Con el verano ya bien entrado, el calor acaba por convertir en imposibles muchos de los planes que habíamos previsto. El bochorno estival invita a descansar, tomar el sol, darse un chapuzón y esperar a que refresque para dar un paseo. Sea en la penumbra de la ciudad, o por el paseo marítimo si se goza de una ubicación privilegiada. Andar por andar, o echar un vistazo a los mercadillos, asentados o ambulantes. Los 'hippies', el estilo 'boho' que a todos transforma en las vacaciones. No importa el origen ni la clase para entregarse a las tendencias más relajadas. Esas a las que suma hasta la realeza.

Basta con revisar dos de las figuras más destacas de la familia real española para darse cuenta de ello. Las dos mujeres más relevantes, las únicas que han reinado -como consortes, eso sí- en las últimas décadas. Resulta cuando menos curioso ver que, a pesar de sus diferencias, doña Sofía y la reina Letizia coinciden en este sentido. En la afición de hacerse con artículos exclusivos sin pecar de derrochadoras, además de apostar por la artesanía, suegra y nuera disfrutan de adentrarse en los mercadillos. Sean más o menos grandes, y con indiferencia del tipo de objetos que se oferten, es habitual que ambas se mezclen entre los transeúntes que asisten a sus rastros favoritos. Dispuestas a analizar todos los puestos y llevarse aquello que más les entre por el ojo.

Los mercadillos boho de Mallorca que encantan a doña Sofía

Para comprender de dónde nace el gusto por esta actividad por parte de la emérita, cabe poner en valor dos factores importantes. El primero es que, desde siempre, a la esposa de Juan Carlos I le ha entretenido mucho ir de compras. "Muy gastona", la llegó a definir, bromista, su cuñada, la infanta Pilar. Incluso algunos medios se han atrevido en alguna ocasión a tildar esta dinámica como una obsesión, aunque no necesariamente con aires de grandeza. Sin pecar de pomposa y acudiendo a centros comerciales y comercios tradicionales de Madrid desde los años en los que era princesa. De incógnito, como una ciudadana de a pie, Sofía de Grecia se mezclaba entre las gentes de la capital y se dejaba ver por establecimientos como Casa Crespo, mítica tienda de alpargatas del barrio de Malasaña.

Allí se hacía la emérita con el calzado para sus vacaciones. Esas que, de forma impepinable, pasaría -y sigue pasando- en el Palacio de Marivent, en Mallorca. Es precisamente este el segundo factor para entender su inclinación por los mercadillos, porque no son pocos los que se montan en las Pitiusas. La más grande de las islas del archipiélago acoge a los Reyes de forma anual y doña Sofía, ni corta ni perezosa, no pierde la oportunidad de visitarlos. También llevarse un detalle por mínimo sea, desde bisutería, complementes o jabones naturales. Fue esto último lo que más pareció interesarle en el verano de 2022 cuando, acompañada de la Reina y sus nietas, Leonor y Sofía, era vista en el mercadillo artesanal del paseo de Sagrera en una calurosa noche de agosto. 

Mercadillo doña Sofía
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En realidad este tipo de situaciones no son sorpresa alguna durante los agostos borbónicos. Tal es la asiduidad con la que tanto la exmonarca, como su nuera y las 'niñas', frecuentan los tenderetes que el tiempo ha permitido dar con una lista concreta de los que más le gustan. Porque además del de Sagrera, la madre de Felipe VI sabe bien donde echar el rato. Empezando los más baratos y menos conocidos entre las altas castas, como el mercado callejero de Pollença, donde en el 2019 volvió a formar equipo con las mujeres del núcleo duro 'royal' y acabaron comprando alpargatas de esparto y camisetas de algodón.

Letizia Sofía Leonor Mallorca 2019
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Decisión menos impactante que la que tomó el año anterior, en la que cambió la moda insular por el mercado del Olivar, un mercado de abastos del que se llevaron dos boletos de lotería. Sea como fuere, es evidente que su posición también le permite acceder a mercadillos más pijos como el Sunset de Puerto Portals. Mucho más elitista y lujoso que los anteriores, se celebra dos veces a la semana y oferta prendas y decoración de diseño, además de albergar actuaciones musicales e incluso ofrecer actividades para animar a los más pequeños. Una oferta que se contrapone al mercadillo de Artà, centrado en la alimentación, al que acudió en el 2014 junto a su hija mayor, la infanta Elena. 

La emérita también tiene un mercadillo favorito en Madrid

Como cualquier acérrima seguidora de los mercadillos, doña Sofía extiende su tendencia más allá del destino vacacional. Es por eso que también hace lo propio en otros enclaves importantes para ella como lo es la ciudad de Atenas. En la capital de Grecia, donde nació, le gusta pasear por el mercado de pulgas de Monastiraki los domingos por la mañana. Sea como fuere, también se maneja en el Madrid que hace ya tanto que convirtió en hogar. Basta con revisar todas las veces que la hemos podido ver sin fallar a una cita ineludible de su calendario: el Rastrillo de Nuevo Futuro

Sofía y Letizia en el Rastrillo del Nuevo Futuro
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Se trata de un rastro navideño muy particular -y solidario-, fundado por la heredera millonaria Carmen Herrero Garralde en el año 1968, que congrega a la alta sociedad. Durante décadas fue presidido por su cuñada Pilar, con la que acostumbraba a coincidir. También con sus sobrinas, Simoneta Gómez Acebo y María Zurita. Uno de los momentos favoritos de la abuela de la Princesa de Asturias para hacerse con obsequios para la familia en unas fechas tan señaladas. Regalos que en el pasado han ido desde los dulces hasta figuras de cerámica, pasando por los tradicionales calendarios de adviento.