Solo tenía 71 años Isak Andic cuando falleció el pasado 14 de septiembre. Un sábado negro para todos sus allegados, que de forma totalmente abrupta se han visto obligados a despedirlo. A darle el último adiós a él, uno de los hombres más poderosos de la industria de la moda por ser el fundador del gigante Mango. Una firma que ha traspasado fronteras y por la que, sin duda, siempre será recordado.
Es precisamente ese enorme legado el que se ha puesto en valor tras el trágico accidente que le costó la vida este fin de semana. Fue en el medio de un día de senderismo, en la montaña de Montserrat, cuando un traspié provocó la caída al vacío del empresario desde más de 150 metros de altura. Accidente mortal que solo presenció Jonathan, su primogénito y potencial heredero del imperio construido por el patriarca, pero del que pronto se hicieron eco todos sus allegados.
Entre ellos, sus otras dos hijas. Judith, la segunda, y Sarah, la tercera y más pequeña de sus descendientes. Ambas nacidas de su matrimonio con Neus Raig Tarragó. No obstante, es importante recalcar que, aunque pasaron dos décadas juntos, no ostenta ahora ella el rol de viuda de Andic. De hecho, cuando se separaron se le comenzaron a conocer al turco otros amores reseñables, como Adriana Abascal o Zenaida Bufill, hija del empresario Salvador Bufill. Ninguna de ellas sería su pareja hasta el último de sus días, puesto que con quien ha compartido su vida desde el 2018 es con Estefanía Knuth.
Una pareja que se rompe entre dolor y lágrimas
Y ha sido precisamente Estefanía una de las grandes protagonistas de la jornada en este lunes 16 de diciembre, segundo día de velatorio que ha tenido lugar en el tanatorio barcelonés de Les Corts. Un momento de lo más difícil en el que la que ha sido pareja de Andic en los últimos seis años, no ha podido reprimir la emoción y se ha mostrado completamente rota.
Lo ha hecho, afortunadamente, en un entorno seguro y afable, pues si por algo ha destacado la despedida al fundador de Mango ha sido por la cantidad de personas que se han acercado a mostrar sus condolencias. Un gesto muy importante de apoyo a los allegados del fallecido, que la que ha sido su novia, se han dejado ver ante las cámaras de la prensa totalmente desolados y destrozados tras tan inesperado varapalo.
Entre la larguísima lista de personalidades conocidas que se han acercado al espacio habilitado para la vela y posterior funeral, otros empresarios de renombre. Véanse nombres como José Creuheras, presidente del grupo Planeta; Javier Godó, el conde de Godó; Marc Puig, presidente del imperio de fragancias Puig; o Maurici Lucena, consejero delegado de Aena. También Alba y Rosa Tous, precisamente de Tous, el diseñador Juan Avellaneda o Íñigo Onieva, el marido de Tamara Falcó.
Quién es Estefanía Knuth, el último amor de Andic
Aunque no ha podido evitar ser inmortalizada por los fotógrafos en este momento tan delicado, si por algo ha destacado Knuth en el tiempo que ha compartido junto a Andic es que prefiere un segundo plano. Y es que en realidad, ha sido ese propósito de no estar en la primera línea una de las máximas de su relación. Porque más allá de acompañarse en algunos momentos puntuales como la última celebración de los premios Planeta, sus planes favoritos remitían siempre a la sofisticación más discreta. Véanse planes relajados, como navegar por el Nirvana Formentera, el velero de 53 metros de eslora que Isak poseía.
En lo que a la figura de la propia Estefanía se refiere, de ella se sabe que no es ajena a los círculos exclusivos. También empresaria, jugadora de golf amateur de primer nivel -e incluso ganadora de algunos campeonatos en Europa- y exmujer de Gonzalo Rodés. Otro hombre relacionado con los negocios por ser hijo de Leopoldo Rodés, fundador de la icónica Agencia de Publicidad Tiempo, hoy día Tiempo/BBDO. Con él, como Isak, tuvo a sus tres hijos, y al tiempo se separó. El reflejo de un camino vital similar, ambos ligados a la alta sociedad catalana, que solo la repentina muerte de Andic ha conseguido truncar cuando su amor estaba cada vez más consolidado.