De las mil y una narrativas que existen en la historia de la Casa Real británica se han hecho libros y películas. Todo se sabe. Basta con recordar la imborrable historia del amor fallido entre Carlos III, el actual de Rey del Reino Unido, con Diana de Gales. Aquel romance que terminó en divorcio —y tragedia—, aunque dio paso a la unión definitiva del soberano con la mujer que había sido el gran amor de su vida. Camila llegó para quedarse, a pesar de las reticencias de Isabel II. Por suerte, la histórica monarca inglesa terminó dando su beneplácito a la relación y en el 2005 pudieron, por fin, casarse. 18 años después llegó el momento de convertirse en Reyes.
Es más que evidente que el camino de ambos hasta la Corona no ha sido fácil. Bien, en el caso de Carlos, el destino venía escrito por herencia dinástica. No obstante, el aterrizaje de Camila en la Casa Real no ha sido tan sencillo. El pueblo adoraba a 'Lady Di' y ella tenía la difícil tarea de estar a la altura por delante. Lo anterior, además de cargar con el peso de haber sido considerada la amante o 'la otra' y arrastrar también una vida pasada. Como su nuevo marido, ella también había estado casada con el oficial retirado Andrew. Y también había tenido hijos. Dos, para ser concretos: Tom y Laura.
Tom Parker Bowles, el hijo menos discreto de la reina Camila
A diferencia de su hermana pequeña, Tom Parker Bowles no ha optado en ningún caso por mantener un perfil bajo de cara a la galería. Al fin y al cabo, es difícil preservar el anonimato cuando se es el primogénito de la mujer que puede presumir de ser la Reina más famosa del mundo. Sea como fuere, Laura Lopes, que ha adoptado el apellido de su marido, ha conseguido quedar en un segundo plano y limitarse a aparecer en escena en las ocasiones especiales, como las bodas o la ceremonia de coronación.
No es el caso del mayor, ya que Tom no es ningún extraño para el pueblo británico. Y eso que, en un principio, lo de ser una 'celebrity' no entraba entre sus planes de futuro. Como la pequeña de la casa, él también se crio en el condado rural de Wiltshire, entre Allington y Corsham, y estudió en la Escuela Preparatoria Heywood. Fue después de concluir esta etapa cuando comenzó su andadura académica en el prestigioso Eton College —donde también se formaron los príncipes Guillermo y Harry— y después en el Worcester College. En cualquier caso, él mismo ha admitido que al poco de terminar sus estudios se dio cuenta de que tenía una gran pasión: la cocina.
Ha sido precisamente esa pasión lo que le ha elevado a la figura de personaje con cierta notoriedad, salvando las distancias con cuanto le ha valido ser 'hijo de'. Su pasión por la gastronomía le ha llevado a dedicarse a la crítica culinaria, con reseñas publicadas en revistas como 'GQ', 'Esquire', 'Harper’s Bazaar' y 'The Mail on Sunday'. Un éxito rotundo como escritor en el 2010 le valió el premio 'Guild of Food' por sus textos sobre la comida británica, además de haber publicado un total de siete libros de cocina. De hecho, su trayectoria también lo ha llevado a ejercer de presentador, colaborador e incluso juez en numerosos programas de la pequeña pantalla de Inglaterra. 'The F Word' de Channel 4, 'Market Kitchen' de Good Food Channel, 'Food Glorious Food' de ITV Food o el australiano 'The Hot Plate' de Channel 9, entre otros tantos.
El 'enfrentamiento' de Tom parker Bowles con Harry
A pesar de que se podía imaginar con ver solamente su apellido, la fama no le ha venido a Tom solamente por ser capaz de hacer una valoración a un menú o un restaurante. Que lo es, y además lo hace muy bien. Tan bien como defiende a los suyos de las críticas en los momentos más complicados y sin reparos en los medios de comunicación. De esa honestidad nacería su confrontación con el príncipe Harry, que en su autobiografía daba a entender que el único motivo de Camila para casarse con Carlos III había sido conseguir el título de Reina en el futuro. Un parecer con el que Parker Bowles discrepó contundentemente, sentenciando en una entrevista para el pódcast 'The new agents' que las palabras del príncipe eran falacias. "Esto no es una especie de estrategia a largo plazo. Mi madre se casó con la persona que amaba", puntualizó. Gesto definitivo en el que, si algo dejó claro el 'hijastro' del Rey, es que siempre estará del lado de su madre.