Mientras los españoles comienzan a disfrutar de sus vacaciones, la agenda de Leonor sigue llena de compromisos. En su primer verano como adulta, la heredera tiene la lista de tareas plagada de responsabilidades antes de poder retirarse y descansar. Ese ansiado relajo, después de un primer -e intenso- curso de formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, tendrá que esperar. Es innegable que ha dado un paso al frente dentro de la Corona desde hace meses. Su protagonismo es mayor y son cada vez más los actos que requieren de su presencia. Y eso que su reciente llegada a Cataluña no es excepcional.

Tan sencillo como que, como sucede cada año, vuelve a ser la encargada de dar la cara en la entrega de los Premios Princesa de Girona 2024. Una ceremonia que tendrá lugar este mismo 10 de julio en Lloret de Mar. Momento crucial en el que volverá a estar acompañada de los Reyes, aunque esta vez ella haya comenzado antes con el cumplimiento de su agenda oficial. Pero no en solitario, puesto que la princesa ha pasado su primera jornada en la tierra de los 'calçots' y los 'castells' de la mano de su hermana. El 9 de julio, la princesa y la infanta Sofía emprendieron su particular gira catalana en el municipio de Sant Feliu de Llobregat, en Barcelona. Allí las esperaba el renombrado escultor Jaume Plensa, que no dudó en entregarles un regalo de lo más curioso.

El detalle de Jaume Plensa con la princesa y la infanta

Sin perder la sonrisa, y vestida de blanco impoluto, la Princesa de Asturias llegó al taller del artista plástico en la tarde del martes para dar el pistoletazo de salida a esta serie de actos. A su lado, su hermana pequeña, luciendo el mismo color. Las dos combinadísimas, con cuñas de esparto y pelo suelto, como si de unas gemelas se tratase, a pesar de que las separan prácticamente dos años de edad. También coordinadas en el semblante. Felices, cercanas, muy simpáticas y sin perder la sonrisa, escuchando con atención las explicaciones de Plensa en su recorrido por el espacio.

Al fin  al cabo, no son pocas las obras de las que pudieron disfrutar en el tiempo que pasaron en el estudio, con el añadido de que Jaume no es ningún desconocido para la institución. De hecho, el catalán puede presumir de un incontestable cariño por parte de Felipe VI y doña Letizia. Fue en el año 2009 y en Chicago cuando el cincelador conoció a Sus Majestades, un lustro antes de que la abdicación de Juan Carlos I. Allí, los ahora Reyes asistieron a la presentación de una de las obras más célebres de Plensa: la Crown Fountain, en el Millenium Park de la ciudad. Desde aquel momento, la relación sigue siendo muy buena entre ambas partes. Quizás es por eso mismo que el anfitrión no dudó en agasajar a sus hijas con un obsequio verdaderamente particular.

Leonor
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Particular, además de cercano a la heredera y la benjamina de la Casa Real. Esa cercanía relativa que nos traslada a la ciudad de Madrid, donde ambas han vivido infancia y adolescencia, a pesar de que ahora pasen largas temporadas fuera de casa con motivo de sus estudios. Y es que además de su obra en los Estados Unidos, y de la escultura 'Carmela' ante el Palau de la Música barcelonés, el artista también ha legado parte de sus creaciones a la capital.

Regalo Leonor Jaume Plensa
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Véanse las esculturas 'Isabella', situada en el paseo de la Castellana, y 'Julia', en la plaza de Colón. Dos figuras que, en formato de miniatura, ha querido entregar a Leonor y a Sofía para que decoren sus espacios favoritos, como podrían ser sus dormitorios en el Pabellón del Príncipe. Lo anterior, además de una edición numerada del agotado 'Plensa', un libro con sus obras, que a la vez es escultura, y cuyo precio es de 4.500 euros. Todo ello, como suele suceder con todo agasajo, quedará bajo la propiedad de Patrimonio Nacional.

Máxima expectación por la intervención de Leonor

Fue unas horas después de esta primera aparición pública cuando tuvo lugar la estampa más esperada. La de don Felipe y doña Letizia junto a sus dos hijas para recibir a los premiados de este año. La antesala para el gran día del núcleo duro de la Corona en uno de sus veranos más especiales, que ha comenzado con una visita a los Jardines de Santa Clotilde, ya en el municipio de Lloret de Mar. Primeras gestiones de una jornada para el recuerdo en la que, de nuevo, el foco vuelve a enfocar directamente a Leonor, que volverá a presidir el acto de la tarde, en el que no podrá faltar su ya tradicional discurso en catalán

Ese discurso que este año 'cumple' cinco años, puesto que fue en el 2019 cuando una jovencísima Princesa de Asturias se subió por primera vez al estrado para deleitar a los presentes -y espectadores desde la distancia- con su espectacular dominio de las lenguas cooficiales. Concretamente, la catalana, que se dice que es la que se le da mejor, hasta el nivel de que puede hablarla con la misma que si de su lengua materna se tratase. Ese ejercicio de demostrar la capacidad para poner en práctica lo aprendido que, un año más, vuelve a generar máxima expectación.