Hay momentos en los que nuestras relaciones familiares se resienten un poco. Por muy bien que nos llevemos en la familia, siempre hay algunas etapas con cierta tirantez o desconexión provocadas por noticias o decisiones que no compartimos del todo con nuestros allegados. Y eso también ocurre hasta en las familias más bien avenidas. Si no, que se lo digan a Carolina de Mónaco, que parece que no está viviendo su momento más cercano en íntimo con su propia hija, Carlota Casiraghi.

Las ansias de la libertad en los Grimaldi parece que se heredan. Si ya Rainiero y la propia Grace Kelly se pusieron el mundo por montera superando las críticas, parece que sus hijos han seguido su esencia, y, más aún, los nietos y nietas del monarca y la actriz convertida en princesa. Pero esta personalidad tan libre también puede generar algún que otro rechazo o malestar, sobre todo dentro de la familia, cuando se lleva a cabo algo que no termina de convencer del todo a algún miembro de la familia. 

Carolina Monaco Carlota Casiraghi
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No son desconocidas las reticencias que Carolina de Mónaco tendría hacia la unión de su propio hermano Alberto II, y su mujer, Charlene, que la ha llevado a desconectarse de ellos en muchas ocasiones a lo largo de los años. Pero ahora también hemos conocido que una relación familiar, mucho más directa y que parecía muy cercana e irrompible, no estaría pasando por su mejor momento. 

La “desconexión” entre madre e hija

Ha sido el diario alemán Bunte, uno de los más críticos con las coronas europeas, el encargado de poner sobre la mesa este tema que hasta ahora había pasado desapercibido para todos y todas, incluido en el propio principado. Bajo el título

“¿Se está distanciando conscientemente de su hija Carlota?”, el diario reflexiona sobre lo que consideran un reciente problema de conexión entre Carolina de Mónaco y su hija, debido a un paso adelante que habría dado la joven.

Una “controvertida” entrevista de Carlota Casiraghi 

Sabemos que Carlota Casiraghi apenas ofrece entrevistas, y únicamente lo hace cuando se trata de compromisos profesionales. Este motivo hizo que la joven ‘royal’ hiciera una entrevista en el diario Telegraph sobre su labor en el Club de Lectura de Chanel donde, además de dar diversas opiniones sobre literatura, también indicó algunos detalles sobre cómo se sentía siendo parte de la monarquía monegasca, llena de normas y protocolos. 

Siempre trato de desvincularme de ese estatus de realeza. Lo hago si es importante para mi familia, pero genera presión, la gente te juzga y espera mucho de ti cuando tienes un estatus oficial. Prefiero ser libre. Por supuesto que me encanta contribuir con Mónaco, pero mi filosofía me enseñó que estar fuera permite una mayor complejidad y diversidad".

"Por ejemplo, a veces invito a hablar a personas con las que no estoy de acuerdo, intentando confrontar ideas”, estas son las declaraciones que realizó Carlota al respecto de su cargo.  Según indica la periodista Julia Todorinc en el medio alemán, estas palabras podrían no haber sentado nada bien a su madre, que habría decidido poner distancia de por medio. 

El “enfado” de Carolina de Mónaco

Parece ser que estas declaraciones ofrecidas por Carlota Casiraghi, provocadas por esa ansia de libertad tan presente en la familia, y que responde muy bien a la presión que las jóvenes ‘royals’ sienten en una sociedad donde la monarquía es cada vez más compleja, podrían haber hecho torcer el morro a Carolina de Mónaco, una de las grandes representantes de su familia como institución. 

“Carolina no está contenta con la reciente entrevista de su hija, Carlota, para 'The Telegraph'”, indican. “No se sabe qué piensa exactamente sobre la inusual franqueza de su hija mayor. Sin embargo, una cosa está clara: la hermana mayor del príncipe Alberto cumple como un reloj suizo con sus obligaciones públicas y su papel para la familia real”, explica la periodista.

Carolina de Mónaco
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A eso se suma que recientemente no se han visto imágenes de la madre y su hija juntas, pero sí de la hermana de Alberto de Mónaco con su hija Alexandra, acompañándola a un evento cultural. “Si su hija Carlota no quiere acompañarla, siempre está su media hermana menor, la princesa Alejandra de Hannover”, explica. ¿Estaría así escenificando su mayor unión con su hija menor y marcando distancias con Carlota? Lo que está claro es que la rebelde Carolina no puede extrañarse de que su hija siga sus pasos. 

¿Por qué Carlota podría estar cansada de su fama y su familia? 

El propio medio alemán se atreve a explicar el porqué Carlota Casiraghi podría estar intentando alejarse del mundo ‘royal’, tras una vida con extrema vigilancia y marcada por los escándalos y por no poder crecer y disfrutar como niños o jóvenes normales.

La periodista alemana lo explica así: “Y quién puede culpar a la joven: desde pequeña, Charlotte se enfrentó al lado oscuro de una vida tan pública: después de que su padre Stefano Casiraghi muriera en un trágico accidente con sólo 30 años, la familia Grimaldi (una vez nuevamente) en el foco del público mundial”. 

“La madre leona Carolina le dio la espalda al principado junto con sus hijos. En Saint-Rémy-de-Provence, Carlota y sus hermanos Pierre y Andrea debían asistir a escuelas normales. Pero esta vida “normal” tampoco fue fácil. A sus escuelas asistían niños de diferentes orígenes sociales. La exclusión social fue parte de esto para los jóvenes Grimaldi”, añade.