturado autor, con una marcadísima tendencia a la depresión y con la cabeza en las nubes. Su madre era profesora en la universidad donde estudiaba Marta Luisa y fue ella quien les presentó.
Por supuesto que se enamoraron y, por supuesto, que a los noruegos nunca les gustó Ari. Jamás le aceptaron y esa afinidad por los escándalos les gustaba aún menos. Comportamientos como posar desnudo a escasos días de su boda con la princesa supusieron una verdadera provocación para Harald y su familia.
La vida de Marta Luisa de Noruega en Los Ángeles
Marta Luisa, cansada de Noruega, decidió que había llegado el momento de ampliar horizontes y de marcharse muy lejos de su país. Hizo las maletas junto a su marido y a sus tres hijas y se establecieron en Los Ángeles. Entonces ya había iniciado su despertar espiritual y se interesaba por la presencia de ángeles y guías mágicos protectores. En 2007 abrió en California un centro de terapias alternativas para todos aquellos que, como ella, sentían cerca la presencia de estos seres de luz.
La crisis en su matrimonio no tardó en aflorar y en 2016 se confirmó su divorcio de Ari Behn. El artista, víctima de una profunda depresión, acabó quitándose la vida en la Navidad del 2019. “Estábamos juntos cuando sucedió”, conto Harald de Noruega. “Fue un shock. Aunque sabíamos que tenía problemas, nos sorprendió mucho. Es algo muy doloroso y llevará mucho tiempo superarlo”.
Cuando Ari se suicidó, ella ya conocía a Durek y había iniciado una relación con él. El chamán fue un verdadero bálsamo para sus lágrimas, también para las de sus hijas, que se habían quedado sin padre siendo apenas unas adolescentes.
Durek Verrett, con poderes desde los 5 años
El curandero era un experto en eso de consolar y hacer sentir bien a la gente. No obstante, había convertido esta habilidad ‘sanadora’ en su profesión.
Cuenta Durek Verrett que era muy pequeño cuando descubrió que no era como el resto de los niños, que él podía sentir y ver cosas que los otros no hacían. Con solo 5 años se dio cuenta de estos poderes, supuestamente heredados de su madre, que vaticinó cuál sería su futuro. Ella era médium y, curiosamente, también tenía raíces noruegas.
Precisamente durante esta infancia en la que él descubrió todo su potencial mágico, también atravesaba una época de profundas sombras. Durek ha desvelado que sufrió abusos físicos cuando solo era un niño, lo que provocó en él esa necesidad de ayudar a los demás.
Se define abiertamente como bisexual, pues ha tenido parejas de ambos sexos. Antes de estar casado con Marta Luisa, pasó por el altar con una mujer, Zaneta Marzalkova, con quien la cosa acabó de la peor manera, con él denunciándola a inmigración y esta deportada. Con su siguiente pareja el final del amor no fue mejor. Ella le tachó de violento, además de un “manipulador con capacidad para lavarte la mente”. Este currículum no hizo que sus futuros suegros le recibieran con los brazos abiertos, precisamente. Durek ha necesitado años para ganarse a la familia real noruega hacia la que solo tiene buenas palabras. Y estos, al final, viendo la insistencia de Marta Luisa, han tenido que aceptar.
El chamán que será parte de la familia del rey de Noruega
Se prometieron en 2022 con un anillo diseñado por él. En la publicación de absoluta felicidad que compartieron a posteriori, él destacó de su futura mujer su lado más holístico. “Estoy llorando de alegría por poder pasar el resto de mi vida al lado de la mujer más poderosa, angelical, sabia y con un corazón más puro que, para mí, representa todos los niveles de lo que es una diosa”. Además, destacó su compromiso para con la sociedad como “pareja espiritual”, “usaremos nuestro poder para ayudar a las personas a crear un mundo basado en el amor y la aceptación”.
El 31 de agosto se dan el ansiado ‘sí, quiero’ ante la mirada ojiplática de toda una sociedad que no ha parado de poner en duda su amor y a la que ellos no han dejado de demostrarle lo equivocados que están.